Opinión Internacional

La clave es el espíritu comunal

(%=Image(4452381,»L»)%)Londres (AIPE)- Estoy de regreso, luego de una placentera estadía en una urbanización con acceso vigilado en Estados Unidos. Uno de los grandes inconvenientes de la vida en el Reino Unido es la decadencia de las comunidades bajo la planificación municipal. Esta planificación prefiere edificios feos y viviendas de mediocre uniformidad, a la vez que limita la oferta, lo cual aumenta los precios.

En EEUU han implantado el mismo régimen, llamándolo “zonificación”, logrando así más devastación que el terrorismo internacional. Lo que sí es fascinante es el genio norteamericano para innovar y buscarle la vuelta a la estupidez de los planificadores. El gobierno local está siendo “privatizado”.

Mientras que en 1970, 1% de los norteamericanos vivía en comunidades de asociaciones privadas, hoy 18% de la población vive en ellas y un tercio de las nuevas construcciones de viviendas son condominios o urbanizaciones con ingreso vigilado.

La privatización de las zonas de viviendas es una evolución de la ley de contratos y de los derechos de propiedad. Siguen habiendo muchos servicios compartidos, pero estos son suplidos bajo contrato en lugar de por municipios que exigen el pago de impuestos. Estas comunidades privadas proveen a sus habitantes mejores calles, parques y campos deportivos que las tradicionales autoridades municipales.

Los concejos municipales son conocidos por su incompetencia y corrupción. En la ciudad de Nueva York, el mercado de apartamentos fue arruinado por el control de alquileres. El surgimiento de cooperativas fue la manera legal de buscarle la vuelta al absurdo control de alquileres.

Estas urbanizaciones con acceso vigilado representan mayor seguridad para las familias. La variedad de servicios ofrecidos por estas urbanizaciones incluyen tiendas y bombas de gasolina. Algunas de las comunidades más grandes ofrecen hasta escuelas. Esto es un gran atractivo porque la mayoría de las escuelas municipales en EEUU son infames, a pesar de la inmensa cantidad de dinero que reciben.

Nada de esto es fácil de captar por el turista y sólo cuando se habla con los amigos es que uno se da cuenta del nuevo panorama que está surgiendo. Estos cambios no son impulsados por líderes republicanos ni demócratas, sino por el mercado respondiendo a políticas fracasadas.

Las comunidades con acceso vigilado y las asociaciones de vecinos generalmente son compañías privadas sin fines de lucro. Los tribunales están probando y redefiniendo el alcance de lo que pueden hacer estas comunidades privatizadas.

Uno de los monopolios que damos por sentado es la recolección de la basura, pero a menudo esto es realizado por contratistas privados y los servicios de jardinería abundan.

Las ciudades y los pueblos parecen atraer la coerción y estas nuevas comunidades están descubriendo que los contratos pueden ser más efectivos y sofisticados que las órdenes que emergen de los concejos municipales. La cooperación siempre resulta mejor que la coerción, razón por la cual podemos estar viendo el fin de la planificación y el avance con estos nuevos experimentos.

(*): Director general del Institute of Economic Affairs, Londres

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba