Una difícil decisión

A algunos se les hace fácil vociferar lo que el presidente de EEUU
debería hacer: ‘yo los mataría a todos’; «que hace que no le ha
declarado la guerra a esos árabes cobardes?»; «yo hace rato hubiese
exterminado a todo ese pueblo!» y cosas inimaginables, que en momentos
de rabia cualquiera puede decir.

Pero no, la solución no está allí, y realmente no se dónde pueda estar,
por eso mi más grande sentido de solidaridad hacia el presidente
de este pais, en el cual me ha tocado observar más o menos de cerca
los acontecimientos del martes, y los testimonios de muchos.

¿Es que acaso la historia no les ha enseñado que en una guerra nadie gana?
NUNCA se ha podido acabar ni con una raza, ni con una especie,
ni con un pueblo, que por mas que se haya intentado, a la larga siempre
quedamos arrepentidos.

Una guerra sería lo peor que pudiera ocurrir, no sólo porque esta vez,
más que las anteriores, los afectados seríamos nosotros mismos, puesto que
este enemigo no tiene cara, ni raza, ni religión, ni cultura. Sólo
vive del fanatismo y de la violencia. Que irónico.. en realidad no vive
de eso, sino, muere de eso y peor aún, en este caso «vive» y «muere» sin una diferencia.

Bush espera el apoyo de todos los países, y estos engendros no quedaran
impunes, pero lo que todos nos preguntamos es ¿a qué precio?
No me atrevo a pensar si vale o no la pena, porque todos me caerían
encima, pero sinceramente no se si una venganza es adecuada.

Hay que evitar la guerra a toda costa, hay que mirar hacia atras y
tratar de recordarnos, por la historia de nuestros abuelos que sí la
vivieron, que no se resuelve nada, y que peor es el remedio
que la enfermedad.

De verdad siento profundamente la responsabilidad que tiene Bush, y espero que
consiga todo el apoyo que necesita, porque haga lo que haga
será extremadamente criticado.