¡Betancourt sigue disparando!
En Bolívar el disparo fue certero. El objetivo: una curiara que se desplazaba por el sector Pozo Bravo. A bordo: tres personas. Los efectivos del ejército sospecharon que se dirigían hacia la explotación minera ya prohibida. El Tte. Hidalgo Aguirre acompañó su voz de alto con el disparo a la frente de Simón Manrique. De nada valió el grito de sus acompañantes para decir que eran simples pescadores. La descomposición sigue por el camino-pena de la inseguridad, el abatido, el exterminio.
Y ante el crimen, los lugareños se enardecen. Van hacia la sede del TO-5 en La Paragua y la queman. Y al reprimir la manifestación los militares dan muerte a otra persona: José González. Sigue el reclamo. Y la represión deja dos heridos por FAL: Gerson González y Franklin Carneiro. De nuevo la petición de justicia. (UN, 15/03/06, p.30) Pero más allá de esta ilusoria solicitud, la muerte prosigue.
Otra expresión de descontento ocurre en Barinas. Al lado de caso Caaez, los paros e intentos de secuestro al gobernador por no escuchar a la gente. La respuesta inmediata: el Decreto 085 que invoca la lección betancourista: las calles son de la policía. La mayoría oficialista del Consejo Legislativo del Estado rechaza la medida. Para Alfredo Silva del PPT …“el mandatario regional pretende acallar las voces de protesta que el pueblo ha venido realizando desde hace días.” (EU,15/03/06, p.1/10). El descontento va de uno a otro Estado y no sería de extrañar que vengan otros decretos.
A la vez vemos a un gobierno ‘obligado’ a enfrentar a los periodistas. Porque ya el proceso no está a prueba de críticas y protestas. Antes contaba con el poder constituido, con la fuerza-poder del colectivo. Hoy esa base no existe. Y por ello se acerca cada vez más, según el propio GP, a la frustración, al desprecio (ABM, Habla el Ctte., p.544). El código Betancourt manda a disparar y después averiguar. El Min. Defensa ‘ordenó investigar hasta las últimas consecuencias’ y recomendó ‘Calma y Cordura’ (UN, 16/03/06, p.31) para que siga con vida la misma sepultura-frustración.
Pero esta es una situación atemperada y mantenida, no sabemos hasta cuando, a punta de petrodólares y represión. Mientras, Sancho, los demócratas frustrados no saben cómo enfrentar al frustrado proceso!
