Ahora cuéntame una de vaqueros
¿Qué es lo que quiere decir Hugo Chávez con eso de que la paz del país depende de que el derretido Polo Patriótico obtenga la mayoría en la Asamblea Nacional? ¿Cómo debemos entender tal frase? ¿Cómo mera pirotecnia electoral? ¿Cómo uno más de los excesos verbales a los que nos tiene acostumbrados o se encierra allí algún oscuro designio? Hugo, por lo visto, no termina de entender lo que es la democracia. «Su» Constitución define a la República como «participativa y protagónica». De ello debería inferir Hugo que todos los venezolanos somos partícipes y protagonistas del hecho político y si ello es así las ópticas sobre el desenvolvimiento del proceso político pueden ser múltiples y diversas. Hugo tiene una opinión, otra gente puede tener una opinión distinta y la Constitución de Hugo le garantiza el derecho a sostenerla. La gente que tiene opiniones distintas a las de Hugo podría alcanzar la mayoría en la Asamblea Nacional. ¿Por qué ello debe amenazar la paz del país? Hugo parece creer que sólo hay una verdad verdadera, que sería la suya, y que toda opinión distinta es una «traición». De manera que Hugo quisiera un país de «pensamiento único». Aquí todos podemos participar…siempre que estemos de acuerdo con él. Aquí todos somos protagonistas….siempre que estemos de su lado. Pues no, Hugo, así no son las cosas. Tú tienes una idea (un tanto confusa, admítelo) de lo que debería ser un cambio revolucionario. Otra gente puede tener (y de hecho así es) una idea diferente. Es más, hay gente que con todo derecho podría estar en desacuerdo con la necesidad de un cambio revolucionario. El Soberano decidirá a quien le otorga su confianza. Pero tú no puedes creerte dueño único y absoluto de la verdad y muchísimo menos puedes hacernos creer que si no se está de acuerdo contigo vamos derechito al infierno. Deja ya de chantajear al país. Si no tienes mayoría en la Asamblea pues tendrás que negociar, forcejear, convencer unas veces, ser convencido otras. Esto, si ganas la Presidencia. Paséate por la posibilidad de perder. Si pierdes, ¿qué vas a hacer? ¿Vas a desconocer al Soberano? ¿Te vas a alzar? ¿Cómo queda entonces la «democracia participativa y protagónica»? La próxima vez cuéntanos una de vaqueros.
