Borrachera de poder
Digerir el ejercicio del poder es definitivamente una cualidad excepcional para todo gobernante. Por ello los registros de la historia son gigantescos a la hora de identificar las gestiones presidenciales, plenas de abusos, atropellos, disparates; de los mandatarios que han perdido la condición humana al tomar posesión, y al mismo tiempo ungir su mente de un halo mágico fabricado por la imaginación, y por la dura realidad que sentirá en carne propia la población entera.
Por ello gobernar para todos es cualidad de pocos. Presentar el Poder como el ejercicio de una venganza es mala conseja, porque concibe ipsofacto en su vientre el origen de la respuesta, que podrá ser lejana o cercana; eso lo dirá el tiempo y los misterios de las entrañas de la sociedad.
Benito Mussolini, el Duce , idolatrado por su pueblo como el César del siglo XX, implantó una dictadura de 18 años hasta que el propio consejo fascista lo destituyó en 1943; terminando su cabeza como balón de fútbol de los partisanos, y si nos referimos al que acaban de ahorcar en Irak, Sadam Hussein , camino al patíbulo vociferó Irak sin Sadam no es nadie, lo cual no impidió su macabro final.
Extrañamente la historia tiene sus excepciones. Por ejemplo no maltrató en vida a Francisco Franco, pero su Estado fascista no sobrevivió luego de fallecido, y quienes soportaron la carga fueron los miles de funcionarios del régimen; hoy España es una de las democracias más sólidas de Europa. O el caso de Pinochet quien instauró una dictadura de 17 años en Chile, murió de anciano, pero quienes hoy gobiernan son aquellos a quienes él aplastó aquel septiembre de 1973; desmontaron la dictadura y reestablecieron la democracia con una economía sólida, reconocida en todo el continente y el mundo entero.
Estos son los pitazos de la historia que los mandatarios no escuchan. Hasta el propio Fidel Castro en sus días finales, con un partido único, con los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), con la central sindical única, no podrá impedir la aspiración democrática de la sociedad cubana y el desmontaje luego de la muerte del dictador cubano, de la farsa que le impuso a un pueblo en nombre de la revolución y el socialismo.
El resultado del 3-D en Venezuela debe servir para la reflexión a quienes hoy gobiernan desde Miraflores. Lo que hemos visto a lo largo del mes de diciembre que acaba de terminar y con éste el año 2006, es un ejercicio del mandato en nombre de la venganza y de la ebriedad del poder; observamos a ministros, a funcionarios de PDVSA y demás figuras del oficialismo y al propio Presidente de la República profiriendo amenazas tras amenazas y decisiones de cierre de canales de TV y a todo el que se oponga a su proyecto político fraudulento. Pues bien, sigan en esa línea y véanse en el espejo de la historia humana, de la cual no escaparemos, porque felizmente no somos extraterrestres. Están a tiempo de corregir orientaciones excluyentes a cambio de promover políticas públicas que integren a todo el pueblo venezolano.
Movimiento Laborista
