Opinión Nacional

Adidas y FIFA no quieren a Forlán

Diego Forlán es un jugador completo, es uno de esos fenómenos del fútbol.

Genera las oportunidades para que otros hagan los goles, define las jugadas
cuando es necesario, juega en punta o retrasado, se mueve por todo el
ataque, remata con calidad de media distancia, sus tiros libres son medio
gol, tiene velocidad y cambio de ritmo, driblea o cambia de frente con
facilidad, ataca y defiende, marca y crea, empuja al equipo, no da una
pelota por perdida, juega en colectivo y rescata la individualidad en el
momento preciso…

Diego Forlán está entre los diez nominados al Balón de Oro del Mundial de
Sudáfrica. Sin embargo, no es necesario consultar al pulpo adivinador creado
por el marketing, para saber que es casi imposible que los cuenteros de la
FIFA le otorguen el reconocimiento que merece.

Diego Forlán no pertenece a un país “rico”. No juega en un equipo como
Barcelona, o Real Madrid, o uno de los grades italianos para los cuales el
fútbol es una mercancía más. No cuesta las decenas de millones de dólares
que Cristiano Ronaldo, Lionel Messi o David Villa. Le quedan menos años de
fútbol que a esos jugadores, por lo tanto menos tiempo para generar
plusvalía a las empresas que manejan el fútbol mundial.

Diego Forlán no tiene padrinos y hasta ese pulpo ridículo es europeo, así
que no lo va a ayudar. La página web de la FIFA, en cuestión de minutos lo
bajó del primer lugar de las preferencias, con más de 77 por ciento de los
votos de los aficionados, a la quinta posición casi sin votos; luego a la
segunda con más de 30 por ciento de la votación; y quién sabe cómo terminará
el domingo… Pero además de los números, enseguida aparecieron testimonios,
incluido el de algún ex Balón de Oro, posicionando la idea de que el domingo
además de la final entre Holanda y España también se define el mejor
jugador entre el español Villa y el holandés Sneijder. ¿Casualidad o cosas
de la página web de la FIFA?

Paraguay quedó fuera de las semifinales gracias a que un Juez FIFA le anuló
un gol que hubiese cambiado el curso del partido. Uruguay quedó fuera de la
final gracias a que otro Juez FIFA validó el segundo gol de Holanda en
orsay, que cambió el rumbo de un partido que dominaba la Celeste.

Las empresas que mueven el futbol de España merecen que su selección sea
campeona del mundo para demostrar que su fútbol no es solamente extranjero.

Ni FIFA, ni Blatter, ni Adidas, se sentirán gustosos de dar un Balón de Oro
a Diego Forlán, estrella de la selección que les pincho el mercado africano
eliminando a Sudáfrica y Ghana; una selección que se viste con ropa de una
empresa “pequeña” contendiente de Adidas, como Puma; y para peor auspiciada
por una empresa telefónica estatal como Antel…

Balón de Oro tal vez sea un español de los que aspiran a subir su cotización
en el libre mercado del fútbol; tal vez sea uno del que salga vicecampeón (¿
Sneijder o Villa?) como premio consuelo; tal vez un alemán…

Ojala me equivoque, pero si lo que sospecho finalmente ocurre, y Diego
Forlán no recibe el Balón de Oro, quedará demostrada una vez más la farsa de
la FIFA y las empresas que manejan el fútbol.

Pero no importa, aunque la FIFA, Adidas, Blatter y Cía. no le den el Balón
de Oro a Diego Forlán, él es el mejor jugador del Mundial. Su fútbol, su
sonrisa franca, su humildad, su entrega son y serán reconocidos con o sin
Balón de Oro, no solo por los uruguayos sino por toda la América… ¡Salú
troesma!

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