Indignado yo
Con el nombre de Indignez-vous, salió a la luz pública en el 2010, un libro escrito por Stéphane Hessel, el cual dio lugar a una serie de protestas al año siguiente de su publicación.
Me permito recordarle al lector que el autor de este libro, además de ex diplomático, fue co-redactor, entre otros, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948. Quiero enfatizar que si bien es cierto que la gran mayoría de los países ha optado por la democracia como sistema, también es cierto que ella atiende al colectivo, dejando sin protección al individuo. Es esa la razón fundamental de la citada Declaración Universal.
Es el caso que las protestas a raíz de la edición del libro, motivó un movimiento con el lema: Democracia Real Ya, con lo cual se pretenden reivindicaciones en el campo político, económico y social. Este descontento se inició en España y poco después se extendió a otros países.
Sinceramente creo que venía envestido de una justicia cuyo clamor silente (permítaseme el oxímoron), habría de convertirse explosivamente en un reclamo con consecuencias trascendentales para la humanidad.
Aparentemente hay calma por el momento
Motiva lo escrito anteriormente, al hecho que fui obsequiado con el libro cuya portada encabeza este artículo.
A primera vista, el autor es Eduardo Galeano, con quien tengo infinita distancia de su pensamiento político, lo cual no me inhibe de leerle y con cierta fruición. La persona que me obsequia este libro y conocedora de mi simpatía por algunos escritos del intelectual uruguayo, fue víctima de buena fe, por cuanto en la portada interpreto que ha sido diseñada maliciosamente para hacer creer que es de su autoría.
Mi gran sorpresa es cuando repaso el libro y resulta ser que la autora es defensora del movimiento de los Indignados.
Este tipo de persona, me refiero a la activista de este movimiento, me temo le hace daño al movimiento, pues si es necesario el engaño para que compren el libro y entiendan su pensamiento, para mí queda categóricamente desvirtuado el sano propósito inicial.
El indignado soy yo, me siento estafado por la activista que recurre a esta artimaña con fines o bien comerciales o bien de divulgación de la justa pretensión de los honrados y bienintencionados seguidores.