Al Poder Moral y al Electoral

Los Leones unieron al país deportivo,
Podrá alguien unir al país nacional

Estimados servidores públicos, como supongo que oyeron y vieron, no se si fueron, el acto público celebrado en la avenida Bolívar el pasado 4 de febrero y cuyo actor principal fue el teniente coronel que funge de primer magistrado nacional, deseo hacerles algunas preguntas o planteamientos que me surgieron después de ver y oír las varias horas de cadena, no tantas por cierto esta vez gracias a la Serie del Caribe, del mencionado oficial en retiro. Como ustedes bien saben resulta que ese acto fue convocado para celebrar el 4 de febrero, fecha en la cual, que también ustedes saben, el teniente coronel y otro grupo de oficiales y algunos civiles, dieron un golpe de Estado, usando las armas que la República les había encomendado, violando flagrantemente la constitución vigente para la época y cegando la vida de casi tres decenas de compatriotas. Indiferentemente de cualquier consideración ideológica o de que haya estado plenamente justificada la intentona desde el punto de vista de sus actores, ese acto colectivo de gente armada es considerado un hecho delictivo. Pues bien en vista de que esa celebración del 4 de febrero por parte de quien ejerce la primera magistratura nacional, acompañado por todo su tren ejecutivo y demás funcionarios de todos los poderes y de todos los niveles resultó ser, y de acuerdo con el discurso del teniente coronel felón, lo que se conoce como una apología al golpismo, es decir a la conspiración, al golpe de Estado, al desconocimiento del estado de Derecho y a la violación de la Constitución del país, todos delitos según la nueva constitución. Por otra parte para traer a los participantes al acto, desde todos los rincones de la geografía nacional, se hizo convocatoria con carácter obligatorio (hay pruebas suficientes) a funcionarios públicos y se usaron recursos del Estado para su movilización (especialmente transporte que los propios funcionarios públicos así lo declararon y además están las gráficas que dan fe de ello) y, que dentro de los diversos temas tocados por el jefe del Estado en el evento público dio inicio a su campaña electoral ordenándole a sus subalternos hacer lo propio (Batalla de Santa Inés II, por cierto será la de San Carlos) y en vista que hasta la fecha no ha habido pronunciamiento alguno de parte de ustedes, en el entendido de que hubo una serie de violaciones de disposiciones constitucionales, legales, normativas y éticas y morales, al menos desde mi óptica, aun cuando tal denuncia se puede considerar de “noticia criminis”, les hago las siguientes preguntas o consultas:

Al Fiscal General: ¿Puede alguien, que tenga sobre este gobierno la misma opinión que tenían los del 4F sobre aquel gobierno, hacerle un llamado a miembros de la Fuerza Armada Nacional para que asuman conducta similar a la que asumieron esos miembros de las FFAA en esa oportunidad, y en consecuencia incitarlos a conspirar contra el gobierno y promover un golpe de Estado para derrocarlo, sin que ello sea considerado delito?;

Al Contralor General: ¿Puede alguien proponerle a algún gobernante de la oposición (i.e. gobernador, alcalde, etc.), el que permita el uso de recursos del Estado para celebrar concentraciones públicas sin que ello sea considerado dolo, malversación, uso indebido, o simplemente corrupción?;

Al Defensor del Pueblo: ¿Puede alguien sugerirle a funcionarios públicos, no oficialistas, o empresarios, el que obliguen a sus trabajadores a ir a esas concentraciones públicas sin que ello sea una violación a los derechos individuales de esos trabajadores?;

Al Presidente del CNE: ¿Puede alguien usar recursos del Estado para iniciar, desde ya, una campaña electoral a favor de algún candidato no oficialista, sin que ello representa una violación a las normas electorales vigentes?

Pensaba hacerle alguna pregunta al TSJ, pero después de oído y visto el espectáculo del “Uh, ah, Chávez no se va”, no creo que haga falta. Con la AN ni me molesto dado su ilegítima condición.

Conociendo de sus actuaciones al frente de esos “independientes y autónomos” poderes del Estado, seguro estoy que me harán llegar, mas temprano que tarde, sus oportunas y adecuadas respuestas (artículo 51 de la Constitución) al correo que se anota abajo o por esta misma vía. De antemano muchas gracias y disculpen por si les distraje de sus importantes tareas dentro de este proceso.