Opinión Nacional

¿Con qué culo se sienta la cucaracha?

(“Con que culo se sienta la cucaracha” es lo que se denomina una “frase proverbial”. Sobre el asunto está en la web un estupendo trabajo de María Josefina Tejera presentado en el Congreso de Valladolid y recogido por la Biblioteca Cervantes. Se advierte allí que para las almas modositas la solución es cambiar “culo” por “nalgas” y los sonrojos quedarán obliterados).

Como el niño huérfano que no tiene padres a quienes consultar, el país venezolano deberá tomar por sí solo la decisión crucial de como manifestar su rechazo a la reforma constitucional. Frente a lo que se dice no se requiere prueba: la ex-magistrada Cecilia Sosa sostiene que la solución es colgarse del cuello un letrero que diga “Yo quiero a la bicha” y el “Frente Patriótico” asegura que hay que abstenerse. Esto es, no hay pensamiento lógico, no hay coherencia intelectual, no hay capacidad de análisis, el país no tiene una opinión coherente de donde asirse. En diciembre de 2005 el país impuso la tesis de la abstención, única ocasión en que el país decidió por sí mismo. Ahora está de nuevo frente a una situación en que deberá imponer un criterio. Frente a esto a todos nos toca dejar clara nuestra opinión, aunque advirtiendo que no hacemos proselitismo, no iremos en campaña defendiendo nuestra tesis, simplemente la exponemos, porque el país se merece ser tratado con respeto.

Es precisamente lo que no hace el “Frente Patriótico”. Su documento es altamente irrespetuoso, contraproducente y hasta grotesco. Para muestra he aquí el primer botón: “Desgraciadamente la ceguera política y los intereses de una parte de la oposición, contribuyeron a que el régimen se fortaleciera presumiendo nacional e internacionalmente de una legitimación artificiosa, siendo lo más grave que, por el reconocimiento del resultado fraudulento sin protesta ni objeciones, alardea también la supuesta pulcritud de un sistema electoral perverso hecho a la medida del proyecto totalitario del régimen”.

Si uno entiende bien se arremete contra una parte de la oposición en momentos en que todos andan por allí clamando por la unidad. En segundo lugar, parece partir de la base de que Manuel Rosales ganó la elección presidencial de 2006, lo cual es falso de toda falsedad. En tercer lugar, muchos de los firmantes de este documento apoyaron al señor Rosales, de manera que pudieran recibir la misma acusación que lanzan contra terceros.

Veamos un segundo botón: “Aquéllos que voten en el referéndum, convalidando el fraude, serán culpables de la pérdida de la República, porque con la reforma constitucional será convalidada la sumisión y entrega de Venezuela a Cuba; y la Fuerza Armada Nacional será rebajada a la condición miserable y vil de ejército de ocupación de su propia patria por una potencia extranjera, que es la Cuba comunista. Los que voten en el referéndum serán también culpables del establecimiento de un tirano como presidente vitalicio; y de la eliminación de la propiedad privada que será sustituida, a imitación de Cuba, por una supuesta y fingida propiedad social. Quienes voten en el referéndum o avalen la constituyente, serán culpables del fin de la descentralización de estados y municipios, lo que nos retrotraerá al pasado, cuando todo el poder regional y local estaba centralizado en el Presidente de la República”.

Eso es una agresión intolerable. Como intolerable sería voltear la frase y cambiar donde dice “aquellos que voten” por “aquellos que se abstengan”. Este tono del “Frente Patriótico” es chavista, propio de este gobierno, constituye una afrenta a la dignidad de los venezolanos.

Para colmo, lo único que nos ofrecen después que la reforma sea aprobada es apelar al artículo 350 de la Constitución de 1999, olvidando el pequeño detalle de que para ese momento ya no existirán ni el 350 ni la Constitución. Es aquí donde cabe mal parafrasear una famosa frase de la historia y preguntar a tan agresivos y patrióticos caballeros: ¿Cuántas divisiones tiene el “Frente Patriótico”? O, mejor, en uso de un impecable castellano y de una frase que se remonta a los albores de nuestra lengua: ¿Con qué culo se sienta la cucaracha?

Cuando se tiene un criterio se expone, pero se está abierto a lo que digan los demás, no se pegan cuatro gritos y se tira la puerta. Uno de los mayores placeres es ser convencido por quien sostiene una opinión contraria. Cuando eso sucede uno revisa sus propios mecanismos de pensar y corrige la organización mental que le llevaron a una conclusión errónea. A quien así actúa tengo entendido que se le llama persona inteligente. A los que actúan de manera opuesta se les endilga infinidad de adjetivos, pero para obviar un interminable listado me limitaré a decir que la primera condición para hacer una propuesta a los venezolanos es partir del respeto hacia la gente.

Los venezolanos deberán reflexionar con profundidad, pasar revista a los errores cometidos, tomar conciencia de la magnitud de lo que tienen delante, escuchar las opiniones todas que se viertan con criterio y sentido lógico y, finalmente, tomar una decisión. Por lo que a mí respecta he dicho y repito que por vez primera el gobierno está en minoría y que cuando uno es mayoría quiere votar, llevando, claro está, ese voto hasta las últimas consecuencias y aquí eso se llama, de manera clara y terminante, provocar el fraude.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba