Opinión Internacional

Perú: emergencias y temblores

Lima (AIPE)- Un decreto estableciendo el estado de emergencia, que congela por 30 días los derechos constitucionales, fue el preámbulo de un sonoro temblor de tierra en la ciudad de Lima, el cual, a su vez, pareció advertir sobre el terremoto político que se avecina.

El estado de emergencia se aplica, usualmente, en casos extremos que afectan la vida de la nación. A través de él se suspenden temporalmente los derechos relativos a la libertad. Es decir, un ciudadano, entre otras cosas, puede ser detenido sin necesidad de flagrante delito. Y las fuerzas del orden asumen el control del orden interno. La medida se ha adoptado con el propósito de dominar y limitar la violencia callejera, así como reprimir las movilizaciones en contra del gobierno.

¿Cómo llegamos a esto? ¿Se trata de otro ardid de la mafia de Fujimori y Montesinos, como han deslizado algunos funcionarios del régimen toledista? ¿O es quizás un intento del partido aprista de poner en jaque al gobierno, como sostienen miembros del Poder Ejecutivo? ¿Tanto poder y capacidad de organización tienen Fujimori (prófugo en el Japón), Montesinos (preso en una base militar) y Alan García hoy día en el Perú?
Las huelgas, paros, marchas, manifestaciones, piquetes y toma de carreteras por parte de maestros, trabajadores del Poder Judicial, de Essalud y agricultores, reclamando aumentos y esquemas proteccionistas, no son sino reflejo del caos reinante, el que a su vez es fruto de las indefiniciones y promesas incumplidas del gobernante peruano.

El escenario tormentoso y de neta debilidad que estamos padeciendo los peruanos en este momento es producto de la demagogia y la mediocridad. Toledo debió prever lo que todo el mundo, al inicio de su gobierno, le advirtió que podía a ocurrir.

A Alejandro Toledo se le previno del embalse de infladas expectativas por parte de la ciudadanía, pero el jefe de Estado, en lugar de contenerlas, las multiplicó. Prometió, por ejemplo, aun cuando no estaba en capacidad de hacerlo, duplicarles el ingreso a los maestros y ofreció, incansablemente, dádivas y beneficios a quien se lo pidiera.

En la práctica, no cumplió con nada de ello. Por el contrario, se incrementó su propio sueldo y se dedicó a cultivar la parte protocolar y más frívola del poder: viajar; “descansar” de sus agotadores viajes en Punta Sal, uno de los balnearios más exclusivos del país; participar en cócteles e inauguraciones; y se olvidó de lo más importante, gobernar.

Al no cumplir con sus ofrecimientos, Toledo no hace ahora sino pagar los platos rotos. Y ello en un contexto muy complicado para él. Su popularidad está por los 15 puntos y en bajada.

La crisis institucional que padece el país es sumamente delicada. Más aún si se toma en cuenta que, en el Perú, todos los presidentes que gobernaron en el siglo XX, sin mayoría en el Congreso, como es el caso de Toledo, no culminaron su mandato. Fue el destino de Guillermo Billinghurst (1914), José Luis Bustamante y Rivero (1948), Manuel Prado (1962), Fernando Belaunde (1968) y el propio Alberto Fujimori (1992). Los gobiernos sin mayoría parlamentaria, en esta parte del continente, siempre han terminado en ruptura constitucional.

Ahora bien, es cierto que, el APRA, irresponsablemente, está tratando de capitalizar el descontento. Y lo mismo están tratando de hacer los remanentes de la mafia fujimorista, los cuales vienen motivando una huelga policial, la que, de producirse, conduciría a la anarquía total. Es sintomático, en este sentido, que el estado de emergencia se le haya encargado al Ejército y no a la Policía, como corresponde en estos casos.

Como sea, lo paradójico es que la situación de desgobierno se produce en momentos en que se ha conseguido una mínima estabilidad económica, la cual podría colapsar, junto al sistema político, si es que Alejandro Toledo no demuestra, ahora sí, dotes de estadista.

(*): Corresponsal de la agencia AIPE.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba