Arremetida Jurídica Socialista
Así parece que tenía que ser. Una arremetida jurídica ocurre en el país y con esta frase abren sus páginas buena parte de la prensa regional y nacional. El Presidente de la República, en uso de las atribuciones de una Ley Habilitante mal otorgada por la Asamblea Nacional, que en lugar de limitar una función que no es del Presidente, como lo es la función de legislar, otorgó con excesiva amplitud esta facultad, permitiendo al jefe del Poder Ejecutivo Nacional hacer leyes cuando quiera, como quiera y sobre lo que él quiera, sin más limitaciones que sus deseos, caprichos o su leal saber y entender.
La única limitación fue su duración en el tiempo y el tiempo se terminó el pasado 31 de agosto. Pero antes de que el tiempo se terminara, nos lanzaron 26 Decretos Leyes, de cuya información al momento de escribir estas notas, solo se conoce el nombre de la Ley aparecido en la Gaceta Oficial, la cual nos remite a una edición Extraordinaria de la misma Gaceta, todavía no publicada.
No nos extrañe que mañana o pasado, encontremos estas Leyes publicadas en ese número Extraordinario, que saldrán a la calle la fecha del 31 de agosto, lo cual implica que las mismas están vigentes y son obligatorias desde esa fecha, sin que los ciudadanos sepamos qué es lo que debemos cumplir. Esto no es otra cosa que un atentado contra la seguridad jurídica, a la que todos los venezolanos tememos derecho, ya que ninguna autoridad puede obligarnos a cumplir ninguna ley que no hayamos podido conocer por medio de su publicación en la Gaceta Oficial.
Como si no fuera suficientemente grave lo antes descrito y en razón de dicho por todos los voceros oficiales, incluido el comandante en jefe, con estos 26 Decretos Leyes, se deduce que entra de «contrabando» la reforma constitucional rechazada por el pueblo el pasado 2 de Diciembre de 2007. Se sabe por ejemplo que la Fuerza Armada Nacional, será Fuerza Armada Bolivariana y que se agrega un quinto componente que no está en la Constitución vigente, como lo es la milicia bolivariana, suerte de brazo armado civil (no militar), creado para defender la revolución. Esto es sólo un ejemplo de cómo se pretende imponer un régimen excluyente de todo pensamiento distinto al socialista, atentando de este modo de contra el pluralismo, principio consagrado con claridad nuestro texto constitucional.
Nos preocupa de sobremanera la nueva Ley de Ordenación Territorial, que habiendo sido aprobada por la Asamblea Nacional en el año 2005, la misma Asamblea (pero la «roja rojita»), impidió su entrada en vigencia, a cuenta de la «Nueva Geometría del Poder», que venía en la reforma constitucional y que fue negada en el referendo. Por ahora no está entre las 26.
Es fundamental la reacción popular, para que de la forma democrática en que se frenó la denominada «Ley Sapo», logremos que esta arremetida socialista contra nuestros derechos, no llegue a feliz término. Una vez más los ciudadanos y los partidos tenemos la palabra.
