Chávez en el Polo Norte

Llegar al polo norte, fue por muchos años la meta de valientes exploradores dispuestos a arriesgar sus vidas por un logro básicamente inútil, pues todos sabían que en el polo norte no había nada, se trataba entonces de una meta conceptual sin ninguna aplicación práctica a no ser por la experiencia que nos brindo sobre la capacidad del ser humano de sobrevivir en condiciones adversas. Pero eso ya lo sabíamos, al fin y al cabo los eskimales han vivido y progresado en esas latitudes por centurias. Aquí en nuestra querida y sufrida Venezuela estamos todos viviendo el sueño conceptual de un solo hombre, pero en lugar de enviar al polo norte chavista a veinte hombres con trineos, el jefe supremo quiere mandar a 24 millones.

Sin embargo, no todos estamos dispuestos a ser llevados como borregos al matadero, mas del 50% de la población, no está de acuerdo y así lo demostró en la últimas elecciones con todo y megafraude incluido, pero no todos pueden esperar a que las cosas se decanten y como no son revolucionarios y no le van a “regalar” a Chávez otros seis años de sus vidas; Muchos miles de compatriotas, hombres y mujeres de todas las edades y todos los estratos sociales, económicos y académicos, han optado por el exilio voluntario como único medio de asegurar el futuro propio y el de sus hijos. En un corto viaje, me tocó conocer a un buen número de estos expatriados y para mi consuelo y alegría, la mayoría está contenta con la decisión tomada; Los profesionales no son discriminados, todo lo contrario, a los venezolanos se les considera de un alto nivel académico, ¿y quién dijo que la cuarta república no sirvió para nada? Y a los que les toca trabajar en labores no especializadas, se les reconoce, por su dedicación y laboriosidad, ¿y quién dijo que el venezolano no es trabajador? Ya son más de 500.000 hombres y mujeres de la patria de Bolívar que se fueron, y cerca de 250.000 habitan en la tierra del tío Sam, suficientes para que el departamento de justicia norteamericano lleve las estadísticas de rigor en lo relativo a criminalidad y estas son bajísimas, ¿y quién dijo que el venezolano no sabe obedecer la ley?. Lo que pasa, es que para que estas cosas ocurran de forma natural en el grueso de la población, debe existir un incentivo que partiendo del gobierno le diga y le compruebe al ciudadano que estudiando, trabajando y obedeciendo las leyes, tendrá opción a un futuro mejor. Y eso desgraciadamente hoy no existe, gracias a esta “revolución de la ignorancia”.

Somos un país exportador de petróleo y otros minerales provenientes de las entrañas de la tierra, eso bien manejado hubiese sido una bendición, pero ha sido y es todo lo contrario; Es prácticamente una maldición gitana, que me perdonen los gitanos. Pero de lo que sí estoy seguro, es que ningún país se puede construir sin gente capaz y ningún país se puede dar el lujo de convertir a su materia prima más preciada, su gente, en un producto de exportación.

Hoy por hoy, los que reciben nuestro petróleo dan las gracias a dios por poderlo pagar y le dan gracias a Chávez por esa otra exportación humana, mucho más valiosa. Definitivamente, el comandante presidente va a poner a Venezuela en el mapa, pues dentro de varios años nuestros conciudadanos en el exilio habrán llevado a cabo grandes logros que posiblemente les estarían vedados en el gobierno de los cambios profundos. El exilio cubano es el mayor proveedor de divisas a cuba, quien quita que en veinte años los millones de venezolanos en el exterior hagan lo mismo. “El que sirve una revolucion ara en el mar” (Simón Bolívar 1830) sera!!!!!!!