Opinión Nacional

04 de Agosto 1937-2009: Historia y desarrollo de la Guardia Nacional de Venezuela

SU ESCUDO

EL CAMPO

En «Gules Purpurado» simboliza el Valor, Coraje, Audacia, Temeridad, Honor y Defensa de la Fe llegando incluso al Sacrificio del Derramamiento de Sangre en aras del triunfo para cumplir la misión asignada.

EL GONFALÓN

Representa el Tricolor Venezolano, que con toda su riqueza heráldica constituye la más eximia expresión del gentilicio y la identidad de la Patria, presente en la exaltación y demostración de los más acendrados ideales que animan el pensamiento y sentir del Guardia Nacional como Eje de su Vida, su Razón de ser, su Misión y su Acción.

LA ESTRELLA

Representa el Brillo de las Virtudes Personales y Profesionales que han de adornar a todo cuantos integran la Entidad, se nos presenta en plata (blanco) para señalar la Integridad, la Claridad y la Elocuencia de los miembros de la Fuerza.

LA BALANZA

Símbolo de Justicia, en este caso recuerda el Equilibrio requerido para llevar a cabo las tareas de protección urbana y rural que le compete de importancia capital para el Estado Venezolano.

LA LANZA

Compañera del bravío llanero en la gesta emancipadora, rememora la Defensa de Nuestras Fronteras a todo trance.

LA FLECHA

Arma temible del aborigen nativo, nos recuerda las tareas del Resguardo de los Recursos Naturales Renovables.

Los tres atributos en un haz sintetizan de este modo la elevada misión confiada a la Institución y se esmaltan en oro para indicar la Nobleza, la Generosidad. la Alegría y la Constancia requeridos para su cumplimiento, ejercitando la Autoridad con el Ejemplo para salvaguarda de la Soberanía Nacional.

LA CORONA MURAL

Simboliza la República, la Victoria alcanzada merced a la superación de grandes obstáculos y el carácter castrense de la Entidad, mientras que el Gallardete en gules purpurado orlado en oro, contentivo de su Denominación y Divisa, exalta el Origen, la Identidad, el Ideal y el Destino de la GUARDIA NACIONAL DE VENEZUELA, como tributo a todos cuantos forman y han formado para de sus filas, al tiempo de constituir la más alta expresión de su permanente celo e innegable espíritu de servicio en aras del progreso y del engrandecimiento de la Patria.

Vemos con tristeza como languidece la que otrora fuera una de las instituciones mas apreciadas por el gentilicio venezolano, la GUARDIA NACIONAL DE VENEZUELA. Pareciera una paradoja, que, desde 1999, cuando se le incorpora como un componente orgánico de la Fuerza Armada Nacional, se inicia su desventura. Se le ubica como componente a la par del Ejército, la Armada y la Aviación, que constitucionalmente tendría como responsabilidad básica la conducción de las operaciones exigidas para el mantenimiento del orden interno del país, considerado éste como el estado en el cual se administra la justicia, se consolidan los valores de libertad, democracia, independencia, paz, solidaridad, bien común, integridad territorial, convivencia e imperio de la Constitución y la ley. Todo ello armonizado en un escenario donde predominan y practican los principios constitucionales y preceptos bolivarianos, en un clima de absoluta participación democrática; pero lamentablemente, todo esto quedó en el texto de la Constitución, toda vez que con el devenir, se le transformó en el cuerpo pretoriano de represión política más poderoso del Estado. Ayer, fue la defensora y la resguardadora de la libertad de los ciudadanos. Hoy, es la garante de la restricción de esa libertad.

SU HISTORIA. Su creación mas reciente, se ubica el 4 de Agosto de 1937. Fecha que marca su inicio como un servicio de policía, integrante del Servicio Nacional de Seguridad, atendiendo a la ley de creación. Antes, el 17 de Septiembre de 1.936, se había creado la Escuela del Servicio Nacional de Seguridad, donde comenzó la formación del recurso humano de los cuerpos que tendrían a su cargo el mantenimiento del orden público y el resguardo de las fronteras.

Para los que solo ven al órgano y su deformación, tanto en lo externo como en lo interno, tomamos de su historia, la motivación de su origen: Es la opinión de Don Rufino Blanco Fombona (poeta, escritor y diplomático venezolano), quien sugiere al General Eleazar López Contreras, presidente de los Estados Unidos de Venezuela a la muerte de Juan Vicente Gómez, la idea de crear un Cuerpo semejante a la Guardia Civil Española, por lo que en Junio de 1.936, ante el requerimiento venezolano, España acuerda enviar una misión para establecer, instruir y poner en servicio el Cuerpo antes mencionado. En Octubre queda inaugurada oficialmente la Escuela de Policía Nacional, teniendo su sede en la Mansión “VILLA ZOILA” que otrora fuera residencia presidencial del General Cipriano Castro, hoy en abandono, sede del Museo Militar de la Guardia Nacional. Este lugar, fue acondicionado para albergar los 136 alumnos que integrarían los dos primeros cursos, bajo la Dirección del Coronel Aniceto Cubillán. 100 alumnos integrarían el Curso de Guardia Nacional y 36 el Curso de Investigación (mas tarde de Investigación Criminalística, hoy CICPC).

La Guardia Nacional, como componente del Servicio Nacional de Seguridad, junto con el Cuerpo de Investigación, dependía del Ministerio de Relaciones Interiores, y a tenor de lo establecido en la Ley respectiva, la reformada Ley Orgánica del Ejército y la Armada (posterior LOFAN), como un servicio de las fuerzas activas del Ejército, y en tiempo de paz, funcionaba como una dependencia del Ministerio de Relaciones Interiores, de quien tenía su dirección y empleo, correspondiendo su organización, instrucción y armamento al entonces Ministerio de Guerra y Marina.

Su denominación de FUERZAS ARMADAS DE COOPERACIÓN data de junio de 1946, cuando por decreto ejecutivo pasa a constituir una Fuerza con esta denominación, dirigido su esfuerzo, al apoyo de las Fuerzas Militares (Ejército, Marina y Aviación) y de a las Fuerzas Armadas Policiales (Organización que nunca fue implementada). Desde 1958 fungió como Fuerza, con autonomía administrativa y operacional. Situación que fue ratificada jurídicamente, al contemplarla, al igual que a la Aviación, como Fuerzas independientes y autónomas en la reforma de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas promulgada el 26 de Septiembre de 1983.

ANTECEDENTES HISTORICOS: Pensamos, que el peor trance contra su historia lo sufre la Guardia Nacional cuando se le incorpora como componente “militar” en 1999. Antes era una Fuerza Armada de Cooperación, que cumplía los roles de participar en operaciones de orden interno dentro de los planes militares (término que erróneamente se incluye en la Constitución de 1999 para referir el “orden público”, al extremo que tuvieron que definirlo en la Exposición de Motivos), así mismo, de apoyo al sector civil de la Administración Pública. Conforme a la doctrina moderna, era un cuerpo u órgano militar que cumplía funciones policiales administrativas.

Otros cuerpos denominados Guardia Nacional fueron creados antes del 4 de Agosto de 1937, aunque en la mayoría de ellos, con funciones diferentes, al menos en el carácter jurisdiccional, el ámbito de competencia y su naturaleza. El 10 de Marzo de 1.810, la Junta Suprema de Caracas recomienda por bando, crear un cuerpo armado para la salva y custodia del Congreso, materializándose éste, el 9 de Marzo de 1.811, al crearse una Compañía denominada GUARDIA NACIONAL. Más tarde, el 26 de Julio, se le atribuye además un Servicio Rural para proteger a los propietarios de tierras y evitar robos y crímenes. Debido a la pérdida de la Primera República, esta efímera Guardia Nacional es olvidada por carencia de recursos, hasta su desaparición en 1.839. Posteriormente, bajo la Presidencia del General José Antonio Páez se le pone el Ejecútese, el 04 de Mayo de 1.841, a una nueva GUARDIA NACIONAL de Policía, que se encargaría de la Seguridad y el Orden, especialmente del medio Rural, y como funciones complementarias tendría: vigilar y custodiar a los presos, proteger la vida de las personas y sus propiedades, y evitar crímenes. También fue efímera la vida de esta nueva Guardia Nacional, por cuanto, debido a la deficiencia de recursos para atender gastos de esta naturaleza, el 12 de Marzo de 1847 es derogada la Ley de su creación feneciendo así esta nueva versión de la Guardia Nacional.

FENECE LA GUARDIA NACIONAL: Cuando decimos que languidece la Institución, lo hacemos al sopesar el enfrentamiento terco en el manejo de los cuerpos de seguridad policial de Venezuela cuando se trata de implementar la Policía Nacional y vemos como se aparta a esta institución, creada para estas funciones, que por la ignorancia que da el oscurantismo doctrinario, llevaron a militarizarla, dando al traste con lo que pregona la moderna doctrina universal, tendente a organizar a las policía preventivas como órganos disciplinariamente paramilitares. Lamentablemente, el trauma es grave, toda vez que no solo se militarizó al órgano, que se ha querido militarizar la función policial.

En la década de los 70’ y los 80’ vivió la Guardia Nacional momentos de precariedad institucional. Era cuestionada la institución policial en el país, por inexistente, por lo que el clamor gubernamental y de la comunidad pedía a gritos la transformación de la Guardia Nacional en Policía Nacional. Fueron muchos los estudios y discusiones, al extremo de crearse la llamada “Seguridad Urbana” y por iniciativa del presidente Rafael Caldera, se designan comandantes de los cuerpos regionales de policía a oficialas de la Guardia Nacional, que produjo lo que hoy con orgullo llamamos “Policías Estadales o Regionales”, de los que también se originaron las policial municipales.

Para entonces existían: en la Guardia nacional: el Servicio Vial en autopistas y Carreteras, el Servicio Rural, el Servicio Antidrogas, el Servicio Forestal, el Servicio Aduanero, el Servicio Penitenciario, el Servicio Minero, inclusive, se mantuvo por algún tiempo el Servicio de Seguridad Bancaria y Comercial; manteniéndose como servicios orgánicos y permanentes el Servicio de Resguardo de las Industria Básicas y de la Industrias Petroleras. Al final, el prurito interno por mantener al cuerpo militarizado y su negación a transformarse en Policía llevó a la Institución al limbo, que llegó hasta la década de los 90’, cuando el intento de golpe de Estado fallido y su secuela, mantuvo la idea en latencia, hasta que el gobierno de 1999 inicia la destrucción institucional comenzando por ponerle la camisa de fuerza como componente militar.

  Antes de 1999, como único órgano militar que cumplía funciones de Policía Administrativa y de investigación de ilícitos en el Sector Civil de la Administración Pública, dependía orgánicamente de la rama del Ejecutivo gestora de la función policial, igualmente dependía funcionalmente del Poder Judicial y de la Fiscalía del Ministerio Público, conforme a lo establecido en las leyes de la Administración Central, la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, otras leyes del campo administrativo y penal, tanto en materia sustantiva, como en el Código Orgánico Procesal Penal.

Se ubicaba a la Guardia Nacional como órgano funcional en una gama de servicios de protección, resguardo y defensa en diversos campos de la actividad policial; que generalizábamos en los campos de la Seguridad, de la Defensa y del Desarrollo nacionales.

Para recordar lo que hemos perdido y comprender la distorsión institucional de la Guardia Nacional, simplemente revisemos su misión primigenia contenida en la ley de su creación: “Conservar la tranquilidad pública, proteger las personas y las propiedades; prestar el servicio que reclaman la ejecución de las leyes y las disposiciones del Poder Judicial; intervenir en los hechos delictuosos; perseguir y capturar a los delincuentes; prestar apoyo a las autoridades nacionales, estadales y municipales, identificar a las personas y en general, cuidar de que se mantenga el imperio de la Ley y la estabilidad de las Instituciones Nacionales.” Hoy su destrucción es inminente: a) se le puso uniforme igual a los componentes “militares”, olvidando el verde-beige que distinguía la doble función cívico-militar que cumplía, b) desde la propia Constitución se le disminuye, al descalificarla para cumplir funciones militares de mando y Estado Mayor a la par de los otros componentes, c) se le empaqueta desde la Constitución, para cumplir como parte de la FAN, las funciones que antes cumplía como órgano de policía administrativa y de investigación criminal, que abarca la lucha antidrogas, los servicios que antes cumplía y la investigación policial y criminal ante delitos, hoy regidos por el COPP y la ley de los Órganos de Investigación Criminal, Penal y Criminalística, d) una acción de traición “revolucionaria”, que están haciendo con “sordina”, como lo es irle quitando la exclusividad operativa en materia de los servicios institucionales que antes cumplía por mandato de las leyes especiales, asignándosela como un toda a la “FAN”. Acción que vemos en todas las leyes que han ido reformando sobre todas estas materias. Como vemos, se ha desnudado a la Guardia Nacional, dejando a la desvergüenza pública y pareciera que nuestros integrantes en actividad, que debieran ser con orgullo sus legítimos herederos, nada dicen al respecto. Por el contrario, pareciera que sienten el orgullo de ayudar en su destrucción. ¿Han olvidado que el Honor es su Divisa?

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