Chávez no es el problema
Cuando analizamos en profundidad la grave trampa en que esta metida Venezuela, nos damos cuenta que Hugo Chávez no es el problema, el es apenas una consecuencia dañina, nefasta de la gran irresponsabilidad con la que los venezolanos asumimos nuestro destino. Tenemos compatriotas o connacionales excelentemente formados para dirigir acertadamente las riendas del país, pero ellos no han acertado en su forma de relacionarse, de explicarles a los venezolanos en forma sencilla y atractiva hacia donde debe ir el país y la locura que significa la pretensión socialista de hacernos retroceder a un mundo que ya no existe, sepultado por el estrepitoso fracaso que significó un sistema político-económico que ahogaba la libertad del individuo en aras del beneficio exclusivo del grupito que lideraba al Partido Comunista en los países donde logró imponerse. En la URSS era conocido como la NOMENKLATURA y aquí en Venezuela lo estamos conociendo como la boliburguesía.
Mientras los venezolanos de clase baja, trabajadora o marginal, que forman el segmento mas numeroso de la población no sean concientizados y encaminados en el sendero de la superación personal, dotándolos de las herramientas que les permitan liberarse de la dependencia de las dádivas del Estado todopoderoso que busca someterlos a una nueva clase de esclavitud, seguiremos viviendo gobernados por demagogos populistas, que con sus cantos de sirenas, no de ballenas, sigan destrozando las inmensas posibilidades de crecimiento, desarrollo y bienestar que posee Venezuela.
Sí la fortuna que le ha deparado el petróleo al país hubiese sido invertida debidamente seríamos uno de los primeros países del mundo. Hoy sólo somos uno de los más débiles, que produce un mínimo de lo que requiere y que depende cada día mis de las importaciones, debido al nocivo plan de destrucción de nuestro aparato productivo nacional que hemos estado sufriendo en los últimos años.
La forma como el liderazgo opositor esta enfrentando los propósitos totalitarios de Hugo Chávez y el concierto de torpezas que estamos presenciando en la selección de los candidatos de la oposición a los cargos de Gobernadores, Alcaldes, Diputados regionales y a Alcalde Mayor de Caracas nos refleja claramente que la situación es mucho más compleja.
En Caracas, donde están residenciados la mayor cantidad de líderes opositores, es donde se esta dando la mayor cómica. Lo de la Alcaldía Mayor no tiene nombre. En El Hatillo, Chacao y Baruta donde se supone que vive la creme de la creme el espectáculo es deprimente. Del Zulia y su filósofo mejor no hablamos. Leopoldo López, a pesar de ser el líder de mayor proyección que posee la oposición, cada día da mayores muestras de inmadurez. Y el papel de Un Nuevo Tiempo es cada vez más desastroso. Definitivamente cada día estoy más convencido que lo que pasa en Venezuela requiere un análisis muy profundo, desde las raíces de nuestra historia. Pero ya he podido deducir que Chávez no es el problema, en realidad somos nosotros.
