Piratas del Caribe
La piratería moderna cuenta con la Cuba Castrista como una de sus principales exponentes. Lo curioso de esta forma de piratería caribeña es que se disfraza de solidaridad internacional.
Comencemos por Angola. Veinte mil militares cubanos armados por la extinta Unión Soviética, llegaron a ese país como internacionalistas para ayudar al MPLA en su lucha contra UNITAS respaldada por África del Sur. En los años que permanecieron los castristas en ese país ocurrieron eventos reveladores. Los cubanos se dedicaron a custodiar las instalaciones petroleras de las transnacionales en la región de Cabinda, por supuesto, a cambio de sustanciosos pagos en divisas que le brindaban aproximadamente $50 millones anuales al comandante. Altos oficiales de las tropas de ocupación castristas aprovecharon su permanencia en ese país para dedicarse al contrabando de márfil, de diamantes y de maderas preciosas en un país con abundantes recursos minerales y naturales. Una vez firmado el acuerdo de pacificación, el gobierno de Angola terminó solicitando el retiro de las restantes tropas cubanas.
A su regreso de África algunos de esos altos oficiales, fueran fusilados por Castro, acusados de estar involucrados en el tráfico de drogas y en el lavado de dólares, actividad que por supuesto, de ser cierta, no era posible que se llevara a cabo sin conocimiento del comandante en jefe. Surge así otra actividad de los piratas del caribe con un nuevo escenario, la República de Panamá bajo el régimen del General Noriega. Se contrabandeaba droga suministrada por la narco guerrilla colombiana para llevar a EEUU en lanchas rápidas desde Cuba. Otro inmoral negocio montado en Panamá fue el tráfico de visas para cubanos intentando llegar a territorio norteamericano. Cerca de veinte mil cubanos pagando no menos de diez mil dólares por visa dejaron millones en el bolsillo de los piratas.
Pero la más lucrativa actividad de los piratas del caribe se realiza actualmente con Venezuela en contubernio con las autoridades de nuestro país. Decenas de miles de barriles de petróleo enviados a Cuba por Venezuela son vendidos en los mercados spot sin control alguno, lo cual representa millones de dólares diarios para Fidel Castro, el pirata mayor. No en balde la revista Forbes señala a este funesto personaje como uno de los hombres más rico del planeta.
