Benedicto XVI
(Los Angeles, CA. April 19, 2005) La elección de Benedicto XVI fue una decisión acertada del Vaticano, porque dentro del seno de la iglesia católica hay muchas teclas que ajustar. Una de esas teclas son los sacerdotes izquierdistas llamados teólogos de la liberación que le han dado una interpretación privada a las sagradas escrituras y en el nombre de la iglesia se han parcializado con movimientos y regímes ateos que una vez en el poder cercenan las libertades religiosa aún de los propios católicos como es el caso de Cuba donde por espacio de 20 años Fidel Castro les prohibió a las iglesias católicas y cristianas celebrar la natividad (Navidad) de Jesucristo.
Otros asuntos igualmente importantes son el aborto, el terrorismo, la guerra, la pobreza, los casamientos entre homosexuales, la pederastia.
Es probable que a la iglesia católica se le avecine un nuevo cisma parecido al que se produjo en el siglo XVI con la Reforma Protestante, ya que dentro de la clase sacerdotal o (Clero) hay fuertes fricciones y posiciones encontradas. Me imagino que el Vaticano se habrá paseado por ese futuro incierto y, con la elección del Cardenal conservador Joseph Ratzinger como el Papa sucesor de Juan Pablo II, haya resuelto inclinarse por una escisión antes que por una pérdida total de identidad.