Choros con chapas
Como todo evoluciona, la delincuencia ha perfeccionado sus métodos; antes cobraban peaje en los barrios, hoy aplican el secuestro Express; toman por asalto o secuestran a familias enteras; llegan con camiones y mudan todo; someten a las personas en reuniones, fiestas, velorios, etc. Pero lo más alarmante, es la especie de paramilitarismo que se ha ido creando en el mundo sindical de la construcción y la industria petrolera, al punto que existen mafias delictivas controlando los cupos de empleos, lo que ha dado pie al sicariato en esta rama sindical, tal como ha sucedido en los estados Zulia, falcón, Bolívar y Anzoátegui. Ahora para colmo también penetran y laboran en cuerpos policiales y se “encompinchan” para cometer fechorías. Se que a veces somos severos al criticar los desafueros cometidos por algunos de ellos y que injustamente tendemos a generalizar a todo su cuerpo policial; pero es necesario insistir en hacer público esos excesos y delitos que una minoría de miserables con chapas y uniformes cometen. Tal es el caso sucedido a un conocido recientemente a las dos de la mañana y a 100 metros del Cuartel Bacazaraza, les cuento que al amigo lo detiene una “supuesta” comisión policial integrada por seis motorizados (uno solo uniformado) con radios, lo requisan a él y al vehiculo, al percatarse que es un visitante del Estado Bolívar que vino al sepelio de un familiar, le someten, maltratan y le roban todo, la ropa, el efectivo, las tarjetas de crédito, un arma con su porte y hasta el sencillo en el cenicero, que tal.
Recientes encuestas realizadas en el área metropolitana del estado Anzoátegui, revelan que el 77% de la población considera que la inseguridad es su principal angustia; cuestión que presenta un cuadro emocional negativo en la mayoría de los habitantes de esta región. Quiero dejar constancia que soy un defensor de la bondad, capacidad y profesionalismo que reviste a nuestros funcionarios policiales. Tengamos presente que no se corresponde la cantidad de funcionarios policiales con la población existente, que a los buenos y con meritos no los ascienden, que ganan una miseria de sueldo y que a muchos los tienen como escoltas de políticos en gobierno. También que al igual que en el pasado, la administración de justicia esta altamente desprestigiada ante los ojos del pueblo, que observa decisiones que absuelven de culpas a muchos delincuentes, dado a la cantidad de dinero que se mueve debajo cuerdas. Mientras tanto, la solución presentada por el gobierno central, es de convertir a las policías en una institución nacional, siendo que parte del problema lo representa la penetración de malandros en las policías, no importa que sean municipales, estatales o nacionales.
Imaginen a un zamuro cuidando carne, es lógico pensar que no dejará ni el pellejo. El luto pone el color negro como vestido de moda y al dolor y las lagrimas como accesorios de ese atuendo.
