El incidente de la maleta pone en riesgo el triunfo de Cristina Kirchner
Conocemos un nombre: Guido Antonini. Hasta hace pocos días la opinión pública no tenía idea de la existencia de ese señor. Pero, ¡oh sorpresa!, resulta ser un multimillonario empresario venezolano ligado al oficialismo que realiza fantabulosos negocios vaya a saberse con quién.
Este «ciudadano» anda por ahí con un maletín con 800 mil dólares americanos, de esos que produce el imperio, pero que a la hora de comprarse una casita en la lujosa Key Biscayne, un Ferrari o una Hummer no son tan malos.
El incidente de la maleta pone en riesgo el triunfo de Cristina Kirchner, quien en este momento no debe estar muy agradecida con el Gobierno venezolano.
En Buenos Aires los periodistas han decidido verle el hueso al asunto y descubrir si efectivamente el dinero que allí se portaba era para el pago de jugosas comisiones por negocios petroleros entre Pdvsa y la energética estatal argentina Enarsa. Allá rodaron cabezas; Uberti fue destituido y hay otros en la mira.
En Caracas, la situación es otra. El Ministro rojo rojito Ramírez dice que todo se trata de un «linchamiento» mediático; que esto le recuerda los tiempos del sabotaje petrolero, que la oposición manipula la situación. El de Miraflores se hace el desentendido, como siempre.
Pero la realidad es que en el mismo avión en el que viajaron altos funcionarios públicos de las petroleras venezolana y argentina, incluyendo al hijo de un vicepresidente de Pdvsa, viajó también «El Gordo» Antonini, el hombre del maletín, y que ese señor hacía frecuentes vuelos a Argentina a realizar «negocios».
En qué concluirá todo esto, no lo sabemos. Amanecerá y veremos. Pero lo que sí es cierto es que no sabemos cuántos hombres del maletín, ilustres desconocidos para nosotros, deambulan por los puertos y aeropuertos del mundo repartiendo el dinero de los venezolanos y haciéndose cada vez más ricos a costa de los males de nuestro sufrido país. ¡Viva la revolución y sus ilustres desconocidos!
Dirigente de Un Nuevo Tiempo
