Rodrigo Rato: «La Fórmula de Gobierno con CiU debe durar»
– La economía ha sido el motor de la primera legislatura gobernada por el PP. ¿Los españoles votarán el próximo 12 de marzo por el «bolsillo» o en España pesan más las cuestiones ideológicas?
– Los ciudadanos votamos por un cúmulo de razones que tienen que ver, sobre todo, con la confianza, aunque también con las expectativas y con cuestiones que no se pueden medir estrictamente por una variable concreta, como el empleo, los impuestos o el nivel de vida. El voto no es una apuesta de pasado, sino de futuro. Y por eso la cuestión de confianza juega un papel decisivo.
– ¿Ha calado la «lluvia fina» de la buena gestión en las expectativas electorales del PP?
– Las expectativas hoy son muy altas. Primero, porque esta ha sido la legislatura más estable de la democracia. Y, segundo, porque hemos demostrado una gran capacidad de transformación del marco en el que se mueve el ciudadano: menos listas de espera, mejora de las infraestructuras, bajada de impuestos, mejora del poder adquisitivo de las pensiones, mejoras de los equipamientos sanitarios y educativos y mejoras del empleo. Todo esto es lo que está detrás de una mayor confianza en el presente y en el futuro.
– ¿Cómo influirá en las elecciones generales la jugada del PSOE de acercarse a Izquierda Unida?
Estrategias cambiantes
– El Partido Socialista nos ha sorprendido cada semana con una estrategia distinta. A principios del mes de enero hizo un esfuerzo para acercarse a los partidos más cercanos a las posiciones independentistas. A mediados de mes, nos sorprendió con una pretendida moderación en política económica, incluso asegurando de manera sesgada que no pretendían modificar ninguna de las leyes básicas del PP en impuestos. Y ahora nos dice que lo que quiere es hacer un Gobierno con IU. Es difícil saber lo que representa en estos momentos el Partido Socialista, que hoy es un riesgo para la estabilidad. Un Gobierno integrado por el PSOE, IU, independentistas de Baleares, independentistas de Galicia e independentistas de Cataluña quiere decir políticamente muchas cosas y económicamente más impuestos y más paro. Además, para aquellos que buscan el aval europeo, en el sentido de que esto es lo que pasa en Alemania y Francia, les invito a que miren las cifras de empleo en esos países en estos últimos cuatro años y comprobarán que de cada tres personas que han encontrado empleo en España dos no lo hubieran encontrado. Los ciudadanos, trabajadores, pequeños empresarios y autónomos deben saber que esto es lo que traería un Gobierno de socialistas e Izquierda Unida.
Telaraña de IU
– ¿Ha caído el PSOE, con su propuesta, en la telaraña de IU, o la coalición de izquierdas ha firmado su sentencia de muerte?
– El PSOE ha intentado dar un giro a su campaña. La cosa había empezado mal. El predominio de Pascual Maragall, incluso por encima de Joaquín Almunia; la reacción de «los tres tenores» (Chaves, Bono e Ibarra), que veían que ya no pintaban nada; el mensaje confusísimo sobre un tema tan importante como el Estado de las Autonomías; la imagen de un candidato poco amable; etc. Han intentado dar un giro a la campaña y han estampado el coche contra la pared. Por su parte, IU tiene que valorar muchas cosas, como el grado de corresponsabilidad con los efectos de la corrupción de los años 93 a 96, que va a tener que asumir.
– ¿Qué resultado es bueno para el PP?
– Las elecciones del año 96 han demostrado que, si se tiene un buen programa, se pueden hacer pactos y respetar el programa, e incluso esos pactos pueden darle al Gobierno una estabilidad récord. Vamos a trabajar para ganar las elecciones con el mayor número posible de escaños. Pero lo importante es que elaboremos un buen programa que responda a las necesidades de España del año 2000, como el programa del año 96 respondía a las necesidades del año 96, que por suerte ya no son las mismas, porque hemos sido capaces entre todos de superarlas. Con un buen programa y con coherencia se pueden hacer pactos positivos. Lo malo es tener un mal programa e incoherencia, porque entonces todos los acuerdos políticos lo que hacen es pescar en río revuelto y eso ya lo vivimos entre el 93 y el 96. Con CiU y el PNV nunca hubo acuerdos de gobernabilidad y al final acabó todo como el rosario de la aurora.
El voto catalán
– El PP tiene que hacer un esfuerzo mayor en unas Comunidades que en otras. ¿Qué piensan ofrecer, por ejemplo, en Cataluña, donde existe un crecimiento potencial importante?
-Podemos ofrecer a los catalanes una clara alternativa política catalana, simbolizada por Josep Piqué, que en la práctica se trasluce en que desde Cataluña se influye decisivamente en la política española. Se define una nueva política económica. Se lleva a cabo la liberalización más importante de nuestra historia, en sectores como la electricidad o el gas. Se sanea el sector público empresarial. Y, en definitiva, se hace una política industrial frente a aquel discurso terrible de que la mejor política industrial es la que no existe. Sólo le recuerdo el dato de la producción industrial de noviembre, que creció por encima del 6 por ciento, situándonos a la cabeza de Europa. Esto es lo que representan Piqué y el PP en Cataluña. Además de un aspecto de tolerancia, de catalanismo constructivo, de capacidad de pacto político y de una apuesta clara por la identidad de Cataluña y el autogobierno.
Voto del miedo
– ¿Resucitará el PP en la campaña el uso del «voto del miedo», recordando al PSOE, la corrupción, el paro, la alta inflación…?
– Dios me libre. Lo quieren resucitar ellos si gobiernan. La resurrección, si se produce, será de la mano del señor Almunia, no de la mía. Me parece lógico, sin embargo, recordarle al candidato del PSOE lo que sucedió cuando era ministro de Trabajo si quiere debatir de empleo, igual que si opina de la gestión del PP sobre la reforma del IRPF o sobre la reforma de las plusvalías o sobre la reforma de las pymes.
– La elaboración de las listas electorales deja siempre un mal sabor de boca a algunos candidatos de los partidos. ¿Se han cerrado ya las heridas abiertas en el PP por este asunto?
-En el PP no ha habido prácticamente ningún problema político. Ha habido decepciones personales. Gente que cree que podría haber ido y no ha ido. O gente que cree que tendría que haber ido en un puesto y ha ido en otro. Pero, sinceramente, no he visto ninguna tensión política por las listas.
-¿La candidatura por Madrid se ha hecho a la medida de Rato?
– No. La lista del PP de Madrid la ha hecho el partido. Como es natural, el presidente, que además es el número uno. Y otra mucha gente, como el presidente del PP de Madrid, Pío García Escudero, Ángel Acebes, Javier Arenas. En mi partido no hace nadie las listas en solitario, porque eso no tiene sentido. Las hace el partido y esta es una buena fórmula.
– Algunos piensan que los aspirantes a suceder a Aznar en 2004, como usted y el señor Arenas, por ejemplo, han empezado a tomar posiciones en estas listas
– Hay un poco de política ficción. Conociendo a José María Aznar no aventuraría ese tipo de análisis. En las listas hemos tratado de llevar a las mejores personas, se han hecho para ganar las elecciones. Nadie hace unas listas en el PP para plantearse lo que el partido decidirá en 2004, porque el que haga eso está haciendo el bobo.
Exteriores y comercio
– El presidente del Gobierno ha apuntado recientemente la posibilidad de crear un Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio. ¿Qué opinión tiene el ministro de Economía de esta integración?
– Lo que leí es que el servicio exterior debería tener una acción conjunta o unificada. Es un debate de organización del Gobierno, que hay que dejarlo para después de las elecciones. Lo que sí creo es que en estos cuatro años se ha producido una colaboración muy importante entre Exteriores y Economía que ha dado lugar, entre otras cosas, a una ley de cooperación que ningún ministro de Economía antes que yo había autorizado.
– La buena gestión económica en los últimos cuatro años es reconocida hasta por la oposición, pero no sucede lo mismo en las cuestiones políticas. ¿Qué ha hecho el Gobierno mal en política?
División política – economía
– No creo en la división entre política y economía. Cuando uno decide liberalizar el sector de la energía y conseguir que baje la tarifa eléctrica para las familias o cuando uno acaba con el monopolio del teléfono y hace que la tarifa telefónica baje para las familias y miles de personas tengan empleo en el sector del cable, o cuando uno baja el IRPF a los salarios está haciendo política. Eso no es gestión pura, eso es política. Pero, además, hemos sido capaces de gobernar en una coalición parlamentaria de cuatro partidos inédita en nuestro país y se han ganado todas las semanas las votaciones hasta el punto de que se ha repetido la mayoría parlamentaria desde el día cero hasta el último de la legislatura sin ninguna fisura. En política no sé si se han hecho las cosas muy bien, pero lo que es seguro es que se han hecho mejor que en todos los Gobierno anteriores.
La sombra de González
– ¿Será Almunia capaz de sacudirse la sombra de González?
– La pregunta es, más bien, si va a seguir pesando Almunia después de las elecciones. Nadie tiene ninguna duda de que Felipe González va a seguir pesando. La pregunta es qué pasará con Joaquín Almunia si no gana las elecciones, que no las va a ganar. ¿Cuánto durará? Los que conocen el PSOE dicen que poco. Yo no tengo una opinión propia.
– ¿Se resigna el PP a gobernar otros cuatro años con CiU?
– La palabra resignación es un poco fuerte. Pero sí. Creo que ha sido un buen Gobierno. Nos hemos entendido con CiU, con CC y, en muchos asuntos, con el PNV. No hace más de quince días cerramos un acuerdo histórico con el Gobierno vasco y las Diputaciones forales. No tengo ningún inconveniente en reconocer que el mérito de lo realizado en la legislatura es compartido y no tengo ningún inconveniente en decir que la fórmula debe durar. Para que una coalición funcione, el partido principal tiene que saber muy bien lo que plantea y lo que está dispuesto a llevar a cabo, tiene que tener un programa coherente y tiene que ofrecerles a los demás partidos de coalición ofertas que coincidan con los dos programas y que no desvirtúen la acción de Gobierno. Eso se ha hecho en esta legislatura y se ha hecho bien. Me gustaría seguir haciéndolo.
Tomado de (%=Link(«http://www.abc.es/»,»ABC.es»)%) de España