Con la iglesia hemos topado, Hugo
Cuantos de nosotros hemos sido bautizado en la fe cristiana y cuantos no tenemos una lista de padrinos en nuestros haberes, o una lista de ahijados y ahijadas, de bautizos o de confirmación? No recordamos la foto de la primera comunión con cara de “yo no fui” en nuestro cuarto o en la biblioteca? Cuantos de nosotros no nos hemos casado “con todas las de la ley” ante la iglesia católica? Y cuantos – creo que muchos – en nuestro momentos de angustia existencial nos recordamos de papa dios y vamos a arrodillarnos en una iglesia? Y para cuantos de nosotros el ir a la misa constituye más que un ritual dominical?. Creo que somos muchos los venezolanos los que nos familiarizamos y nos identificamos con estas practicas. Y es que la iglesia católica esta profundamente arraigada en nuestra raíces históricas como nación y como pueblo.
Las declaraciones dadas la semana pasada por el Cardenal Jorge Urosa Sabino alertando las desviaciones políticas del gobierno venezolano y en particular, los giros totalitarios del Presidente Hugo Chávez, adquieren mayor relevancia por ser el cardenal el vocero mas calificado no solo de la jerarquía de la iglesia católica en el país, si no un digno representante de todo el pueblo venezolano. De allí, las reacciones desproporcionadas y destempladas del Presidente, quien responde cada vez con más descontrol y desafuero a lo que es un justo reclamo y llamado de alerta de Urosa Sabino. Es importante destacar que las reacciones altisonantes del Presidente han sido acompañadas de los tradicionales apoyos incondicionales de la Fiscal General de la República, de la Presidente de la Asamblea Nacional y hasta de un grupo mujeres socialistas que ha pedido el retiro de la orden cardenalicia. Un teatro bien orquestado, sin lugar a dudas. No hay nada improvisado en las respuestas del sector oficial que se han registrado desde la semana pasada.
Yo creo que el gobierno no consigue como ocultar su torpeza e ineficiencia. El caso de los alimentos podridos, el descubrimiento que se ha hecho de una empresa brutalmente ineficiente y corrupta como PDVAL, el rechazo a las iniciativas legislativas comunistas promovidas desde la Asamblea Nacional, hacen que se pretenda desviar la atención atacando a la iglesia católica.
Nosotros los ciudadano tenemos que seguir en este digno camino de la resistencia política y paralelamente a esto, seguir con nuestras actividades que nos conduzcan a una victoria en las elecciones parlamentarias del 26 de Septiembre. Solo así se podrá rescatar la institucionalidad democrática que hemos ido perdiendo en cámara lenta en estos 11 años de desgobierno.
Con la iglesia hemos topado Presidente. Y junto a ella, con una muralla de resistencia de una buena parte del pueblo venezolano.
