El pobre Insulza

José Miguel Insulza, chileno, posible aspirante a la presidencia de su país, que fue un excelente negociador entre las fuerzas democráticas chilenas, parece haber llegado a su nivel de incompetencia como Secretario General de la OEA. Circula por el mundo una carta que le dirigió Carlos Andrés Pérez , en la que le demuestra que no ha hecho otra cosa que equivocarse con respecto a la democracia venezolana, y que termina con una frase realmente lapidaria: “Ayer fue su Patria, Señor Secretario General; hoy es la mía.” En esas once palabras el ex–presidente venezolano le recuerda todo lo que hizo la Venezuela democrática por recuperar la democracia chilena, que es algo que me consta más allá de toda duda por los cargos que ocupé entonces en la diplomacia venezolana. Insulza ha actuado más como un defensor de Chávez, que cada día se aleja más de la democracia, que como un funcionario, el más importante funcionario, de la OEA, una de cuyas misiones es cuidar la democracia en nuestro hemisferio, y el ex–presidente Pérez así se lo hace ver. Es increíble que un hombre que se supone demócrata e inteligente actúe de esa manera. Sólo me cabe pensar, como admirador que soy y he sido de la Concertación de Chile, del ex–presidente Lagos y de la presidenta Bachelet, que si el pobre Insulza lograra ser candidato a la presidencia de Chile, no hay duda de que el próximo presidente chileno será Sebastián Piñera o cualquier otro de la derecha, porque el pobre Insulza no da la talla.