Fin del unilateralismo
Desde hace unas dos décadas EEUU se convirtió en la única potencia del mundo que podía realizar, autorizar o dejar pasar invasiones hechas de un país a otro. Cuando Hussein invadió a Kuwait sin la venia de Washington, ésta reaccionó lanzándole una gran guerra. Solo miembros de la OTAN estuvieron avalados para hacer guerras en el África, Yugoeslavia, Afganistán o Iraq.
Irán, Libia o cualquier estado contestatario no se atrevieron a ocupar otras tierras. En las guerras entre países y zonas pobres del África Washington siempre logró que se impusieran sus aliados.
Rusia pudo haber reprimido a Chechenia y China al Tíbet (zonas internas suyas), pero ambas no se atrevieron a declarar la guerra a un aliado de EEUU, cosa que durante las olimpiadas si hizo Moscú en relación a la Georgia pro-Bush. La secesión de Abjasia y Sud-Osetia le ha mostrado a la Casa Blanca que ya se acabó su unilateralismo y que ahora Rusia ya se atreve a intervenir en su periferia y que China bien podría atreverse a hacer lo mismo en Taiwán. Irán y el ALBA querrán sacar provecho de ello.