Danilo, el policompetente

Si al denunciar que una zona protectora de Caracas ha sido invadida, usted ve aparecerse al omnipresente Danilo Anderson para llevar la causa, no se sorprenda, no es que el fiscal ha sido degradado porque el sapeador Tascón descubrió su nombre en una de las planillas del Reafirmazo. Nada de eso. Es que cuando Danilo Anderson se dedica a cuestiones ambientales, está realizando el trabajo para el cual usted le paga.

En un Estado de Derecho, el ser juzgado por los jueces naturales es requisito básico y fundamental del orden jurídico. Pero gracias a la Revolución, los venezolanos hemos aprendido que semejante exigencia se queda corta. Para que haya Estado de Derecho también se tiene que ser acusado por los acusadores naturales, esto es, que los fiscales del ministerio público tengan la obligación de sólo conocer las causas que sus cargos dicen les competen. El debido proceso, por el cual debe velar el Ministerio Público, comienza con la suposición de que las acusaciones de las que se es objeto se sustentan en el dominio de la materia por parte del acusador, tanto de las leyes que la rigen como de la jurisprudencia existente. Esta suposición es imposible cuando, por ejemplo, el fiscal de familia utiliza el Código Ambiental o el fiscal ambiental actúa en alteraciones del orden público.

Al fiscal policompetente Danilo Anderson le debemos el estarnos mostrando que ser acusados por nuestros acusadores naturales es un principio por el que tendremos que luchar en un futuro muy próximo.