Se suicida un funcionario de la Democracia Cristiana alemana
Un funcionario encargado de las finanzas de la Democracia Cristiana alemana se quitó la vida el jueves en medio del escándalo sobre fondos de campaña que sacude al partido. El jefe del ala legislativa bávara de los demócratas cristianos, Michael Glos, identificó al funcionario como Wolfgang Huellen, jefe del departamento financiero y presupuestario del partido en el parlamento.
Un alto funcionario del partido, Joachin Hoerster, confirmó la muerte del funcionario a los periodistas, pero procuró aventar las conjeturas de que estaba relacionada con el escándalo. «Aparentemente fue un suicidio», dijo Hoerster a los periodistas en el parlamento, y agregó que Huellen se había visto impulsado por «motivos personales».
Huellen fue encontrado muerto en su departamento de Berlín el jueves por la mañana, dijo Hoerster, y agregó que la policía había encontrado una nota de suicidio e investigaba el caso. Se negó a responder preguntas, y sólo añadió que el partido estaba profundamente afectado por la noticia. Huellen tenía 49 años, estaba casado y tenía dos hijos, dijeron representantes del partido.
Los dirigentes democristianos pidieron una pausa en el debate parlamentario que discutía el escándalo con fondos de campaña que azota al partido y al ex canciller Helmut Kohl para informar a sus legisladores sobre la tragedia.
Durante el debate, el líder parlamentario Wolfgang Schaeuble pidió disculpas por la aceptación de fondos para la campaña en la era de Kohl, y reconoció que «sin duda se quebrantó la ley». Pero los legisladores rechazaron las disculpas y condenaron a los democristianos y a su ex presidente por sumir al país en una crisis política.
Kohl no estuvo presente en el debate.
Una comisión investigadora parlamentaria, entretanto, citó el jueves a Kohl para que declare ante un panel que trata de establecer si los aportes de campaña para su partido estuvieron condicionados a favores políticos. El nombre del ex canciller figuraba en una lista de unos 20 testigos que los legisladores quieren interrogar para esclarecer uno de los peores escándalos políticos de la Alemania de posguerra.