Madrid: El magnicidio terrorista
El terrorismo es demoníaco. Lo planifican y ejecutan seres que han perdido la condición de ser, del cual esencialmente son portadores. La población universal, constituida por las personas humanas los rechazamos de plano, venga de donde venga, cualquier sea el signo de la organización a la que pertenezcan esos individuos que han perdido tal naturaleza inmanente que los configura. Sean de extrema derecha o de extrema izquierda; sean infantilistas desequilibrados, fundamentalistas, fascistas o especímenes de similar carácter.
Lo acaecido en Madrid, ha sido horripilante por el siniestro atentado cometido, cuya autoría en los inicios eran meras sombras y fantasmas no visibles, que dejaron sobre doscientos muertos y otros cientos de heridos. Todos ellos seres humanos, como diría el maestro Miguel de Unamuno, intrahistóricos: trabajadores, estudiantes, hombres, mujeres, niños y ancianos, que empezaban a vivir un día más del afanoso existir. Y de pronto, esa claridad de la vida se trasforma en una oscuridad mortal que cercena de plano sus existencias. Tal vez, para las víctimas como en los grandes cataclismos, fue como un “acabo de mundo” por lo imprevisto e inesperado dentro de la normalidad cotidiana de cada uno de ellos.
El mundo por unos instantes quedó paralogizado. Nuevamente la TV nos condujo un nuevo horror del terrorismo a nuestra intimidades, como ocurrió, ayer, con las Torres de Nueva York; con lo sucedido después en Afganistán, y últimamente, en Irak, donde cayeron inmolados tantos inocentes, que nos conmovieron igual que los recientes sucesos madrileños. Por los comentarios que hemos recogido de los siempre bien ponderados y uno que otros exacerbados comentaristas de sucesos trágicos internacionales, se hacen lucubraciones y recuerdan ahora a Neruda con el verso:“Venid a ver la sangre por las calles”, de España en el Corazón. Algunos le echan la culpa a Marx y otros reclaman las acciones que tomaba el “Generalísimo” Franco, especialmente con la ETA, a quienes una vez detenidos ordenaba su fusilamiento en el acto. El Gobierno de Aznar se afirma tajantemente en la tesis primera en el sentido de acusar como responsables a los vascos terroristas y otros; pero por la terribilidad de las imágenes proyectadas, semejantes a esas cintas de horror y violencia que filman aún en Hollywood, da la impresión que pudieron haber sido los fundamentalistas de Al Qaeda y su fantasma Bin Laden. Vamos por parte:
Marx fue un teórico. Los admiradores de su filosofía pretendieron imponerla indefinidamente en la práctica, pero fracasaron con aciertos y desaciertos, a los 70 años, donde emergió un líder de terror en una etapa, como lo fue Stalin, permaneciendo un post-marxismo en algunas naciones del planeta , donde existen regímenes autoritarios que han limitado las libertades totales de sus habitantes y aunque han obtenido ciertos logros sociales, ha sido por la imposición vertical de un sistema, donde no se dan plenamente las normas republicanas y democráticas de otros territorios. Por supuesto, que estos sectores no son terroristas, sino otros grupos “termocéfalos” que se descolgaron de las organizaciones políticas marxistas y se han constituido en cuerpos anárquicos, que no los controla nadie y transitan por diversas naciones..
Efectivamente, Pablo Neruda, quien por cierto de haber continuado con vida habría cumplido este año el centenario de su natalicio, en la citada obra, alude al horror desencadenado por un gran terrorista como lo fue Franco, quien con sus huestes, además de provocar la desaparición de un millón de españoles en una cruenta guerra civil, tempranamente, mató el alma de España cuando asesinaron vilmente en Granada, el 19 de agosto de 1936, a la flor y al cantor artístico de su pueblo, Federico García Lorca. Así es que, a no olvidar el pasado-Hitler y Mussolini entre otros- y tener presente que el fascismo igualmente es tenebroso.
Lo de Big Laden es truculento. ¿Desde cuándo dejó de verse este personaje?. Uno se pregunta si existe o no. No será un fantasma para echarle la culpa de todo el terrorismo fundamentalista que se ejecuta en el orbe ¿Por qué no lo capturaron en Afganistán los marines, donde se dijo que supuestamente estaba escondido en cuevas?. ¿Cómo se explica que este personaje iba a tener tanto poder para desde la distancia estrenar a escuadrones, por los menos por dos años, para que se apoderaran de aviones y atentaran en contra del propio Pentágono, paseándose como “Pedro por su casa” por una de las naciones más protegidas del orbe?. Aún se mantienen las interrogantes sobre los auténticos autores, y mientras tanto, el imperio se ha apoderado de Afganistán y pretende hacerlo con Irak, donde en cada caso ha puesto gobernantes-títeres y Big Laden no aparece por ninguna parte.
Cuando escribimos este artículo, nos informamos que ya han aparecido algunos ejecutores y prácticamente se ha descorrido el velo para esclarecer el misterio: Se trata presuntamente de la organización de Al Qaeda, a pesar de la tenacidad del gobierno español de endosarle la responsabilidad a la ETA, con un objetivo político-electoral. Sin embargo, el estrado montado se desmorona y nutridos grupos de españoles concurren al frente de las instalaciones del Partido Popular y empieza el cuestionamiento de Aznar por haberse incorporado a las fuerzas invasoras de Irak al lado de Bush y el primer ministro británico, Tony Blair, a pesar que la población española disintió de tal posición en un 80% aproximadamente. Hoy, se ha bajado el telón y el pueblo impreca. Una española mayor en una entrevista televisiva , afirma: “Fuimos evidentemente invasores en Irak y he aquí la respuesta de un pueblo, Irak, que no ha terminado de abatirse”. De la noche a la mañana, se va despeñando y es muy posible que pierda las elecciones con su candidato, las cuales prácticamente las tenía en el bolsillo: ¡Bien, por el pueblo español!
Parodiando nuevamente a Neruda, diremos que ya los terroristas “bandidos o chacales” han sido identificados, pero el pueblo español está herido en lo más profundo de su ser. El golpe del fundamentalismo y grupos extremistas del Medio Oriente ha sido certero. Es como una devolución artera a las victorias hispanas, ocurridas en tiempos de las cruzadas y de los señores templarios en el campo de batalla.
.Epílogo: Al tercer día de los trágicos sucesos de Madrid, y ya conociendo el pueblo español la identidad del movimiento que ordenó los ataques a la población civil en represalia por la connivencia de su gobernante con Bush y el “carnal” primer ministro inglés, se ha producido, como decían en mi lar nativo: “una vuelta de la tortilla”, porque el señor Aznar que encabezaba las encuestas hasta el día antes del magnicidio, bajó irremisiblemente a un segundo lugar en las urnas electorales y se alzó nuevamente el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con su candidato Rodríguez Zapatero con un triunfo inobjetable. Una vez más, observamos como en un sistema democrático impoluto, carente de corrupciones, el pueblo esgrime la única arma que posee para poner y sacar gobernantes, como lo es el ejercicio de su voluntad soberana. Hoy, aunque España haya amanecido todavía condolida, por cuanto la herida es muy profunda y tardará muchísimo en cicatrizar; no obstante, vuelve a renacer con una gran fortaleza de sus organizaciones políticas, conductoras de su destino en un plano de unidad, sustentada más que nunca en los auténticos valores democráticos para continuar hacia el futuro, fundamentalmente preservando a la persona humana, como el valor más preciado de la humanidad.
