Opinión Nacional

Corruptos buenos y corruptos malos

Debo insistir en el tema. Percibo que la opinión pública está confundida, agobiada, por tanto descaro politiquero frente a la diseminada, extendida, profundizada, ampulosa, agraviante, protegida y cultivada mafiosa corrupción administrativa, en Venezuela.

No exagero, ni pretendo hacerlo. El asunto es suficientemente conocido, sufrido y «disfrutado» por la población y los factores de poder en Venezuela, como para tener la capacidad de exagerar en algo. Durante las dos últimas décadas de la llamada «Cuarta República» hablábamos de «la sociedad de cómplices», expresión que perdió paternidad para hacerse vox populi.

Lo grave del asunto es que los factores de poder corrompidos -chavistas y antichavistas, empresarios y gobernantes, testaferros y simples jalabolas «tírame algo»- tienen, cada uno, sus corruptos «buenos» y sus corruptos «malos». Es decir, «si están conmigo» son «buenos» y «si están contra mí» son «malos»; igual, «si estoy con ellos» son «buenos» y «si estoy contra ellos» son «malos».

De la referida «sociedad de cómplices» pasamos en la «Quinta República», a la asociación mafiosa de pillos para el control de las parcelas del poder y el disfrute hedonista y tracalero de los recursos del Estado, incluyendo -por cierto- el financiamiento ilegal (y descarado) de las actividades políticas de cada uno de sus seguidores: mitines, movilizaciones, tarimas, sonido, comida, dinero en efectivo, propaganda, franelas y cachuchas de todos los colores, casi (digamos) sin excepción. Eso lo saben muy bien los jefes políticos y gubernamentales chavistas y opositores, que poco a poco caerán para vergüenza de tirios y troyanos.

Hace varios años, escribí que el «Talón de Aquiles» del gobierno de Hugo Chávez sería la corrupción, versión «corregida y ampliada» de las corruptelas de los anteriores gobernantes, jefes políticos y testaferros. ¿Quién cree en la honestidad de su gobierno, hoy? !Ni los mismos «chavistas»! Por eso, los corruptos «buenos» y «malos», en realidad, no tienen casi dolientes, cada vez que ocurre el milagro de que la Fiscalía los impute o los Tribunales ordenen su detención, la mayoría del país, honesta, calla a ver qué pasa.

No creo en la versión interesada y fatua de que los corruptos «opositores» son simples «perseguidos políticos», aunque sea inocultable la voracidad sectaria del gobierno para perseguirlos judicialmente. Como tampoco es aceptable la complicidad del presidente Hugo Chávez, su gobierno y las autoridades de los poderes Judicial, Legislativo y Ciudadano, con sus corruptos «buenos». La actuación de la Asamblea Nacional en esta materia, es horrenda, nauseabunda, resume todas las imperfecciones y perversiones.

La lista -conocida- de los capos chavistas de la corrupción es larga y sigue intacta. Sólo uno -¿el más pendejo («chinito de Recadi»)?- ha sido señalado como imputable por la Fiscalía. Los otros son considerados «infieles» con su ex jefe-único y «traidores» a la robolución. Todos los demás siguen no solo «tan campantes» sino agresivos e intolerantes, gritando «al ladrón, al ladrón…»

EL CONFESIONARIO
* 19 PERIODISTAS HAN SIDO ASESINADOS en el mundo hasta el 18 de abril de 2009, incluyendo el «asesinato a disparos de Osman López, ocurrido el 18 de abril… en la capital de Honduras, Tegucigalpa. El joven periodista, de 27 años, trabajaba en el Departamento de Comunicación del palacio presidencial así como en el diario La Tribuna, y era corresponsal de la televisión Canal 45». Es decir, cada seis días asesinan a un periodista en el planeta, lo que ratifica que nuestra profesión es una de las más riesgosas, no sólo por violencia política (violación de Derechos Humanos, guerras civiles o conflictos internacionales) sino por acción de las mafias del narcotráfico y la corrupción, como fue el caso del columnista de «Notitarde», Orel Sambrano, venezolano, uno de los primeros asesinado en 2009, concretamente el 16 de enero, en Valencia, estado Carabobo.

* 165 PERIODISTAS ENCARCELADOS agranda la lista de agresiones de Reporteros Sin Frontera (www.rsf.org), junto a otros 9 (nueve) «colaboradores» y 66 «ciberdisidentes» tras las rejas. La lista de periodistas heridos aumenta, aunque no está totalizada: sólo en 2009, 9 (nueve) han sido heridos a bala por soldados israelíes en «manifestaciones pacifistas organizadas en Cisjordania».

* EN HUELGA DE HAMBRE se ha declarado la periodista irno-estadounidense Roxana Saberi, en la cárcel de Teherán, donde está presa y condenada a 8 (ocho) años de cárcel por «espionaje» a favor de Estados Unidos. Este acto inhumano de la justicia iraní ha causado estupor en el mundo, y desde Venezuela nos unimos al clamor internacional por su libertad inmediata y sin condiciones.

* EN COREA DEL NORTE llevan dos meses presas, desde el 17.03.2009, las reporteras estadounidenses del canal digital «Current TV», Laura Ling y Euna Lee. La denuncia de RSF revela que «las autoridades de Pyongyang… están tratando a estas mujeres como si fueran criminales cuando lo único que hacían era cumplir con su trabajo periodístico» tras la pista del «tráfico de mujeres norcoreanas». Advierte la nota: «Si les declaran culpables podrían condenarles a hasta 10 años de trabajos forzados.» Recuerda uno el inhumano y brutal encarcelamiento, durante siete años, del poeta y periodista comunista venezolano Alí Lameda, en tiempos de Kim Il Sung, predecesor de su hijo Kim Jong Il, actual gobernante norcoreano.

* FUENTE VINCULADA A LA DIRECTIVA DE «INVERUNION» me aseguró esta semana que ni Diosdado ni José David tienen qué hacer con la venta de la Entidad de Ahorro y Préstamo «MI CASA»; que mi fuente primera «se peló», pues «MI CASA» fue adquirida por «INVERUNION» en negociación indendiente de los referidos personeros gubernamentales. Parece que la mini-nota molestó mucho en las alturas del SENIAT, desde donde tienen la costumbre de retaliar con «investigaciones tributarias» a las personas naturales y jurídicas supuestamente críticas u opuestas a los intereses de «ambos dos», como dice la muchachada.

* FAMILIARES DE LOS DOS JÓVENES presuntamente asesinados por el director de la Policía de Monagas, comisario Lisandro Ramón Jaramillo Cabello, me enviaron una breve carta de agradecimiento, una vez que se logró radicar el juicio en Valencia, estado Carabobo, ya que en Monagas el ventajismo y tráfico de influencias llegaba hasta la gobernación. La autocensura de los medios monaguenses y las presiones regionales al juzgado y la fiscalía del Ministerio Público, fueron desmontadas por la lucha de los familiares de los asesinados en Caicara de Maturín, y las denuncias que pudimos transmitir por esta columna de LA RAZÓN y entregas más amplias en www.enfoques365.net, gracias a la solidaridad de vecinos y periodistas monaguenses. Transcribo la comunicación, fechada 23.04.2009:

«Estimado señor:

«Queremos hacerle llegar por este mismo medio, nuestro agradecimiento, y el de nuestras familias, por todo el apoyo que nos ha brindado desde su importante pàgina de Internet, difundiendo sin limitacion alguna toda la verdad sobre el asesinato de nuestros hijos Darwin
(Fernández) y Rodolfo (Sánchez Figueroa). Le agradecemos haber insertado nuestra carta en su medio de comunicación, dirigida al conocimiento de las más altas autoridades del país, y para información de la sociedad en general, que debe estar enterada de la alta criminalidad policial existente en nuestra región. Cuente Ud. con nuestra amistad siempre. Desde Caicara de Maturin. Atentamente, Betsaida Fernández / Héctor Sánchez».

Ya fue suficiente con que Jaramillo Cabello pasara los meses de enero, febrero, marzo y abril en clínicas privadas, mientras sus tres subalternos cómplices permanecían tras las rejas. Veremos si en Carabobo cesa el ventajismo a favor de los asesinos de estos dos jóvenes inocentes de Caicara de Maturín. Los gastos de las hospitalizaciones fraudulentas del ex jefe policial y sus defensores habrían sido, supuestamente, sufragados por la gobernación de Monagas o personas y contratistas vinculados al gobernador José Gregorio «El Gato» Briceño.

Los familiares de los jóvenes acribillados por los policías, gente de muy modestos recursos y gran fuerza de lucha, esperan que se haga justicia, sin más dilaciones.

¡Castigo ejemplar!, gritamos nosotros junto a ellos y la comunidad sana, de buena voluntad, que en Venezuela clama mayoritariamente por el cese a la impunidad de los policías asesinos incrustados en los cuerpos de seguridad nacionales, regionales y municiaples.

Generalmente, quienes así actúan, tienen motivaciones en sus vinculaciones con mafias de la corrupción de funcionarios y contratistas del Estado, el narcotráfico, el robo de vehículos, el secuestro y la extorsión, entre otros delitos graves. Creo, modestamente, que estadísticamente se puede analizar y verificar esta especie de hipótesis que, de ser cierta, debería generar una política antidelictiva integral que llegue hasta los capos de esas mafias, sus financistas y protectores.

En el Ministerio Público, el CICPC, la DISIP, la DIM y los Tribunales Penales saben perfectamente a qué me refiero. Sólo así se hará buena la política de «lucha contra la impunidad», proclamada por la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz. Eso sí, sin miramientos politiqueros. Particularmente, esas mafias de policías asesinos se originan y crecen por acción (complicidad) u omisión(irresponsabilidad) de sus jefes inmediatos, sean estos nacionales, regionales o municipales; lo demás son cuentos de camino. Por supuesto, me estoy refiriendo a ministros, gobernadores, alcaldes y sus respectivos colaboradores inmediatos. «Cero impunidad» debe ser la nueva política del Estado venezolano (Ejecutivo, Judicial, Ciudadano, Legislativo) hacia las mafias policiales y sus ramificaciones hacia el podrido mundo de la delincuencia.

Siempre repito: ¡Veámonos en los espejos de Colombia y México!, con el respeto que merecen los colombianos y mexicanos de buena voluntad, honestos y trabajadores, precisamente víctimas de las mafias.

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