Opinión Nacional

Cobertura electoral ciudadana

Como en cada elección, el proceso contará con la narración de los medios de comunicación, que siguen los acontecimientos más importantes del día. Sin embargo este año el poder de la infociudadanía conectada en plataformas digitales también serán vitales para estar informados de lo que ocurre.

Desde 2004 hay registros de usuarios de blogs que colgaban en sus bitácoras personales algunos detalles del referéndum revocatorio de ese año. En las elecciones presidenciales de 2006, casi mil blogs venezolanos hicieron una cobertura digital denominada #elecciones3d, que mostró la cara ciudadana de las elecciones. Para este 2012, Venezuela tiene más de 12 millones de personas con acceso potencial a Internet, y se calcula que aproximadamente 3 millones de ellos tengan una cuenta en la plataforma Twitter.

El día de la elección, las redes sociales serán el reflejo de nuestro espíritu participativo, pero también servirán para tener registro de lo que ocurra en casi todos los rincones del país. Por eso es importante contar con algunos criterios.

¿Cómo hago monitoreo de informaciones durante las elecciones?

Hay que seguir a gente interesante, que le sume valor y entretenimiento a su Twitter personal. La riqueza de Twitter reside en la gente que estará diseminada en cualquier rincón del país. Para encontrarlos y hacer seguimiento de temas, debemos aprovechar el buscador de la plataforma.

El buscador de Twitter es eficiente para rastrear términos y frases. Recuerde que no se trata de un oráculo para preguntarle dudas, ni un buscador intuitivo como Google, que nos hace la mitad del trabajo.

En Twitter se busca una palabra o dos y esas deben parecerse a las que las personas usarían para referirse a algo. Si busco «Caricuao», me aparecerán todos los tweets con la palabra Caricuao, sólo que debemos revisar «criterio de búsqueda» configurado en Twitter.

Podemos conseguir los resultados más «destacados», que son los tweets con más retweets o hechos por gente con mucho seguidores. Están los resultados de «personas que sigues», que filtra sólo a aquellos que seguimos. Y están los resultados de «todos», que nos traen los tweets generados con esa palabra clave por todos los usuarios de Twitter.

Este último es el más recomendable para monitorear temas. Aquí es donde entendemos que alguien que hace sus tweets desde Caricuao no puede escribir «aquí» o «en este sector» o «en mi casa», debe escribir «Caricuao» o no aparecerá en las búsquedas. Si todos colaboramos escribiendo correctamente nuestros tweets, la experiencia saldrá mejor.

¿CÓMO EVITAMOS LOS RUMORES?

Se teme que las redes sociales sean incontrolables para la difusión de rumores e información falsa en jornadas electorales, sin embargo cada elección ha demostrado que Twitter es más bien el medio ideal para matar de raíz y rápidamente cualquier bola de humo. El único problema es que no todos se enteran a la vez. El tiempo real y la horizontalidad de Twitter nos permitirán obtener y confirmar información con gente más cercana a los sucesos, de manera que si se tiene mirada crítica y se desarrolla una duda metódica sobre la información, nos beneficiaremos en colectivo.

Sin embargo, hay que tener cautela con las cuentas de anónimos. Por muy activistas que sean, no están jugando en igualdad de condiciones con los infociudadanos que usan su nombre y su rostro para comunicarse públicamente. A la hora de una información falsa, el anónimo no se hará responsable. Si quiere tener amigos imaginarios, mejor funde una religión.

La posibilidad de rumores e informaciones falsas nos exigen hacer varias revisiones: ­¿Quién genera la información? ¿Es una cuenta sin identidad clara? ¿Es un anónimo o una persona con nombre y foto? ¿Qué nos dice su biografía? ¿Tiene un link a su página web donde veamos mejor quién es? ­¿Cuántos seguidores tiene esa persona? ¿Es una cuenta recién creada, sin seguidores ni popularidad? ­¿El nombre está bien escrito o está imitando a alguien? Hay cuentas falsas de gente famosa que cambia una «o» por un cero, o la «i» mayúscula por la ele minúscula, usan la misma fotografía, y siembran falsedades. Así han anunciado decenas de veces la falsa muerte de algún famoso.

¿Quién más está produciendo esta información? Utilizando el buscador se puede revisar si alguien más ha escrito sobre el tema o si está rompiendo el celofán. Si es algo nuevo, sobre todos con alteraciones aún no confirmadas, la recomendación es esperar a que otras fuentes lo validen.

Twitter asemeja a una sala de redacción de un diario, la información no es real sino que está en construcción para poder salir a imprenta. Se discute al aire, se puede confirmar o desmentir. Es orgánica. El problema es que ahora ese proceso es público y tiende a confundir. La regla es no hacerse eco de cosas que no puedan ser comprobadas.

En Twitter los perfiles se juegan su credibilidad y su reputación tweet a tweet, así que no vale la pena arriesgarse por información incompleta cuando no se está presente en el sitio.

Hay una recomendación en este sentido: la información debe ser verificable. Si lo que usted afirma puede ser fácilmente comprobado por otro, entonces tiene más grado de credibilidad.

Debemos diferenciar también la información verdadera de la que es verosímil.

Cada vez que se hablaba del robo del equipaje de un artista en el aeropuerto, la información corría en redes porque, aunque nadie lo confirmase, para cualquiera era factible que robaran a los turistas. Sin embargo, en muchas oportunidades la información era falsa. Sólo era reproducida porque parecía lógica. Porque el deseo hace que la gente haga casos de informaciones, cifras, tendencias y exit polls, aún cuando no pueda demostrar su veracidad. Sobre todo hay que tener cuidado con retransmitir fotos falsas, viejas o de otros países, que se sueltan en redes para confundir. Cuando no se está cerca y no lo confirma más gente confiable en el terreno, es mejor ser cautelosos con los retweets y los apoyos automáticos. La idea es superar la jornada sin mucho ruido y esperar en familia digital hasta que sea el CNE, y no las cadenas de mensajes sin verificar, los que den los resultados oficiales.

Nota: El resto del manual de cobertura electoral ciudadana fue publicado por el proyecto

@ReporteYa y es de libre acceso en http: //bit.ly/PWM6Zh

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