OPEP subió producción y apagó amenaza a Ormuz
Los productores del Golfo ofrecerán a Europa los 500.000 b/d requeridos.
Igual que cuando llevaron los crudos que suplía Libia.
La OPEP comenzó a bombear más petróleo del prometido (un poco más de 30 millones de barriles diarios) de los 88 millones de barriles diarios que el planeta consume y sonaron las alarmas del gobierno de Irán, pidiéndoles a los países vecinos árabes que no les vendan petróleo a sus clientes, principalmente preocupada por ese trabuco de Arabia Saudita, que ha prometido producir, ella sola, 9,7 millones de barriles diarios durante 2012.
Eso significa más de 3 veces la producción venezolana, dos veces la de Estados Unidos, un millón de barriles diarios más que la de Rusia, un bulto tan grande que nadie puede evadir.
Hay algunos aspectos adicionales que dramatizan la situación: Estados Unidos y Europa están dispuestos a embargar las cuentas bancarias y petroleras del gobierno de Teherán, mediante una resolución de las Naciones Unidas, porque no detiene el proyecto para producir armas nucleares.
Es un enredo político de larga data, que dos semanas atrás se recalentaba con el anuncio de Teherán de que iba a bloquear el estrecho de Ormuz. La respuesta iraní, que con frecuencia es una mezcla de política y religión, la define el ayatolá Ali Jamenei «como una lucha contra Occidente y una cuestión divina y la rendición sería un suicidio político».
En los últimos años Irán, junto con países productores como Venezuela, Libia, Argelia y otros, se opone a elevar la producción de petróleo y Arabia Saudita y otros países productores, por el contrario, consideran que se debe elevar la producción para que el precio del barril se equilibre en un valor de entre 80 y 100 dólares.
Estos han triunfado en el último acuerdo de la OPEP, suscrito en diciembre pasado, y el cartel anunció que iba a abrir los grifos de la producción.
Irán vende en Europa uno 500.000 barriles diarios, y sus principales clientes fuera de esa región (su producción es de 3.6 millones de barriles diarios) son China, India, Japón y otros países de Asia. También Estados Unidos es un importante cliente. Para perjuicio de Irán, los otros países del Golfo Pérsico tienen suficiente capacidad para suplir a Europa de los crudos que antes suplía Irán, algo que sucedió recientemente, cuando llevaron los crudos que suplía Libia.
China no ha querido meterse en ese enredo político. Además, el primer ministro de China visitó al rey saudita la semana pasada, anunciándole que grandes empresas petroleras chinas aspiran hacer grandes desembolsos en Arabia Saudita para adquirir más petróleo.
Arabia Saudita estaba en posición de suplir la cuota de Irán.
Usando un estimado de fuentes secundarias, la producción de los 12 miembros de la OPEP fue de 30 millones 822 mil barriles diarios en diciembre, con 171.000 barriles más que en noviembre. La producción de Arabia Saudita, sola, fue estimada en 9 millones 762 mil barriles diarios, descendiendo a 9 millones 793 mil diarios, que fue su producción en noviembre La OPEP dijo que la producción de Libia se había recobrado a un promedio de 773.000 barriles diarios en diciembre, de los 563.000 barriles diarios que había producido en noviembre, una cifra acorde a los estimados, después de la revolución que eliminó el gobierno de Gadafi.
Otros pequeños incrementos procedieron de Irak y los Emiratos Árabes Unidos. La producción promedio de estos dos países fue de 2.59 millones de barriles diarios y de 2.72 millones de barriles diarios, respectivamente. Se había proyectado que la demanda de crudos de la OPEP caería a 28 millones 98 mil barriles diarios en el segundo trimestre del año, tradicionalmente débil en la demanda de crudos, antes de un aumento de 30 millones 84 mil barriles diarios en el tercer trimestre y de 30 millones 91 mil barriles diarios en el cuarto trimestre.
Un survey de Platts sobre la OPEP, extendida a la industria petrolera, expresaba la semana pasada que la producción de la OPEP en diciembre tendría un techo de 30 millones 83 mil barriles diarios, significando que el nuevo tope fue acordado por un grupo en la reunión de diciembre 14 y resultó efectivo en el primero de enero de este año.
La OPEP dijo en su último reporte, que mientras la crisis de la eurozona había sido factor clave en la volatilidad de los precios, el impacto en el mercado fundamental de otras regiones fue pequeño.
