A Ernesto Villegas: Ojo Pelao
Es importante no caer en pelones profundos en la comunicación. La comunicación y la información es algo así como el pistilo de una flor, que si no se le trata con cuidado se daña y la flor pierde su encanto. Recientemente el diario El País de España, publicó la foto de una persona entubada. Ese hecho recorrió al mundo y nos atrapó en una vorágine de incertidumbre. Luego de que se aclarara que la persona en tales condiciones no se trataba del Presidente Chávez como se suponía, los medios se volvieron locos al denunciar la bajeza de tan reputado diario.
Pero en la denuncia se colaron algunos errores que nos lleva a reflexionar lo siguiente:
Nosotros como comunicadores no debimos hacer la réplica de la foto, pues eso es extender y hacer eco de la mala intención de los míseros que provocaron el revuelo mediático. No debemos replicar la maldad y enfermedad de los tarados de espíritu.
En los titulares aparece “Foto falsa de Chávez”; no, no, y no, ¿cómo es eso? En el inconsciente queda impreso que esa persona es Chávez pero el entorno falso, cuando la falsedad implicaba absolutamente todo, hubiera sido más certero decir “foto de una persona que identificaron con el Presidente Chávez”.
Se difundió la noticia con los detalles del video de donde los rastreros sacaron la foto, hubiera bastado, con poner el link y ya.
Las palabras dicen mucho, hay que cuidar el contexto y los discursos, no nos podemos dar el lujo de cometer errores, y mucho menos difundir imágenes fabricadas; con la noticia y el relato de lo sucedido hubiera bastado, nosotros, el pueblo, entendemos y no hacía falta el amarillismo de nuestra parte, eso es para la anti-ética de los comunicadores mercenarios y empresarios.
En los detalles a veces y más en este contexto, está la fibra de la autenticidad de las cosas.
Ojo Pelao
