Briosa oposición en la calle
La asamblea “La Salida” que se realizó en Chacaíto, Caracas, estuvo bastante más concurrida de lo que se aguardaba y fue sin duda, a nivel local, el renacer de la intención de expulsar al ilegítimo Nicolás Maduro de la Presidencia de la República.
La convocatoria contó esta vez con presencia de abundante público aun desde antes de las diez de la mañana, hora a la que estaba convocada. Es gente que asiste espontáneamente, gente de todas las clases sociales, como siempre ha sido entre nosotros, hombres y mujeres entusiasmados por ir a la calle atendiendo a la voz guía de un líder fraguado como Antonio Ledezma, y por el entusiasmo aguerrido de figuras promotoras y de luz propia como Leopoldo López y María Corina Machado.
Los tres dirigentes constituyen una fuerza moral y de esperanza de cambio democrático radical, al punto de que logran la inserción directa de pueblo engañado por el chavecismo; pueblo proveniente de Catia o Antímano, y también convocan la presencia batallante de combatientes históricos del otrora izquierdismo extremo -como el caso del exguerrillero Gabriel Puerta Aponte-, y hoy sabedores de que el socialismo real lleva a la ruina y a la perversidad social que nos destruye como nación y estamos viendo.
La asamblea inició con un preámbulo: un sondeo concebido para determinar de qué modo el pueblo quiere propiciar la renuncia de Maduro. Es un válido recurso democrático de consulta que -al parecer- ofreció como primer resultado práctico la continuación de actos de calle, como la concentración para salir en marcha hacia un destino no determinado aún, previsto para el próximo miércoles 12 de febrero a propósito del Día de la Juventud. La concentración la organiza el movimiento estudiantil que se sumó a este colorido encuentro en la Plaza Brión donde sensatamente se eliminó la música como animación.
Se dice sensatamente porque hay mítines opositores que más parecen sandunga que concentración rebelde hastiada por el desparpajo oficialista estando el país de cerrado luto por la calamidad de ser gobernados por un títere del castrocomunismo y lugarteniente de Raúl Castro, como lo es Maduro Moros, y administrado por vendepatrias e ignorantes comprobados como Diosdado Cabello, Rafael Ramírez -de remate estos dos echados a perder-, Jorge Giordoni, Elías Jaua y pare de contar porque es interminable la lista de vendidos e incapaces que no excluye ni a Aristóbulo Istúriz, para no citar jóvenes agalludas e indignas como las que se apropiaron de una casa del Estado que no les pertenece, La Casona.
Lo que discursearon esos líderes pudo leerse hoy en los pocos periódicos impresos nacionales no sometidos a la presión del gobierno para coartarles la libertad de prensa e impedir satisfacer el derecho a la información que tiene la población.
