Opinión Internacional

La mojigateria anti yanqui

Que cada quien haga lo que le venga en gana, y hagan o no valer sus voces de protesta. Yo si no me puedo callar ni pasar por alto, los problemas que se nos están viniendo encima por culpa de la ilusa polémica filosófico política del señor Chávez con los Gringos, y a quien tan irrespetuosamente él llama “Mister Danger”, etc.

Dejo a un lado por supuesto todo lo irrespetuoso del tono y estilo de quien resulta hoy ser inquilino de Miraflores, para analizarlo quizá en cualquier otro momento, o cuando él tenga y deba soportar idénticos o similares epítetos que mas daño seguramente le harán por provenir de unas bocas de mayor talante e importancia. Siempre decimos que “quien a hierro mata, a hierro muere”.

Lo que si me avergüenza es quien se supone me debe representar como integrante de este pueblo mestizo sea tan ordinario y tan incapaz para no darse cuenta de que ese no puede ni debe ser su estilo, aun cuando el mismo pueda ser del deleite de los mas ordinarios de nuestro pueblo, por que ello resulta inadecuado, procaz y fuera de tono para quien se supone debe tener cualquier Representante del gobierno de un país medianamente civilizado.

Nadie que lo vio con sus ojos podrá borrar de su mente el vulgar y ordinario gesto de celebre Nikita, dando zapatazos en la mesa de la Onu en una de sus intervenciones. A eso pretendió llamarse Nación Civilizada y al sistema halagárselo como rector del tan cacareado sistema de difusión educativa de lo que fuera la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas
El problema obviamente, en el caso bajo análisis, es que nuestro pretendido líder aun desconoce para que está en el “divino cargo” ( lo decimos por lo sabroso, que no por lo vinculado a lo sagrado) y cuales son sus verdaderas funciones. A esta fecha no termina de tener claro lo que le cayó por sorpresa en sus manos y mucho menos se haya dado cuenta de la importancia de su investidura.

Quizás ello sea culpa de que esté interesado en cambiar su estilo y convertirse en una copia de su modelo de la patanería cubiche, connatural en el lenguaje de su prototipo ejemplar, el Comandante Castro, a quien si le resultan tales expresiones connaturales a la esencia, raza y clase de su patria ( estas dos ultimas, si es que alcanzan a esas tallas sociológicas).

La manía de la coprofagía en el lenguaje popular y el disonante estilo vulgar de sus conversaciones lo dicen todo. El venezolano ahora no sabemos si sigue el ordinario modelo de Fidel, o si es que lo ha perfeccionado en el que le resulta propio.

Tampoco niego que también es posible que “el cubanismo” hasta pervirtió esas virtuosas y exigentes mentes Jesuitas, a quienes por re o por fa hubieron de prestar sus servicios en la hoy desvencijada Isla del Caribe y tuvieron a su cargo la dura tarea de procurar enseñar algo útil a Fidel. Todo lo corrompe la ordinariez y falta de educación, aun cuando parezca mentira.

Pero refiriéndome al tema de fondo, preciso recordar un incidente de marzo pasado, en que habiendo sido invitados por el Despacho Ad hoc venezolano, especialistas de la Organización Wild Life y de la Institución mundial para la Conservación de la Naturaleza para dictar unas conferencias y prácticas en el Parque Caricuao, y con la presencia de autoridades nacionales en la materia, el antiyanquismo proclamado por quien dice nos manda causo sus estragos, en tanto que autoridades Militares a cuyo cargo está la custodia del Parque y que por igual formaban parte del equipo de oyentes, impidió hostilmente que el acto fuere celebrado.

En efecto, ya todo preparado, incluyendo público invitado, para el inicio de las charlas y practicas, le fue comunicado al grupo de invitados la imposibilidad de cumplir con el cometido de la visita, con todo y a pesar del largo viaje y esfuerzos para venir a nuestro hoy desvencijado país, pero no estaba permitido a “musiues” del norte dar charlas ni conferencias a personal y funcionarios del gobierno venezolano.

No les hago largo el cuento, pero resultó imposible, cual se tratara de una agresión indubitable contra el honor y la patria, efectuar el acto científico en la forma prevista y contando con la calificada asesoría académica de los expertos, quienes no tuvieron mas remedio que retirarse del lugar.

Así si vamos formando país, y educando cual Robinson, no precisamente el del fanático y atormentado Simón Rodríguez (hoy figura luminosa de las ciencias y las artes para sus promotores en éste estilacho de gobierno, con todo y a pesar de su largo abandono por años ante su siempre presente fanatismo y exhibicionismo distorsionante) sino como el del creador de ese otro personaje, el celebre “Viernes” de la literatura utópica, que nada aportará nada a ningún ávido país por formarse.

Pretender ilustrarnos de quienes poco saben o de aquellos a quienes no podemos pedir calificada erudición pocos dividendos podemos esperar.

Lo malo es que educación, formación científica y académica, no puede estar entre los caprichos del “Califa” a quien de pronto le pueden caer pesados los maestros “musiues”, por calificados que sean, y por que “Mister Danger” le resulta antipático.

Yo como venezolano, avergonzado, por hechos como el comentado, pido mis formales excusas a organismos de la calidad y entidad académica como lo son la UINC y la Wild Life, así como a los técnicos agraviados, a quienes hago llegar igualmente mi sentimiento de bochorno, por la pobreza de mente de esto que ahora se llama gobierno y de quienes lo representan.

Algún día nuevamente el país, volverá a la normalidad técnica y académica, y seguramente ocurriremos ante Uds. para que procuren sacarnos entonces de mas debajo de por donde hoy andamos en esos temas científicos y académicos.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba