La transición del Gobierno de Lula

Ante la composición del gabinete ministerial de Lula, es posible vislumbrar sus prioridades del momento, En un esfuerzo de interpretación, podemos organizar su staff en bloques, a partir de la proximidad política de cada nuevo ministro con el Presidente. Por ahí, comenzaríamos con lo que podemos denominar el “núcleo gubernamental”, es decir, ministros de la entera confianza de Lula y que, desde la campaña, fueron los principales articuladores políticos de la victoria y del montaje del nuevo gobierno. Estarían, en esta hipótesis, José Dirceu y Antônio Palocci, seguidos por Luiz Dulci y Luiz Gushiken. Más lejos, aparecería José Graciano da Silva.

En un grupo menos próximo estaría petistas de primera hora y cuadros técnicos del partido. Finalmente, aparecerían miembros de partidos aliados, personalidades y técnicos de carrera del tren federal de funcionarios públicos.

Siguiendo con el esfuerzo de interpretación, podríamos ubicar esas camadas ministeriales, de acuerdo con su orden de proximidad política con Lula, en las diversas áreas ministeriales. ¿Qué obtendríamos?
En un ejercicio libre, procuré ubicar a cada ministro a partir de cinco áreas temáticas o políticas: a) área económica (agricultura, desarrollo, industria y comercio, finanzas y Banco Central; b) planificación y fomento del desarrollo; b) área social; c) articulación política (Casa Civil, Ciudades, Secretaría General, Comunicaciones, Desarrollo Económico y Social – responsable de acompañar al Consejo Consultivo correlacionado –, imprenta y portavoz); d) infraestructura, justicia y seguridad.

Si tal subdivisión tiene sentido, ¿qué lecciones tendríamos en manos?

1. el área que tuvo mayor control directo por parte del núcleo de gobierno fue la arriba denominada “Articulación Política”, que involucra a siete petistas (siendo tres de ellos del “núcleo gubernamental”). Esta área deberá ser responsable directa de la ingeniería política que mantendrá la gobernabilidad de la nueva gestión federal. Sugiere, así, la tendencia hacia las grandes oscilaciones políticas en el próximo período, lo cual merece mayor atención;
2. el área que mereció menor control directo por parte del núcleo gubernamental fue la de “infraestructura, justicia y seguridad”. Apenas un petista quedo incluido en esa área, quedando otros tres cargos con cuadros técnicos de carrera y un miembro de partido aliado;
3. el área social mereció también la atención del núcleo gubernamental, pero no llegó a quedar directamente bajo su control. Apenas un nombre de lo que llamamos “núcleo gubernamental” aparece como ministro en esta área (que dirige el programa social más destacado del gobierno federal: Hambre Cero) además de otros siete líderes regionales. Dos miembros de partidos aliados también fueron contemplados, además de Gilberto Gil, una estrella del pop, miembro del Partido Verde y de la base política regional de Antônio Carlos Magalhães. Esta parece haber sido el área gubernamental que procuró contemplar las articulaciones internas y externas del PT;
4. el área económica quedó bajo la batuta de un petista de gran prestigio en este inicio de gobierno, Antônio Palocci, incluido como miembro del “núcleo gubernamental”. Con todo, es el área en la que el nuevo gobierno trató de señalarle más claramente al mercado que tres de los cuatro ministros son empresarios, y la realidad es que ninguno forma parte de las articulaciones empresariales más involucradas con cuestiones sociales o de perfil más progresista;
5. finalmente, el área llamada de “planificación” y fomento del desarrollo” quedó en las manos de cuadros técnicos.

Dos petistas más deberán unirse al “núcleo gubernamental”, con menor autonomía que el cuarteto: los dos gauchos que se disputaron la vacante petista en el gobierno de Rio Grande do Sul (Olívio Dutra y Tarso Genro). Tarso Genro será responsable de uno de los dos pilares del diálogo del nuevo gobierno con la sociedad civil (base, por lo tanto, político-social del gobierno de Lula): el Consejo de Desarrollo Económico y Social. Olívio Dutra se quedará con un importante aparato político, a través del cual se hilvanarán las demandas de los prefectos, así como gran parte de la liberación de partidas para obras de infraestructura local y saneamiento urbano: el Ministerio de las Ciudades.

Vale la pena un breve registro acerca del nombramiento de Miguel Rossetto como Ministro del Desarrollo Agrario. Rosetto es ex militante de la corriente petista de inspiración trotskista, Democracia Socialista (DS). Esa corriente tuvo papel importante en la constitución del gobierno estadal de Olívio Dutra, en Rio Grande do Sul. No es una corriente extremista, y se aproxima muchas veces a concepciones marxistas heterodoxas, inspirándose, algunas veces, en propuestas gramscianas. Mientras tanto, establece fuertes vínculos y diálogos con la dirección nacional del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra –MST. Su nombramiento sirve de doble señalamiento político. Es el único ministro con clara cercanía, mismo si ha sido en un pasado reciente, con las corrientes internas más a la izquierda en el espectro petista, Y también señala el canal de negociación con el MST, Lo que todavía no está claro es si el significado real del señalamiento de que la política de reforma agraria será acelerada o, si por el contrario, exigirá la contención de los ímpetus del MST.

Todo lleva a creer que el montaje del gobierno de Lula tiene dos focos que convergen hacia el 2004: la estabilidad económica y la gobernabilidad. Si la inflación no supera la marca de 13% anual, si el crecimiento del PIB no fuere inferior al 2% en el 2003, si fuere posible mantener la base de sustentación política del gobierno electo sin grandes turbulencias, el “núcleo gubernamental” comenzará a preparar el terreno para las elecciones municipales del 2004. Será la primera cosecha del nuevo gobierno federal. Dependiendo del logro, el proceso de transición habrá culminado y se iniciará el gran cambio que se señaló durante la campaña. Así, el 2004 será el signo de este primer arreglo ministerial.

Antonio Palocci, en entrevista a Folha de São Paulo, afirmó que los dos primeros años del gobierno estarán marcados por la herencia y el estilo de Pedro Malan. Muchos miembros del equipo de transición del gobierno de Lula afirmaron tras bastidores que el proyecto de cambio comprende dos mandatos.

Por ese motivo, el 2004 es la meta del primer año de gobierno de Lula. Un gobierno cauteloso, articulador y de política económica restrictiva y conservadora. Debemos esperar algunas pizcas de innovación en el área social, sin grandes alardes.

La transición, por lo tanto, apenas comenzó.

(*): Sociólogo, Doctor en Ciencias Sociales, Profesor de la PUC-Minas y Escuela Superior Dom Hélder Câmara, Director de la (%=Link(«http://www.portalcpp.com.br «,»CPP Consultoría en Políticas»)%)
(**): Traducción: (%=Link(«mailto:[email protected]»,»Carlos Armando Figueredo»)%)
(***): Publicado con autorización del autor