Convalecencia
Este es el primer artículo de esta columna que escribo desde los primeros días del pasado mes de mayo. Algunos quebrantos de salud me apartaron entonces abruptamente de mi rutina cotidiana. No eran, en realidad, dolencias graves, pero obligaron a hospitalizarme para aplicarme un tratamiento intensivo y de estricto control. En pocos días los resultados eran notorios y muy alentadores. Estaba muy mejor. Sin embargo, inesperadamente todo se complicó con una aparatosa caída con el resultado de una vértebra fracturada, por lo que fue necesario intervenirme. La operación, realizada por un equipo encabezado por el Dr. Carlos Cartolani, con la asistencia del Dr. Luis Orlado Torres, fue un éxito total, aunque la convalecencia ha sido lenta, pero segura. La fisioterapia, dirigida por la fisioterapista Haydee Chávez, me ha ayudado mucho, pero todavía falta algún tiempo para lograr la total recuperación. (Son tres profesionales venezolanos de esos que por su competencia y su dedicación nos hacen sentir orgullosos de los avances de la Medicina en nuestro país). Ya camino normalmente, pero con mucha inseguridad, pues los músculos de las piernas no han alcanzado todavía el desarrollo adecuado. Pero, en fin, estoy vivo, que es lo importante.
En mi mejoría me ha ayudado considerablemente el apoyo y la solidaridad de mucha gente, en especial mi esposa, Mercedes, mis hijos, José Carlos y Gustavo Alexis y mi nieto Alexis Philip, quienes han estado a mi lado con verdadera abnegación. También muchos amigos, que se han mostrado pendientes de mí durante todo este tiempo, particularmente colegas y compañeros de la Academia Venezolana de la Lengua.
El sustantivo “convalecencia” (definido por el DRAE como “1. intr. Recobrar las fuerzas perdidas por enfermedad. 2. intr. Dicho de una persona o de una colectividad: Salir del estado de postración o peligro en que se encuentran”) proviene del verbo latino “convalecere”, que significa “salir de una enfermedad”, y a su vez deriva del también verbo latino “valere”, traducido como “estar sano”. El diccionario registra igualmente el adjetivo “convaleciente”, definido como el “Que convalece”, y el DRAE lo da como derivado del latino “convalescens, -entis”.
