Comandantes, no hay camino…
A todas estas, ¿qué será de la vida de Cicerón?. Será que ya no le mete chismes a José Vicente, o será acaso que la moral bolivariana le impuso un bozal de arepa a la medida de los magnos acontecimientos “revolucionarios”. Otro que anda livianito es el de los peñonazos, que según dicen las malas lenguas dejo olvidada su buchaca de piedras en una esquina de Venevisión cuando salió en carrera para el gobierno, y más nunca volvió a buscarla. Pero bueno, …así es el mundo patriótico. Transforma a la gente con efluvios místicos que solo puede explicar la clarividencia de Adriana Azzi. ¿No me creen?. Fíjense entonces en la conversión del Aristóbulo y su oración fuerte al Espíritu Santo para que la oposición tenga éxito. Algunos aseguran que entra en trance, pone los ojos en blanco, convulsiona, y se flagela con la mano derecha, mientras que con la izquierda se echa cenizas en la cabeza. ¡Les juro que esta no es la parte de los payasos!… esa viene más adelante. Esta es la parte de la jaladera. Porque resulta que ahora el Aristóbulo hasta se aprende de memoria las palabras del gran Preboste, y las repite descaradamente: «…yo no soy más importante que el proyecto; el proyecto esta por encima de cualquier cosa.». Claro, sin que falte el mensaje, por si acaso…: «Yo tengo la confianza de que voy a ser candidato del Polo Patriótico». ¿Se acuerdan de aquél que se la pasaba colgado en una rama y que llamaban “el hombre mono”?.
La función continúa con el malabarismo del CNE para complacer al presidente con una mega-elección cuyos resultados ya todo el mundo conoce, pero que requerirá de 2.180 boletas distintas para 2.180 circunscripciones nacionales, sin incluir las circunscripciones del Parlamento Andino (que se estima serán 5), y las circunscripciones del Parlamento Latinoamericano (que se estima serán 12). Bien decía Hernández en su Matamoscas de El Diario de Caracas: “Una urna en mi camino me enseño que mi destino” era… – y atención, porque este es la parte del coro – “votar y votar; votar y votar”. ¡Botar la piedra será!. Porque para qué demonios ha servido tanta votadera. Además de que en este país nada ha cambiado, ¿alguien puede imaginarse el dinero que botaremos con este nuevo caprichito bolivariano?. Fuentes del CNE anunciaron que únicamente por contratos se gastarán 7 mil millones de bolívares. Sin embargo, ya sabemos que el gobierno esta tomando medidas innovadoras para subsanar los costos del megaproceso electoral. Por ejemplo, esta previsto extender las cadenas presidenciales a seis horas diarias, y para elevar el raiting y hacerlas útiles para algo, se ha decidido vender espacios publicitarios durante la transmisión. De modo tal, que muy pronto veremos al de Sabaneta haciendo más paréntesis de lo acostumbrado en su monólogo anecdótico e insufrible, para anunciar la marca del cafecito de turno, o la boutique donde se viste la dama de las señas, o la colonia, o el desodorante, o el antisomnífero que usan sus Ministros cada vez que los castiga invitándolos a una cadena, o porqué no, para promover con descaro y sin reservas la chuleta patriotera de candidaturas del Polo a precios “ridiculitos”. De todas maneras, si las cosas se ponen duras, pasamos raqueta por España otra vez, utilizando la desgracia de nuestros hermanos de Vargas.
Pero ya que hablamos del CNE y de las super, mega, ultra, archi e inútiles elecciones 2000, no esta de más recordarle a los muchachos de la directiva del cuerpo que no vuelvan a contratar a Impresores MICABU C.A. para hacer ni siquiera una fotocopia. ¡Qué pifia!. En efecto, me refiero a esa empresa gráfica que se constituyó apenas hace un año, pero que fue seleccionada por el CNE debido a su extraordinaria “capacidad técnica” para imprimir un millón de ejemplares de la nueva Constitución, y que por pura casualidad, lleva en diminutivo los nombres de MIquelena, CArrero y BUjanda. Solo para hablar de quienes eran o son (eso no importa), sus accionistas principales, ya que como Manuel Quijada es accionista minoritario, no le tocó parte en el nombre de la empresa. La estrategia es clara: “Tranquilos muchachos. Eso no importa, eso se repara… y aunque nadie nos quita de encima el juicio, ustedes verán como Elichiguerra nos echa una manito y lo postergamos para después de las elecciones.”. ¿Puntofijismo?, ¡No, por Dios!. ¡Jamás!. ¡A quién se le ocurre semejante blasfemia patriótica!. Esas son cosas de los enemigos del proceso revolucionario que conspiran con El Nuevo Herald, otro enemigo declarado, pero de la revolución cubana de nuestro pana Fidel.
Por “eso”, por todo “eso” y mucho más que “eso”,…Comandantes, «no hay camino… golpe a golpe, verso a verso», porque el puntofijismo esta más vivo que nunca, porque “los muertos que vos matasteis gozan de buena salud”, y porque “esto” no va a ninguna parte que no conozcamos.
