Chávez y Ricky Martin

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Ricky Martin acaba de darle una tremenda lección a Hugo Chávez. Una lección de coraje y de valentía. Asumir su condición sin dobleces ni hipocresías. Que cada quien haga su juicio pero el no ocultará ni disimulará lo que realmente es. Cuando vemos todas las contorsiones y maromas que hace Chávez para aparentar que es un demócrata no siéndolo, más valor le damos al gesto de Ricky Martin. Cuando palpamos la falsedad implícita en las posturas de Chávez negando su simpatía y apego a grupos terroristas como las FARC, ETA, Hezbolah existiendo multitud de indicios en sentido contrario, se descubre la inmensidad de su hipocresía y su infinita capacidad para fingir y mentir.

Cuando le oímos endilgarles a otros el calificativo de golpista o el de conspirador nos provoca gritarle que salga del closet. Que acepte a las claras su perpetua condición de golpista y conspirador permanente contra la democracia, sus instituciones, los derechos humanos y sobretodo su insoportable lucha contra la verdad, su constante falsificación de la historia y de los hechos. El inmoral disimulo de su inmensa incompetencia, de su incapacidad e ineptitud que están llevando a Venezuela a las puertas del abismo, al colapso económico y social mientras él, cual Nerón tocando el arpa, nos marea con su arsenal de mentecateces, de estupidez y con su corte de nulidades ensoberbecidas y ávidas de dinero.

Sería más de hombre que saliera del closet y asumiera su condición de dictador por la calle del medio, sin cortapisas, que prohíba de una vez las libertades de opinión, de expresión y de pensamiento. Que le diga al mundo a los cuatro vientos el amor que siente por los terroristas y su odio incontenible hacia la democracia y los demócratas.

Que diga a las claras que se siente la encarnación de Dios sobre la Tierra, el poseedor absoluto y supremo de la verdad cuya palabra no puede ni debe ser contradicha. Que diga que sólo él y los suyos tienen derecho a usar el Tesoro Público cómo caudal personal sin rendir cuentas a nadie. Que salga pues del closet de una buena vez. Eso es lo que opino debe hacer Chávez ante el ejemplo de Ricky Martin.