El Presidente del Mundo y la integración
Con la visita del Presidente de la República Oriental del Uruguay, José Tabaré Vásquez la semana pasada a nuestro país, ha sido de nuevo otra oportunidad para que el Presidente Chávez nos haya hecho alardes de su visión particular de las dimensiones de la Integración Latinoamericana.
Aún cuando se firmaran numerosos memorandos de intención, acuerdos de intercambios de PDVSA con la empresa del ramo uruguaya, entre ellos haber recibido las 750 vaquillonas como trueque por nuestro petróleo a precio preferencial; no es la primera vez que en estos siete años ha firmado documentos de este tipo el mandatario nacional con gobiernos de los cinco continentes; sin que hayamos conocido los venezolanos efecto alguno sobre nuestra condición de vida. Al menos sentimos alivio que no exista vida declarada en otros planetas o otras galaxias, sino hasta allá iría también el torrente verbal de esa visión proverbial de la Integración.
Esta peculiar orientación ha determinado que el Gobierno Nacional haya utilizado mas de 20 millardos de dólares; en donaciones para gobiernos, desde el Asia hasta América Latina, la mas reciente la de Evo Morales; hasta el suministro de gasolina a las comunidades pobres del Harlem o de Boston, también a comunidades indígenas del país mas poderoso de la tierra, o la oferta de 10 millardos de dólares para disminuir la pobreza en nuestro continente. Tan solo para mencionar algunos de los generosos regalos de una larga lista, en nombre de la Integración.
Entre tanto que situación vive el pueblo venezolano?. Veamos las mas recientes encuestas presentan los tres principales problemas que afectan y preocupan a los habitantes de este país por orden de importancia: Empleo, Acabar con la delincuencia y la intervención del Estado ante las condiciones de vida deplorables. Quienes opinan forman parte de esos 8 millones ubicados entre la economía informal y el desempleo de un total de 12 millones y medio que integran la Población Activa. Cifras que a la vez proyectan una pobreza en sus diferentes estratos de 17.5 millones de venezolanos.
Ir con esa visión de la integración como si ésta fuera un trueque hará un daño mayor a nuestra economía y al empleo aún existente de 4 millones y medio de trabajadores. Con esto planteo que el MERCOSUR es una posibilidad de desarrollo para nuestros pueblos, este objetivo per se no está garantizado, es necesario precisar muy bien en que condiciones se acuerda la participación de Venezuela en el citado Acuerdo.
Así como objetamos el ALCA y los TLC , en particular el mas antiguo integrado por México, Canadá y EEUU, por inhumanos y expoliadores de las condiciones laborales y riquezas nacionales. Traería efectos devastadores en nuestra economía una competencia desigual con los productos brasileños, argentinos que pulverizaría nuestros decaídos empleos en los sectores comercio y manufacturero, agrícola y pecuario. Cálculos del ILDIS, centro de investigación de reconocimiento mundial, señalan la pérdida de mas de un millón de puestos en Venezuela, como efectos de su participación en el MERCOSUR, si no se corrige a tiempo las condiciones de nuestra integración.
En definitiva la integración no debe concebirse sólo como un poema ya que los argentinos, brasileños, uruguayos, paraguayos conciben su original acuerdo como un espacio para hacer negocios y oportunidad para el empleo en sus respectivos países. Entre tanto del lado venezolano, tenemos a un Presidente que ve la integración como su oportunidad para proyectarse como líder continental, o mundial, tal vez con la misma intención que el coplero llanero le cantará recientemente a Hugo Chávez Frias en el Teresa Carreño, refiriéndole que devendría en convertirse en el Presidente del Mundo. En mentes febriles tamaña sugerencia puede trastocar la cordura de cualquier mandatario; entre tanto quien paga las consecuencias es la gente ante semejantes dislates con esa visión errada de integración, cuyo provecho lo obtienen otros gobiernos, con la excepción del pueblo venezolano.
