Opinión Internacional

Globalización contra globalización

Se ha hecho común en el lenguaje económico y político, sobre todo entre los simpatizantes del paradigma neoclásico y neoliberal, las referencias al ‘inevitable’, ‘irresistible’, ‘ineludible’, ‘incontrolable’ e ‘irrefutable’ proceso de globalización. De esta forma, la discusión se presenta en términos deterministas que intimidan y previenen cualquier tipo de análisis critico que permita visualizar este fenómeno de forma objetiva, responsable y sin complejos.

En este contexto, persiste la interrogante sobre si la globalización representa una economía completamente integrada y uniforme, o si mas bien significa una compleja combinación de economías regionales, nacionales, subnacionales y locales en distintos grados, modos de integración y formas de interacción e interdependencia, que ofrece la posibilidad y garantía de participación en un todo.

Los proponentes de la globalización, como vehículo para la internacionalización de la economía neoliberal, utilizan este concepto para denotar los procesos necesarios para la integración de todas las funciones y entes económicos, y su producto final. Sus argumentos se caracterizan por la utilización de lineamientos analíticos absolutos y por imposiciones prescritas del paradigma que la presentan como un proceso consumado imposible de modificar y un fenómeno global establecido e inexorable que debe ser aceptado universalmente (Dot, 1998). En contraste, los defensores de la diversidad económica y del pluralismo social y cultural, promueven la globalización como un proceso que integre a todos los sectores económicos de cada país en una economía global abierta.

En lugar de servir para el beneficio colectivo, la globalización ha agravado la polarización Norte-Sur con el empobrecimiento de los países menos desarrollados. La realidad económica actual presenta una integración desigual caracterizada por graves desbalances entre los sectores económicos – en especial el sector financiero – de países y regiones geo-económicas: el 80% de las exportaciones de los países menos desarrollados apenas incluye a 18 países.

El actual proceso de globalización se ha desatado de manera asimétrica e irregular. La liberalización de la economía mundial marcha mucho más lenta en aquellas áreas donde los países menos desarrollados son mas competitivos: el libre comercio de textiles solo será alcanzado para el año 2005; los mayores bloques industrializados continúan protegiendo el sector agrario; y a pesar de la eliminación de restricciones al flujo de capital, aún se mantienen restricciones severas a la libertad de movilización de la mano de obra y la ciencia, en oposición al libre movimiento de los factores de producción financieros y tecnológicos que se originan principalmente en el los países industrializados.

Las contradicciones que presenta el libre mercado global también se hacen evidentes en la incompatibilidad entre liberalización y proteccionismo; libre comercio y comercio restringido; mercados racionales autocorrectivos y funcionalidad de mercados inestables; fuerzas libres e independientes del mercado y mercados que requieren del apoyo estatal; política multilateral basada en el gobierno global y unilateral; instituciones de tomas de decisión integral y clubes de exclusión como OCDE y G-8; democratización y prácticas antidemocráticas en organizaciones como la OMC que en lugar de promover la integración e inclusión al proceso global, mantiene la exclusión y marginalización de las regiones.

La globalización no es un proceso supra-humano creado por las abstractas fuerzas del mercado ni por las intangibles e incontrolables fuerzas tecnológicas. Su surgimiento se debe a la construcción de cada sociedad, diseñada y manejada según los requerimientos que exijan sus actores y procesos nacionales, internacionales y transnacionales en la esfera económica, política y social (Dot, 1998). En este sentido, tiene un potencial considerable para restituir el bienestar mundial, que solo será posible con la inclusión de los países menos desarrollados que siguen mostrando: pobreza, desempleo y bajos salarios.

Referencias:

Dot Keet: “Globalisation And Regionalisation: Contradictory Tendencies? Counteractive Tactics? Or Strategic Possibilities?” Senior Researcher, Centre for Southern African Studies, School of Government, University of the Western Cape. (1998)

OCDE: Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico

OMC: Organización Mundial de Comercio

Antonio Guillermo García Danglades es Internacionalista
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