Cumbre de líderes 2010
“LA DEMOCRACIA Y LOS MEDIOS LATINOAMERICANOS
NO VIVEN SU MEJOR MOMENTO”
Venezuela expone en París la riesgosa situación de los medios de comunicación y la libertad de expresiónpor los gobiernos de los “hechiceros con carisma”
La palabra orientadora la tienen en primer orden los periodistas, quienes hablan y quienes escriben, y la opinión pública
En su exposición en la Cumbre de Líderes 2010 del Centro de Estudios para el Desarrollo de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, CERTAL, que se celebra en París, el constitucionalista venezolano Asdrúbal Aguiar destacó el contraste entre el avance de las restricciones a la libertad de expresión por gobiernos latinoamericanos que, aunque surgidos de elecciones temen a la libertad de pensamiento, y el ideal democrático dominante en los pueblos que exigen prioritariamente esa libertad, además de todas las democráticas.
Recuerda Aguiar que “en América Latina, hasta 1959, la democracia resulta de su oposición a las dictaduras militares”, pero que tras años de consolidación van apareciendo regímenes que, si bien nacidos de elecciones y con vestimenta democrática, van convirtiéndose en “cárceles de la ciudadanía y purgatorios de la libertad”.
El catedrático universitario venezolano señala que esta nueva experiencia “se cocina en las hornillas de La Habana y de Caracas, con el úcase del Foro de San Pablo. En éste adquiere carta de naturaleza el Socialismo del Siglo XXI, siendo su ejecutor más destacado el presidente venezolano, Teniente Coronel Hugo Chávez Frías”. Recuerda cómo “los socialistas marxistas de nuevo cuño cambian su método para el acceso al poder (se refiere al cambio del uso de las armas y poderío militar por la participación en procesos electorales) pero no ceden en las estrategias y objetivos de su credo totalitario”.
Según Aguiar, Chávez y su partido desafían a la historia al declararse “marxistas y antiimperialistas”; pero la realidad es que los cambios constitucionales ocurridos en Venezuela, Ecuador y Bolivia que no logran cristalizar en Honduras, “son consistentes con el desiderátum del Socialismo del Siglo XXI: la perpetuación en el poder de los gobernantes, la hegemonía del Estado y el dominio público por éste de la personalidad de los ciudadanos, a través de la educación y el manejo de los medios de comunicación social”.
