Basta ya de impunidad
Ya se han cumplido 5 años de la masacre de Puente Llaguno. Aún esta fresca la sangre derramada por muchos venezolanos victimas de las balas asesinas disparadas por mercenarios integrantes de los círculos de la muerte. A raíz de tan trágicos acontecimientos el oficialismo ha tratado por todos los medios de ocultar la verdad de los hechos. Verdad que nos permitiría conocer en detalles el plan criminal estructurado por el régimen y sus seguidores destinados a reprimir, sin escatimar costos, a los miles y miles de venezolanos que marcharon por las calles de Caracas ese día. Ese plan macabro se inicio desde las tempranas horas del 11A cuando el Tte. Coronel invocó al Plan Ávila, el mismo que fue instrumentado durante el Caracazo (1989), a fin de reprimir en forma violenta dicha manifestación. El oficialismo recurrió a la Guardia Nacional, a la Guardia Presidencial y a sus grupos paramilitares para impedir que los manifestantes que marchaban pacíficamente llegaran a los predios del Palacio de Miraflores. El saldo de esta emboscada criminal fue el de 17 muertos y 145 heridos todos por armas de fuego.
A raíz de tan trágicos acontecimientos, el oficialismo ha hecho lo imposible por entorpecer las investigaciones y boicotear la posible constitución de una Comisión de la Verdad, que al margen de las posiciones políticas permitiría conocer la verdad de los hechos. Además, el régimen a través de sus aparatos de desinformación y sus tarifados seguidores han lanzado una ofensiva propagandística (videos, corto metrajes, etc.) cuyos contenidos son calumniosos o simplemente manipulados que lejos de revelar la verdad generan nubes de confusión y de duda sobre los hechos criminales del 11 de abril. Por otro lado la Fiscalía de la República, en lugar de concentrar sus esfuerzos en esclarecer los hechos para hacer justicia, ha convertido las investigaciones en procesos político de venganza, odio y retaliación En medio de tanta desinformación, mentiras, y medias verdades, lo único concreto y objetivo que disponemos es del documento gráfico en el cual un grupo de sujetos afines al oficialismo (pistoleros de Puente Llaguno, héroes según el Tte. coronel) disparaban a mansalva en contra de los manifestantes, así como la identificación por parte del Ministerio Público de más de 30 personas (civiles y militares) en el bando del oficialismo disparando contra los marchistas en las proximidades del Palacio de Miraflores.
A pesar de lo poco que conocemos de lo ocurrido el 11 de Abril, la culpabilidad de tan sangrientos acontecimientos apunta hacia el régimen militarista del Tte. Coronel y sus seguidores, sin que hasta el presente se hayan presentado evidencias objetivas y tangibles que demuestren lo contrario. El 11A se ha convertido en un monumento a la impunidad, el cinismo y la manipulación. Todas las muertes, sin excepción, siguen esperando justicia.
No a la impunidad de los crímenes del 11A
Desgraciado el país que necesita de héroes (Bertolt Brecht)
