Opinión Nacional

Borrasca internacional

Esta semana fue de pronóstico reservado, políticamente hablando. El presidente Hugo Chávez Frías mostró su mejor rostro autocrático: anunció la salida de Venezuela de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), puso en duda la pertinencia del MERCOSUR, reclamó las ausencias de los presidentes de Argentina y Brasil en las discusiones gasíferas de Paraguay, acusó su recelo por las maniobras navales de USA en el Caribe y terminó anunciando, “como en Irak” la quema de nuestros pozos petroleros, si Estados Unidos nos invade. Inmediatamente, su verborrea le dio la vuelta al mundo, los precios petroleros fueron al alza y las discusiones no se hicieron esperar en Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, los cinco miembros de la CAN.

La tradicional hipertrofia presidencialista venezolana, con más histrionismo ahora, ha regresado a los tiempos de Juan Vicente Gómez, con la diferencia de que cuentan que JVG consultaba a sus ministros y Chávez los trata como lo que son, cuando de sus arranques voluntaristas se trata.

El desconcierto en la comunidad suramericana es total, ante los aspavientos de Chávez. Igual que dentro del Gabinete Económico venezolano. Y en verdad, normal normal no es. Su actuación es tan errática como irresponsable: pena ajena es lo que genera tanto dislate junto, una bronca de un tipo henchido de poder, definitivamente desubicado y prepotente. Algo tienen que darle sus más cercanos adulantes, para que entienda que así no se gobierna un país ni se trata a la comunidad internacional, especialmente en el campo de América Latina y el Caribe.

¡Qué vergüenza!

Aparte está lo de Estados Unidos. Su “anti-imperialismo”, el de Chávez, no engaña a nadie, no es más que una muletilla político-electoral para calentar el escenario presidencial de 2006. Una jugada irresponsable, mientras mantiene la esencia de la dependencia geo-económica y estratégica de USA, cabeza de turno del imperio capitalista mundial (ICM). Los altos precios del petróleo, y su relativa escasez, le permiten a nuestro presidente alardear. Sólo en su mente atolondrada cabe la idea de una “guerra” con la mayor potencia militar del mundo actual y de la historia de las guerras.

Debería saberlo, como teniente coronel del Ejército que es, en situación de retiro: Nuestros escasos y deficientemente mantenidos sistemas de armas no son ni la décima parte del potencial de uno solo de los portaviones estadounidenses. Esa desproporción es infranqueable, por lo que la relación de Venezuela y todos los países latinocaribeños con USA debe ser realista, firme e inteligente, sobre todo porque la de Estados Unidos es una “guerra permanente” para mantener su supremacía mundial y regional. Pero, más allá de lo estrictamente militar, hay que comprender que la musculatura imperialista de USA, con sus aliados del imperio capitalista mundial, va hasta lo cultural, mediático, comercial, económico, financiero, político, científico y tecnológico. Entonces, vemos que la desproporción es muchísimo mayor, por lo que la primera obligación –díganselo, por favor- de nuestro presidente es volver a tener justo sentido de las proporciones. Que deje de loquear, pues.

EL CONFESIONARIO

• LA PRIMERA LISTA de aspirantes a integrar el próximo Consejo Nacional Electoral no sólo es larga sino expresiva de la indecisión de quienes carecían de poder real para ir cerrando el cuadro de escogencias. La “Comisión de los 21” prefirió no meterse en camisa de once varas. Según el diputado-presidente Roberto Hernández, dirigente del Partido Comunista de Venezuela y vicepresidente de la Asamblea Nacional, la misión fue cumplida con amplitud, y así ha sido reconocido por diversos factores. Tanta amplitud hubo, que los veintiuno prefirieron dejar la preselección hasta unos 45 individuos en manos de los 167 diputados y diputadas de la AN, cuya dependencia política y anímica del presidente Hugo Chávez es protuberante, casi sin excepciones.

El examen final de los cinco principales y diez suplentes se viene haciendo fuera de la AN, desde hace rato: Carmelitas y Miraflores son puntos de evaluación y calificación de lealtades sumisas y riesgos calculados. José Vicente Rangel y Hugo Chávez tienen las penúltima y última palabras en el asunto. “Chavistas” y “rangelistas” precalificados tienen preferencias, aunque Nicolás Maduro, desde la presidencia de la AN, intentará mover piezas. Desde el Poder Ciudadano, exigen lo suyo, pero les será reconocida como cuota “no-chavista”, es decir, en dos de cinco y su equivalente en los diez suplentes. El CTN del MVR no cuenta, institucionalmente, para nada, siendo como es apenas un obediente y temeroso grupo operativo a las órdenes del presidente Chávez, claro, con todos los recursos del Estado a su disposición: dinero, bienes e impunidad. El reparto viene condicionado: lo primero que exigen es la rendición de la dignidad personal de los seleccionados finales. No hay razones para imaginar algo distinto a lo conocido: simplemente, el sistema robolucionario no admite sino controles monopartidistas bajo régimen autocrático, ¡chito!

• UNA CUARTILLA PARA JORGE AGUIRRE… Querido colega, querido amigo, querido compañero Jorge Aguirre Millán: hoy no hay pauta, hoy no hay guardia de fin de semana, hoy no compartirás los apremios en la redacción. No hay pasión ni presión por la noticia, hermano Jorge, no más estrés por la entrega, no más riesgos de agresiones de ningún tipo. Sencillamente, ya no más periodismo, se acabó esa que fue razón vital, entre otras también muy amadas, de tu existencia. Liberado ya del peso corporal, nuevo inquilino de los espacios que con seguridad reserva el Creador para los buenos, nos observas con ojos misericordiosos, sin saber cómo asimilar, atónitos, este golpe, esta parte de tus balazos que nos toca, que no nos han quitado, como a ti, la existencia, es cierto, pero que un poquito de nosotros mismos se llevan. Al influjo de tu injusta e inesperada partida, ocurrió un hecho inusual en años recientes. Periodistas de todas las edades, de distintas extracciones sociales, de todos los medios e independientemente de nuestras creencias políticas salimos a la calle, marchamos unidos en un reclamo de justicia y también de reflexión a todos los sectores: no dejemos que la violencia nos arrebate lo que ninguna crisis puede acabar en nuestra patria: ese sentimiento de unidad nacional que, soñamos, nos habrá de llevar a estadios de superación en todos los órdenes para consolidar el futuro de los venezolanos que todavía no están, que no conocemos, que no han nacido, de esas generaciones entre quienes se incluyen tus descendientes, nuestros descendientes.

El destino de paz y prosperidad que nuestra patria y nuestra gente merecen y necesitan. Reencontrarnos, abrazarnos, llorar tu absurda muerte con esos compañeros con quienes –distanciados por las percepciones políticas- nos hemos criticado y tal vez hasta denostado mutuamente a distancia, nos permitió, lo digo con conocimiento de causa, redescubrir que nos queríamos más de lo que imaginábamos y es hasta posible que no imagináramos que nos siguiéramos queriendo. Y sobre esa base de afecto y de respeto, invoco la unidad del gremio periodístico venezolano para exigir: no más agresiones, no más insultos, no más procesos judiciales, no más penas corporales, no más asesinatos de periodistas venezolanos.

La persona que puso fin a tus días anda libre. No sabemos si se hará justicia o si el manto de la impunidad cubrirá tu crimen, así como cubre el del inolvidable compañero Jorge Tortosa desde hace cuatro años. Es probable que tú ya lo hayas perdonado, pero si no lo alcanzara la imperfecta justicia terrenal hoy, cuando tu homicida sabe quien era el bondadoso ser humano que todos lloramos, no podrá con el peso de su conciencia. A pesar de su desalmada acción es un ser humano, con afectos y desafectos. Por eso hoy, que sabe de tu inconmensurable amor por tus hijos, por tu esposa y tus familiares, y del enorme vacío que dejas no lo abandonará nunca, no podrá con el peso de su conciencia. Te verá en el rostro de cada periodista, de cada reportero gráfico, se acordará de ti cada vez que escuche una noticia. No podrá con el peso de su conciencia, lo seguirá noche y día el tormento de su crimen inexpiable.

Se hará justicia. Acá quedamos, compungidos, llorosos, desconcertados tus amigas y amigos, abrazados solidariamente a tu familia. Nos comprometemos contigo a no olvidarlos ni a desampararlos nunca. Nos comprometemos a mantener vivo tu recuerdo y hacer que tu sacrificio sea una ofrenda en aras de la unión de todos nosotros. Marcha en paz, hermano, luminosamente sonreído como siempre. No nos olvides. Descansa para siempre en paz, en el regazo de Dios, al lado de los grandes de corazón, de los buenos, de los mansos, de los justos. Querido colega, querido amigo, querido compañero Jorge Aguirre Millán. Gregorio Salazar, Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP). Cementerio del Este, 8 de abril de 2006.

• CONTRA LA DELINCUENCIA DESATADA: “Aunque el día de hoy este saludo, para los venezolanos de bien, debe sabernos a amargura en el alma, por el vil asesinato de los hermanitos Faddoul y de Miguel Rivas, su chofer. Tocayo, las fibras más íntimas del ser venezolano, están tiritando de vergüenza infinita por tan luctuoso e infausto acontecimiento ¿Por qué hemos llegado al punto de la «cainización» de nuestra vida en sociedad? ¿Hasta cuándo correrá la sangre de tanto inocente? ¿Cuál fue el pecado nefando que como pueblo todo cometimos? Infinitas serían las interrogantes ante tanta infamia. Los hombres y mujeres de bien de este país llamado Venezuela, debemos ponernos de pie para gritar: YA BASTA! Que la búsqueda de la paz y convivencia pacífica entre la familia venezolana, sea el norte de todos.

Estamos llamados a ser una nación hermanada por el progreso y el bienestar de todos sus ciudadanos. Que Dios se apiade de los pueblos que van al matadero cual ovejas. Disculpa tocayo, pero me hacía falta contarle a alguien mi dolor e indignación ¿Quién mejor que tú, que sientes en el alma el palpitar y la angustia de este pueblo, para dirigirle estas palabras? Colega y amigo: Manuel Chávez Pérez.”

• VAMOS A JUICIO: el próximo martes 25 de abril, a las 10 a.m., estaré en el Tribunal XVI de Primera Instancia en Función de Juicio del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, a cargo del juez provisorio Francisco Javier Estaba. Atiendo la citación publicada en carteles, por solicitud de la abogada Berta Carolina Trujillo Quintero, en representación de mi acusador por “difamación agravada” Orlando Castro Llanes, ex presidente del Grupo Latinoamericana de Seguros, Banco Progreso, Banco República y otras instituciones financieras y aseguradoras que rodaron durante la crisis bancarias de 1994, iniciada con el crack del Banco Latino en diciembre de 1993, durante la transición presidencial de los doctores Ramón J. Velásquez y Rafael Caldera, a quien Castro considera el principal culpable de su desgracia como banquero.

Cuando huyó de Venezuela, se fue al estado de Florida, Estados Unidos de América, pero fue apresado en Miami y condenado por delitos bancarios (Banco Progreso – Puerto Rico) a dos años y nueves meses de cárcel, por un tribunal de Nueva York. Luego de cumplir la sentencia, regresó extraditado a Venezuela a enfrentar seis delitos bancarios y de salvaguarda del patrimonio público, logrando en 2004 que le fueran sobreseídos los cargos. Actualmente, es un próspero “chavista” negociante de seguros –única profesión que se auto reconoce desde que salió huyendo de Cuba por conspirar contra el gobierno de Fidel Castro, su amigo del partido ortodoxo, desde hace más de cincuenta años-.

Ha logrado diversos contratos multimillonarios con entes públicos de la “revolución”, a través de “Seguros UNO” y “Proseguros”, y mantiene nexos muy importantes en el Poder Ejecutivo Nacional, el Poder Judicial y el mundo político oficialista, así como fue auto-declarado financista de las campañas presidenciales de Eduardo Fernández (COPEI) y Andrés Velásquez (Causa R), todo un mundo de relaciones, favores y agradecimientos. Claro, es historia conocida en Venezuela, Miami, Nueva York, Puerto Rico, Bogotá, La Habana y otras latitudes, todo un personaje internacional. Vamos a juicio, a ver si la altanera impunidad puede más que la dignidad. Vamos a juicio, pero no aceptaremos atropellos ni manejos ventajistas por parte del acusador y sus abogados: cero malandrismo abogadil en el sistema judicial. Personalmente, espero del juez Francisco Javier Estaba, a quien no conozco, decoro y rectitud en el ejercicio de sus funciones, igual que de parte de todas y todos los funcionarios de su tribunal, y de los representantes de la Fiscalía General de República. Para mí, este juicio es una batalla moral en defensa de la dignidad personal, política y profesional frente a los amagos de quien se cree todopoderoso por gozar de impunidad robolucionaria.

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