¿Aporrea se fumó una lumpia bolivariana?

Algunos perspicaces de influencia política gubernativa notan un nosequé, cierto tumbao sospechoso, algo raro en el portal web APORREA (Asamblea Popular Revolucionaria), que les ha impulsado a emplear su cancha mediática en función de demeritar al popular y muy visitado portal, sugiriendo no leerlo, y al mismo tiempo convocando a la audiencia a centrar sus expectativas de información revolucionaria en la nueva versión del Correo del Orinoco.

Es curioso que la liebre salte precisamente de la parcialidad a la que APORREA en su ya amplia trayectoria de 8 años, se ha dedicado a impulsar, defender, apoyar, etc., motivado incluso a su propia razón de ser; está suficientemente demostrado que, como lo expresa Wikipedia, esta web “es un portal de noticias venezolano con carácter socio-político y cultural con el fin de dar cabida a la divulgación de la información desde el punto de vista de la izquierda venezolana y los simpatizantes del presidente Hugo Chávez y la Revolución Bolivariana”.

El inesperado disenso causa desconcierto, si cabe el término, por ponerse de relieve ante esta situación, un patético caso de “pisada de manguera entre efectivos bomberiles”, donde quien en las primeras de cambio sale aporreada es la roja página que dirige Gonzalo Gómez; aunque el contraataque de los dolientes de ésta, apresurándose a replicar colmando -con su indignación, reclamos, observaciones, protestas, etc.-, el listado de artículos que le llegan al site  continuamente desde el país y también del exterior, revela una firme indisposición a que el portal agraviado se deje zarandear impunemente sin hacer honor al combativo nombre con que da la cara al mundo a partir de su servidor plataforma.

Uno se pregunta, con todo respeto, “qué será lo que quiere el negro”. De qué intrincado recodo del corazón surgió de la fuente oficialista en desplante el estimulo que en un momento dado catapultó a la opinión pública la guaratara semántica dirigida a impactar cierto perfil letárgico del sistema perceptivo nacional, especialmente inclinado a apoyar el proceso revolucionario que tiene a Chávez como líder: NO LEAN APORREA.

Carajo.

¿Es que el perol está tan lejos del lugar donde desemboca el chorro de micción que expele APORREA en su desempeño revolucionario? ¿Tendrá que ver el ataque a este medio con la Visión que pregona Gonzalo Gómez en relación a que «Si nos vamos por la vía de restringir a la derecha y no alimentar las luchas populares de manera gigantesca como lo requiere esta revolución, nuestra propia comunicación alternativa y democrática se vería afectada, estaríamos eligiendo un mal camino. Lo más importante es la avalancha de la comunicación popular, porque con eso nosotros podemos apabullar como pueblo, en participación democrática y protagónica, a la derecha».

Visión que a la hora de las chiquiticas la siento en perfecta sintonía con el espíritu libertario que desplegara Simón Bolívar –guardando, por supuesto las distancias- en buena parte del Discurso de Angostura; publicado, casualmente, en el Correo del Orinoco original el día 20 de febrero de 1819.

En dicho discurso podemos leer cosas como estas:

“La esclavitud es la hija de las tinieblas”.

“La naturaleza, a la verdad, nos dota al nacer del incentivo de la libertad; mas sea pereza, sea propensión inherente a la humanidad, lo cierto es que ella reposa tranquila aunque ligada con las trabas que le imponen. Al contemplarla en este estado de prostitución, parece que tenemos razón para persuadirnos que, los más de los hombres tienen por verdadera aquella humillante máxima, que más cuesta mantener el equilibrio de la libertad que soportar el peso de la tiranía”.

“Muchas naciones antiguas y modernas han sacudido la opresión; pero son rarísimas las que han sabido gozar de algunos preciosos momentos de libertad; muy luego han recaído en sus antiguos vicios políticos; porque son los pueblos, más bien que los gobiernos, los que arrastran tras sí la tiranía. El hábito de la dominación, los hace insensibles a los encantos del honor y de la prosperidad nacional; y miran con indolencia la gloria de vivir en el movimiento de la libertad”.

“Sólo la democracia, en mi concepto, es susceptible de una absoluta libertad”;

“Yo me siento arrebatado de gozo por los grandes pasos que ha dado nuestra República al entrar en su noble carrera.” “Constituyéndose en una República democrática, proscribió la monarquía, las distinciones, la nobleza, los fueros, los privilegios; declaró los derechos del hombre, la libertad de obrar, de pensar, de hablar y de escribir”.

“¿Quién puede resistir al atractivo victorioso del goce pleno y absoluto de la soberanía, de la independencia, de la libertad?”

 “Nuestras manos ya están libres, y todavía nuestros corazones padecen de las dolencias de la servidumbre. EL hombre, al perder la libertad, decía Homero, pierde la mitad de su espíritu”.

¿Acaso resienten los neodetractores de APORREA que esta se esté metiendo en su cacumen la misma dosis de democracia que se metía nuestro Libertador? lumpias ideológicas medio pichacosas que hacen decir a Gonzalo Gómez: “Nosotros necesitamos defender, con todos los riesgos y amenazas que esto implique, las mayores libertades posibles para que todo el movimiento popular y todas las organizaciones sociales tengan acceso a internet, así como apoyo técnico y formación».

¿O será más bien porque los aporreadores virtuales comulgan con afirmaciones de Chávez que bambolean estos estandartes?: «Les pido que le den la cara al pueblo. Tenemos que asumir las fallas públicamente, es necesario asumir responsabilidades, eso hace un revolucionario. No podemos tomar la senda de las mentiras si queremos hacer una verdadera revolución» “Yo soy amante de la crítica, y yo invito a que todos hagamos uso de la crítica como un instrumento de permanente revisión. Crítica. Rectificación. No podemos cerrar los ojos ante las cosas malas, no, todo lo contrario, eso sería una actitud contrarrevolucionaria”. “Nosotros tenemos que estar siempre, siempre, haciendo uso de la autocrítica y de la crítica. Ese es el pensamiento crítico. Incluso hemos instaurado un premio al pensamiento crítico, un premio internacional”. (http://www.larevolucionvive.org.ve).

¿Leer el Correo del Orinoco actual? Si es una buena segunda parte, tal vez. Era muy bueno el de 1819; nada más fíjense que manjar: ¡el Discurso de Angostura!

¿No leer APORREA? Lo dudo. Considero que pese a su carga de voces altamente irreverentes, extremistas, radicales, etc., representa como muy pocos el centro mediático donde se refleja con gran fuerza la aspiración de la generación de venezolanos y venezolanas que forjaron la actual Constitución a fin de disfrutar de un sistema político garante del hacer protagónico y participativo, sobre todo desde la perspectiva del discurso, de la libertad de expresión, de lo que pueda constituirse en artillería del pensamiento a fin de acopiar el mayor número de inquietudes y puntos de vista, para que la solución de los problemas nacionales parta de un enfoque acentuadamente heterogéneo, diverso; en consonancia con el pensamiento bolivariano volcado generosamente en el Discurso de Angostura: “Es imposible asignar con propiedad a qué familia humana pertenecemos. La mayor parte del indígena se ha aniquilado, el europeo se ha mezclado con el americano y con el africano, y éste se ha mezclado con el indio y con el europeo. Nacidos todos del seno de una misma madre, nuestros padres, diferentes en origen y en sangre, son extranjeros, y todos difieren visiblemente en la epidermis; esta desemejanza trae un reato de la mayor trascendencia.

Los ciudadanos de Venezuela gozan todos por la Constitución, intérprete de la naturaleza, de una perfecta igualdad política. Cuando esta igualdad no hubiese sido un dogma en Atenas, en Francia y en América, deberíamos nosotros consagrarlo para corregir la diferencia que aparentemente existe”.

www.pablojfierroc.blogspot.com