Opinión Nacional

Bienvenido, Presidente Ricardo Lagos, a tierras de Bolívar

Investido como presidente de la República de Chile retorna hoy a Venezuela, Ricardo Lagos Escobar, quien antes en calidad de dirigente político, vino solicitando el apoyo con otros líderes civiles chilenos a la comunidad democrática venezolana en épocas aciagas para la nación sureña, cuya república fue suplantada por una cruenta dictadura. Luego, en los inicios de la restauración de la república, concurrió al país venezolano en calidad de ministro de la primera administración republicana, que encabezara Patricio Aylwin Azócar, en los albores de la década de 1990.

El presidente Lagos arriba, coincidencialmente justo en los días en que se está recordando el Primer Grito de la Independencia de Venezuela, ocurrido el 19 de abril de 1810, cuando el primer chileno llegado por estos lares, el canónigo José Cortés de Madariaga, participó en ese suceso histórico, conminando con un gesto de la mano al pueblo caraqueño para que se opusiera a la permanencia del último Gobernador del Reino de España en esta Capitanía General, que anhelaba liberarse de un yugo de más de trescientos años. Y de esta suerte, se inició esa interrelacion de chilenos y venezolanos entre ambas patrias nativas, separadas por aproximadamente unos siete mil o más kilómetros, pero con una cercanía espiritual y emocional muy patente: La historia de esta vinculación la proseguirían en el siglo XIX, dos sabios humanistas, como lo fueron Andrés Bello y Simón Rodríguez, cada uno con su inherente peculiaridad. Löpez Méndez, sería el otro venezolano ilustre que se avecindaría en Chile para siempre hasta arribar al siglo XX en épocas autoritarias para Venezuela, continuando el éxodo hacia Chile, iniciado en la década de 1920 por el genial ensayista Mariano Picón Salas, cuando Neruda se paseaba con su capa negra por las calles de Santiago y publicaba los “Veinte poemas de Amor”, recibiendo con una gran solidaridad al pensador venezolano, a quien le dedicará el poema “Por Venezuela”. Finalizada la dictadura de Gómez y retornado Picón Salas al lar nativo, a fin de mantener la relación con Chile, propició esa embajada de preclaros docentes chilenos que se vinieron al país, con el objetivo esencial de crear el Instituto Pedagógico de Caracas; algunos de los cuales, cumplida su misión, retornarían posteriormente a Chile y otros harían del lar venezolano su nueva patria hasta el término de sus días.

En la década de 1950, habría que destacar otra oleada del exilio, donde figuran el actual Vicepresidente de la República de Venezuela, José Vicente Rangel, el periodista Héctor Mujica, el joven estudiante Reinaldo Navarrete, junto a Rafael Pizani, y otros políticos de figuración. de esa época, perseguidos por la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. .

Mientras tanto, Chile nunca se imaginó cómo las tinieblas irrumpirían en el país, que se vanagloriaba de una longeva república y miraba desde lejos a las dictaduras, como algo distante y ajeno que nunca la contaminaría. Pero, cuando en 1973 sobreviene esa especie de “tsunami infernal”, nunca ni siquiera soñado, la república desaparece y la barbarie se entroniza en el poder. Eso significó en casi 17 años de coerción la desaparición fisica, de tres mil vidas humanas, sobre treinta mil torturados y encarcelados y la diáspora del exilio, constituida por un millón de chilenos, que se extendió por todo el mundo, la cual en un porcentaje muy significativo se posó en Venezuela, donde la nación de Bolívar nos cobijó a todos los que llegamos, sin distinción alguna, para que rehiciéramos nuestras existencias, truncadas en la plenitud de la vida, intempestivamente, por una fuerza maligna..Esta instancia fue la devuelta de mano de Venezuela con Chile, la cual abrió los brazos como una madre generosa para el hijo que ha perdido a sus progenitores..

Creemos que la presencia del presidente Ricardo Lagos Escobar en Venezuela, más allá de situaciones coyunturales y circunstanciales, que son igualmente muy significativas, contribuye a valorar y mantener esta relación siempre viva, siempre vigorosa, siempre fraternal, siempre solidaria como lo ha sido en el pasado y lo será permanentemente entre estas dos naciones hermanas.

Aunque, no conocemos aún el programa definitivo de esta gira presidencial, la que inicialmente se extendía por tres días, la cual de acuerdo con informaciones y comentarios de la prensa chilena ha sido reducida, sólo conocemos lo que ocurrirá el miércoles 20, a partir de las 6 hrs. P. M cuando se instale la Macro Rueda de Negocios Binacional Chile- Venezuela, en el Hotel Caracas Hilton, evento que es de sumo interés para los empresarios de ambas naciones. No sabemos de otros convenios, pero desde nuestra particular perspectiva debiera considerarse un acuerdo para integrar aspectos relacionados con la educación y la cultura en general. Por ejemplo, sería interesante que Venezuela conociera el Programa que Chile lleva a cabo con los sectores populares y que se denomina “Chile Califica “,y que de igual modo, se conocieran en Chile las llamadas Misiones Educativas, que en Venezuela se han desarrollado en este último tiempo y que se relacionan con los niveles educativos básicos, medios y universitarios, destinados a sectores de bajos recursos económicos. Y en el plano cultural, alguna vez, intensificar la relación entre los creadores del arte de una y de otra república, sobre todo para conocer la producción de las últimas generaciones..

¡Bienvenido, Presidente Lagos!, en nombre de esa comunidad de sus connacionales, que a partir de 1990, permanecieron en Venezuela, donde han ido echando raíces con las nuevas generaciones de hijos y nietos, quienes van configurando el vínculo más estable entre estas dos naciones continentales, que un día se inició cuando el itinerante y patriota sacerdote Madariaga conoció en Europa al Precursor Francisco de Miranda, quien acompañaba a su discípulo en casa de su apoderado en Cádiz, el joven O’Higgins, antes que éste emprendiera el retorno a la patria nativa, insuflado por las ideas libertarias del Precursor. Luego, le solicitaría al Canónigo, quien admirará a Miranda mucho más allá de su muerte, que al retornar a América, en 1802, no finalizara su viaje en Chile, sino se quedara en La Guaira, y así se infiltrara entre las autoridades españolas, a fin de ir preparando lo que se desencadenaría en ese glorioso 19 de abril de 1810.

Reciba, Presidente Lagos, un saludo fraterno y pleno de afecto de sus compatriotas, quienes por lo breve de la gira, no pudieron compartir con Ud. como habría sido el anhelo de muchos, de estrechar su mano, escuchar su palabra y alternar con un jefe de estado que en su último año de gobierno, posee la aceptación de un alto porcentaje de la población chilena.. ¡Un gran abrazo, a través de la distancia!.

(*): Escritor chileno, radicado en Venezuela, desde 1976

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba