Condiciones, candidatura, propuesta
I
La lucha por condiciones que permitan unas elecciones libres, transparentes interpreta un anhelo nacional que se puso en evidencia el 4 de diciembre del 2005 con una abstención superior al 75% y una votación nula de un 10%. Este hecho creó una nueva realidad política que sí le quita el sueño al autócrata que quedó al desnudo con respecto a esa mayoría de la cual se jacta. La aplastante mayoría de estos resultados indican una alta desaconfianza hacia el sistema electoral y hacia un árbitro.sometido al autócrata. Es, pues, una exigencia ineludible para concurrir a nuevos procesos electorales que esta situación sea modificada mediante un nuevo Consejo Nacional Electoral y una revisión de toda la estructura del poder electoral, a lo cual se deben añadir una auditoría del Registro Electoral Permanente, una votación manual y el conteo también manual de toda la votación, que se abran las cajas como reza la Ley Electoral. Esto sólo será posible si se desarrolla un movimiento de gran envergadura a lo largo del país. Una presión de masas que puede entrar en sintonía con la comunidad democrática internacional que se expresó en los Informes de los observadores de la OEA y de la Unión Europea, lo cual no debe ser desconocido por Insulza en sus deplorables declaraciones refutadas por centenares de venezolanos y venezolanas en comunicación que le fuera enviada recientemente.El 4 de diciembre es una suerte de mandato: si no cambian las condiciones electorales será muy difícil que se concurra a unas elecciones totalmente amañadas.. Loa base de estas movilizaciones tiene que ser la más amplia unidad.
II
Se ha planteado que no se debe hablar de candidatura en estos momentos. Se coloca como contradictorio algo que, no sólo a nuestro parecer sino de muchos dirigentes políticos no lo es, el de luchar por condiciones para las elecciones libres y el lanzamiento de candidaturas presidenciales.Pensamos que más bien es conveniente que aparezcan aquellos que se consideren candidatos, que salgan a recorrer al país, que se conviertan en voceros de esa exigencia electoral. Ponerles un plazo a esta proliferación de candidaturas y definir un método para escoger al candidato de máximo consenso. Confiar en la conciencia del ciudadano que adversa a esta autocracia y en esa dirección observare hacia dónde se inclina la mayoría. En conclusión no debe colocarse como excluyente la lucha por elecciones libres con la presencia de candidaturas y la escogencia del vocero de este movimiento que luce mayoritario en contra de la forma como se gobierna y administra al país.
III
Simultáneamente a la lucha por elecciones libres y la escogencia de un candidato de máximo consenso está la urgencia y necesidad de presentar una propuesta alternativa a este desastre de desgobierno. No basta con poner de relieve que el país marcha por un camino equivocado que arroja grandes calamidades a los venezolanos y venezolanas, que lo que está en juego no es un sector o un partido sino la sociedad venezolana, su funcionamiento. Es cómo derrotar una autocracia, autoritaria, militarista, corrupta y continuista. Cómo formar un frente anticontinuista lo más amplio posible, como rechazar la grosería de un Maduro que anuncia que van a ser reformadas las leyes para permitir que el autócrata permanezca en el poder hasta el 2030. Es imprescindible presentar una propuesta alternativa, cómo adelantar los grandes debates, sobre el modelo e3conómico-social que se está impulsando contrario a los intereses nacionales y populares. No se trata de elaborar una tesis doctoral, académica, sino de presentar al país en una forma didáctica, sencilla, que es lo que debe sustituir a esta autocracia. Una democracia con contenido social, un modelo económico que aproveche los altos ingresos petroleros para junto con la inversión privada nacional y extranjera crear fu8entes de empleo y al generar riquezas pueda combatirse con éxito la pobreza. Respetar los derechos humanos, un Estado de derecho, reglas claras de convivencia y desterrar el odio inoculado por el autócrata. Una propuesta que sintetice la Venezuela que queremos y que logre entusiasmar a las inmensas mayorías nacionales. Estos tres elementos: elecciones libres, candidatura de máximo consenso y propuesta alternativa constituyen los desafíos del momento.
