Opinión Nacional

Antihéroes

Las televisoras venezolanas nos han castigado todos los días, a la misma hora, al presentarnos a dos personajes, con su gestualidad de odio; satisfechos de estar ejecutando su venganza “contra” Chávez y lo que él representa, exponen el daño que le han propiciado al país. En su parte de guerra habitual explican: cerramos tal área de la empresa petrolera, no hay abastecimiento de gasolina, quedan muy pocos alimentos, no hay gas y en los próximos días habrá fallas eléctricas, faltará el suministro de agua potable y hasta nos dan en cifras las pérdidas del país ante el paro. Los medios de comunicación y la coordinadora opositora han creado una matriz de opinión, a través de la acción propagandística, para hacer pasar por héroes a las personas responsables de la paralización.

¿Cómo pueden ser héroes aquellos que amenazan la estabilidad de un país, que contribuyen con el desabastecimiento de alimentos y de gasolina, que cierran las puertas de las industrias a los trabajadores, que utilizan subterfugios leguleyos para violar las leyes? ¿Son héroes aquellos que se han lucrado a expensas de una empresa que es de todos los venezolanos? ¿Pueden ser héroes los que llaman a paro y luego acaparan y especulan con los productos, los que sabotean la industria petrolera, los que se congratulan con la falta de agua, electricidad y gas doméstico; los que tergiversan y manipulan la información, los que creen que son los únicos capacitados para operar la industria petrolera, los que teniendo el deber de comunicar conocimientos dejan a los educandos sin clases? Parece que no.

Los medios han fabricado este tipo de héroe causante del caos a nivel nacional e internacional (sabotaje, inflación, especulación, desabastecimiento, incumplimiento de la cuota OPEP por parte de Venezuela y, en consecuencia, aumento del precio del petróleo visto por Estados Unidos, mayor devaluación del bolívar, aumento del riesgo-país y miles de millones de dólares en pérdidas). Según esto, podemos comenzar a hablar de unos antihéroes que han promovido e impulsado la recuperación de todas las actividades económicas del país: transportistas que hacen lo posible para que la gasolina llegue a las estaciones de servicio, los productores agropecuarios que permiten que los alimentos se trasladen a los sitios de distribución, los empresarios que mantienen sus fábricas y almacenes abiertos a pesar de las amenazas, los docentes responsables que imparten sus clases, los trabajadores que hacen lo imposible para reactivar PDVSA, los marinos que mueven lo buques y todos aquellos que colaboran de una manera u otra para que el país se encamine por el derrotero de la prosperidad e igualdad social.

Los héroes que nos han impuesto los medios de comunicación han sido los mismos que se han lucrado de la industria petrolera a lo largo de estos 26 años. Estos héroes-meritócratas hacían negociaciones irregulares con empresas internacionales y el dinero jamás entraba al fisco. Realizaban contrataciones de servicios a través de empresas de su propiedad o bajo sus testaferros o muy cercanas a ellos, sin ninguna licitación o regulación por parte de la empresa. Ellos aprobaron la compra de diecinueve refinerías quebradas y con tecnología obsoleta, pero recibieron jugosas comisiones por esas compras. Estos señores han ocasionado que, desde 1976, los gastos operativos aumenten todos los años hasta consumir internamente el 80% de los ingresos de la industria en la actualidad. ¿Cómo es posible que una industria con apenas unos miles de trabajadores gaste tanto y el Estado, que debe atender las necesidades de 25 millones de venezolanos, sólo obtenga el 20%? Estos héroes-meritócratas le han estafado a los venezolanos 5.000 millones de dólares anuales en los últimos 20 años.

¿Por qué no permiten el acceso a los libros de PDVSA en relación con las empresas filiales internacionales?, ¿temen la reacción de los venezolanos cuando descubran los manejos indebidos y la altísima corrupción de los héroes-meritócratas?
En estos momentos la lucha no permite posiciones ambiguas o acomodaticias. La confrontación se plantea entre quienes postulamos la justicia social, la democracia y aquellos que abrazan el fascismo y la aniquilación del otro; entre quienes creemos en el acceso colectivo a la educación y la salud, en la rentabilidad de PDVSA para la re-inversión social y aquellos que pretenden privatizar todo para beneficiarse individualmente. Esto no quiere decir que el enemigo es el panadero de la esquina que quiere que Chávez se vaya, pues no podemos estar de acuerdo con la lucha fratricida. No, hay que estar claros, el enemigo a vencer está constituido, según datos de Edith Franco , por los 31 Grupos económicos que controlan a Venezuela (Causantes del 80 por ciento de la pobreza en el país) entre los cuales destacan: el Grupo Polar, los hermanos Cisneros, Miguel Ángel Capriles, Armando de Armas, Grupo Central Madeirense, Nelson Mezerhane, Grupo Phelps, Beto Finol, Familia Mendoza, Andrés Mata, Familia Vollmer, Familia Delfino; además de Luis Giusti, Marcel Granier, Esteban Pineda, Federico Ravel, Oscar Belloso, etc., que son quienes quieren entregarle el país al capital transnacional. Ellos, que han vendido el neoliberalismo y la globalización como la panacea que salvaría a Venezuela de la debacle, pero nos han ocultado los rotundos y desastrosos fracasos de ese modelo en otros países, pues la globalización es el medio utilizado por los grandes conglomerados financieros para expandir su capital y generar millonarias ganancias, para ello necesitan de la privatización de empresas en países como Venezuela, que permita la adquisición de nuevos mercados, derribar barreras arancelarias, minimizar las reivindicaciones laborales y hasta cuestionar las fronteras y las nacionalidades donde sea necesario, con el fin de beneficiar las megacorporaciones. A estos personajes, financistas de la campaña y movilizaciones de la oposición, debemos derrotarlos con la organización y movilización popular. Los derrotaremos en la medida que ganemos espacios democráticos para la discusión y la práctica de propuestas alternativas al actual modelo socioeconómico.

Es por ello que hoy más que nunca los ciudadanos debemos organizarnos para exigir el control y la fiscalización de PDVSA, para que esta reestructuración que se lleva a cabo no termine como un monstruo burocrático de igual magnitud que el desmontado, pues ya comienzan a aparecer los oportunistas de siempre con sus esquemas de poder y de administración pública: clientelismo, partidocracia, malversación de fondos, corrupción, centralización del poder, entre otros. El cambio no debe ser sólo de personas y que la antigua tecnocracia corrupta sea reemplazada por una nueva proveniente del partido MVR o del PPT ya que, como es evidente, así entienden la revolución algunos protagonistas del gobierno, incluyendo a Alí Rodríguez Araque. La reestructuración debe ser horizontal, de puertas abiertas a la sociedad para que participe con propuestas y tenga la oportunidad de decidir el rumbo que debe tomar la empresa petrolera. El resultado que debe esperarse es hacer rentable a PDVSA para que todos los venezolanos nos beneficiemos de ella, con planes sociales y de inversión y no para que un sector político-partidista se enquiste en esa estructura para usufructuar los ingresos de manera personal o grupal. Los venezolanos no podemos permitir que el MVR y el PPT —o cualquier partido que le de su apoyo a Chávez— cometan los mismos errores, vicios, omisiones y manipulaciones que hoy cuestionamos a AD, COPEI y todos los sectores congregados en torno a la oposición.

(*): Johnny Alarcón PuentesUniversidad del Zulia. JL Monzant Gavidia, Universidad Católica Cecilio Acosta

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba