La ciudadanía propondrá proyecto de ley sobre el Referendo en Colombia
El Movimiento Sí Colombia que orienta Noemí Sanín propuso hoy a las fuerzas sociales del país dejar inmediatamente en manos de la ciudadanía la iniciativa de la presentación del proyecto de ley de convocatoria del referendo para modificar las costumbres políticas y combatir la corrupción.
De esta forma, con la iniciativa ciudadana, se evita el fracaso del proyecto presentado por el gobierno al Congreso, que ha polarizado a la clase política, dando un espectáculo de perros y gatos en los últimos días.
Sí Colombia planteó una primera reforma al temario del referendo y sugirió que se mantenga la remuneración a los concejales porque, de otra forma, se estaría propiciando la corrupción, o limitando la presencia en dichos organismos a los ricos.
Sí Colombia expidió el siguiente comunicado:
El reciente escándalo desatado por las graves denuncias de corrupción que comprometen a algunos sectores del Congreso, es una muestra más de la descomposición social evidente en todas las esferas del Estado. El repudio ciudadano frente a esta situación subraya la necesidad que tenemos todos los colombianos de no ahorrar esfuerzos en la lucha contra la corrupción.
La propuesta gubernamental de hacer un referendo para que la ciudadanía tenga la oportunidad de reformar las costumbres políticas, es un punto de partida para que el pueblo colombiano pueda iniciar el verdadero cambio, por el cual el Movimiento Sí Colombia ha luchado siempre.
Los estériles enfrentamientos al interior de la clase política ponen en peligro la aprobación de la reforma, como ha ocurrido con propuestas de cambio en el pasado. Los anhelos del pueblo podrían verse nuevamente frustrados por las consabidas rencillas entre perros y gatos.
Frente a la polarización de la clase política, Sí Colombia convoca a todas las fuerzas sociales para darte un origen y un respaldo ciudadano a esta propuesta de cambio.
Sin embargo, el Movimiento considera oportuno modificar el temario del referendo en lo relacionado con el pago a los concejales, que debe mantenerse. Con la eliminación de la remuneración, se estaría propiciando la corrupción o restringiendo la presencia en dichos organismos a los favorecidos por la fortuna.
El verdadero cambio no se agota con la reforma política. Este proceso tendrá que acompasarse con el proceso de paz, y no puede distraer la atención sobre otros problemas como la crisis económica, la inseguridad y la falta de empleo que acosan al país.
La ciudadanía también espera que, en los casos de corrupción ya identificados, la justicia siga su curso con toda severidad y hasta las últimas consecuencias porque no se puede admitir que el proceso político sea una disculpa para no aplicarla. En este contexto, destaca la forma rápida y eficaz como la Justicia ha operado en los últimos días interpretando el clamor ciudadano.
