El desespero de Chávez
Habrá quien piense que nada ha cambiado en el comportamiento y la mentalidad de Hugo Chávez. Yo tengo mis dudas al respecto. El acceso al poder de Barack Obama a traído muchos cambios en la percepción que los latinoamericanos tienen sobre Norteamérica. La conducta de Lula da Silva y la distancia que ha tomado hacia la esquizofrénica política exterior de Chávez es demasiado evidente.
El nuevo Presidente de El Salvador no dudó al expresar en su discurso inaugural que sus modelos serían Obama y Lula. Panamá saltó a la derecha y en Honduras, el repudio a la influencia de Chávez ha sido casi unánime. Rafael Correa, con sus camisas estilo Juan Gabriel, no consigue desmentir sus profundos nexos con la narcoguerrilla terrorista. Mientras, a Evo la oposición boliviana no le da un minuto de paz, Ortega ya está teniendo serios problemas por haber ofrecido a Nicaragua como base de operaciones del cada día mas devaluado Manuel Zelaya, de quien mucha gente piensa que Chávez conduce inclementemente al martirio para apuntalar a su favorita Patricia Rodas.
En Argentina, los Kirchner van cuesta abajo en su rodada, el padrote de Paraguay estudia bien sus pasos y actúa con excesiva cautela. Álvaro Uribe continúa dándole golpes a la narcoguerrilla terrorista y sus aliados, demorando el golpe final, pues, quiere identificar plenamente la red internacional de complicidades que han tejido, para cortar todas las cabezas y reducirles a la impotencia. Los aliados de las FARC, están arrepentidos de exigir la salida de las bases norteamericanas contra el narcotráfico de Ecuador, ya que ahora las tendremos mas cerca, en Colombia.
Mucha gente piensa que veremos pronto escenas como las vividas en Panamá con Noriega y que el gobierno de Chávez se edificó sobre el delito y se ha consolidado gracias el, éstos pensamientos, a veces expresados en voz alta ocasionan el desespero de Chávez.
