Cardinales y ordinales
Como lo vimos anteriormente, los cardinales son los “números enteros en abstracto” (DRAE), llamados también uarismos y números naturales. Si se trata de los dígitos (0 a 9), suele decírseles cifras.
Lo característico y definitorio de los números cardinales es que indican cantidad. Son adjetivos numerales, y señalan la cantidad del objeto expresado por el sustantivo al cual se refieren. Es decir, o se indica de un objeto que es uno solo, o se dice de cuántas unidades se trata. “Un libro”, significa que es un solo libro; “ocho libros” significa que son ocho unidades de ese objeto.
El adjetivo numeral se antepone al sustantivo al que se refiere. Es invariable en género y número, salvo el uno, que se apocopa en un cuando se antepone al sustantivo, y varía según este sea masculino o femenino, singular o plural: “un edificio”, “una casa”; “unos edificios”, “unas casas”. En los números compuestos con uno debe observarse la concordancia: no se dice “veintiún mujeres”, sino “veintiuna mujeres”. También debe evitarse “veintiún por ciento”, en lugar de “veintiuno por ciento”.
A menudo sustantivamos el adjetivo numeral, empleándolo en frases elípticas. En relación con algún objeto que buscamos nos preguntan: “¿Cuántos quiere?”, a lo cual respondemos: “Quiero dos”, o simplemente “Dos”. Se sobreentiende dos unidades, pero de hecho el adjetivo numeral allí está sustantivado, en función de complemento directo del verbo querer: es la cosa querida.
Los ordinales no indican cantidad, sino orden o sucesión: “primer lugar”, “vigésimo capítulo”, “centésimo aniversario”. Los ordinales pueden anteponerse o posponerse al sustantivo, y son variables en género y número: primero, primera, primeros, primeras; noveno, novena, novenos, novenas… Los ordinales primero y tercero se apocopan cuando se anteponen al sustantivo, pero no cuando lo siguen: “primer capítulo”, “capítulo primero”; “tercer día”, “día tercero”.
Son ordinales los que indican los días del mes. Es habitual llamar “primero” al día inicial del mes: “primero de enero”. Pero todos los demás son también ordinales. El 10 de marzo es el décimo día del mes de marzo; el 24 de diciembre es el vigésimo cuarto día de diciembre. No importa que en este caso no se señale el número como ordinal, sino que se emplee el cardinal, que entonces adopta carácter ordinal.
Lo mismo ocurre con los números que señalan los años, igualmente ordinales, aunque no se señalen como tales, sino que usemos los cardinales: el año 2006 es el dosmilésimo sexto año (2006º) de la Era Cristiana.
También son ordinales los números que señalan los artículos de una ley, código o cualquier conjunto normativo de tipo jurídico. En la frase “El artículo veinticinco de la Constitución Nacional…” el número veinticinco no indica cantidad, sino el orden de ese artículo dentro del cuerpo constitucional. Aquí tampoco importa que no se marquen los números como ordinales, aunque debería hacerse.
Cuando los ordinales no se escriben con letras se representan gráficamente con el guarismo correspondiente marcado con una “o” minúscula volada, es decir, en la parte alta del número, si es posible fuera del límite superior de este: 1º, 10º, 105º, 2006º, o con una “a” minúscula cuando lo exige la concordancia: 1ª, 10ª, 105ª, 2006ª.
Sobre la escritura de los ordinales con letras o con números, no hay una regla precisa, y puede hacerse de una manera u otra. Pero es recomendable que si se trata de ordinales muy altos, o que en letras sean muy largos, se empleen los números y la marca correspondiente, según sea masculino o femenino.
Es un error frecuente confundir algunos ordinales con números partitivos: onceavo, doceavo, en vez de undécimo, duodécimo, (También décimo primero y decimosegundo). Onceavo y doceavo (también dozavo) son cada una de las once o doce partes en que se divide un todo.
Para información detallada sobre los cardinales y ordinales consúltese el Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD).
OBSERVACIÓN
A partir del lunes 30, el micro CON LA LENGUA EN ONDA, se trasmitirá, como siempre de lunes a viernes, a las 11,10 a.m., y no a las 11,30, como hasta ahora, por RADIO ONDA 107.9FM, la superestación, en el programa de Mari Montes. No deje de oírlo
