Opinión Nacional

De show en show

Aunque la sindéresis aconseja que haga este artículo de una manera  sesuda sobre la ruptura de relaciones de Venezuela con Colombia, me niego. Debido a la vocación de hacer shows políticos del gobierno de Venezuela,  como espectadora ya me estoy mareando.

Vamos a la vanguardia en  la investigación criminal mundial,  asistiendo en primera fila  a la exhumación de los restos de Simón Bolívar, así como  participamos en el encuentro   de novela rosa en el Panteón, entre  los restos imaginarios de Manuelita Sáez  representados por pura tierra de  Palta y los de su amante.(Estamos medio necrofílicos últimamente)

El gobierno quiere cargarse a Globovisión y entonces tenemos persecución de propietarios, jaque a los empleados, amenazas a quién los defienda, ya sea el cardenal Urosa o los senadores chilenos y elucubraciones sobre participaciones accionarias y sus vericuetos, protagonizadas nada menos que por la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, que se tira al ruedo porque el gobierno  quiere un puesto en la directiva de la televisora.

Descubrimos que la culebra con el cardenal Urosa y que viene  porque Venezuela quiere participar en la escogencia de cardenales, al lado del Papa. La revolución también tiene  que tener su silla  en la iglesia de San Pedro de Roma .  Si  contradicen  al Presidente, hay que calarse dos semanas de dimes y diretes contra la Conferencia Episcopal, la Iglesia Católica, el cardenal Urosa y  a los jalabolas que corean  los denuestos presidenciales contra el Papa, Uribe, Holanda, el rey de España o  quién sea.

Si a los senadores chilenos se les ocurre, como es normal, venir a enterarse de primera mano  que es lo que pasa,  no digo con Globovisión y la libertad de expresión ,sino con la persecución de los enemigos del gobierno y el desarrollo democrático de las elecciones de septiembre, pues  no entrarán.

Si  lo que nos molesta son las maniobras en el mar Caribe que hacen nuestros vecinos, gritamos que los holandeses nos invaden. Se salvó la reina Beatriz, de que la insultaran, de chiripa.

La ruptura  con Colombia se hace  al lado de  Diego Maradona, que no acababa de recuperarse del guayabo del Mundial, cuando lo pusieron a hablar con  el presidente brasileño Lula Da Silva de política latinoamericana. De casualidad  no invitaron también a  Naomí Campbell.

Yo estoy segura que la rabia es porque la Presidencia venezolana no soporta explicar nada a ningún comité internacional, menos si hay  presencia de irregulares colombianos en Venezuela y sobre todo cuando intuye  que   así, poquito a poco, computadora de Reyes en mano, Colombia sigue montándole un expediente al Presidente Chávez , para cuando una corte internacional lo agarre en la bajadita. Además, así Uribe le limpia el camino a Santos  para aminorarle la  cantidad de  impasses que iba a tener de una en lo que asumiera el poder, porque ya sabemos que al Presidente Santos, ejercer  de estratega militar y de jefe de inteligencia, no le gusta, sino le entretiene. Cuando asuma, ahora será visto como el que puede devolvernos a los brazos de nuestra amada Colombia, en vez de ser el superdiablo que  en la campaña describió Chávez. Como van las cosas, al gobierno le va a parecer el arcángel Juan Manuel, si  le tiende al Presidente Chávez  un puentecito aunque sea chiquitico para irse a dragonear con otro show y bajar la tensión que creó el malvadísimo Uribe.

Mientras tanto en Caracas, echamos a suerte irnos en Metro o en camionetica, porque si no nos agarran los ladrones en uno, nos agarran en la otra, si no nos golpean con  la empujadera en uno, nos dejan guindando de la puerta en la otra,  si  no es que la camioneta se accidenta a las 10 de la noche con  pleno palo de agua en la autopista,  en el Metro se va la luz y nos quedamos dentro de un vagón, desesperados, sin aire.

En la frontera, se acaba el trabajo y se pasa necesidad , estrangulado el comercio por el “ enfriamiento de relaciones”. El último paso,  dos días antes de la ruptura fue rebanarles la  posibilidad de trabajo a las casas de cambio .

A estudiantes y a profesores, la Guardia Nacional les tira con todo.

No hay agua, no hay luz. Y cuando llega el agua, no  llega la potable, sino en inundación .A cada rato descubren mas comida podrida y llegan más contenedores del gobierno a Puerto Cabello. Están ahí sin descargar desde primeros de junio. Seguro que la comida  que viene ahí también se va a podrir.

Sumergidos pues en una selva de violencia social y económica, apostamos   casi que con hastío con quién se meterá Chávez la semana que viene. Si  vendrán los militares cubanos a “ayudarnos” también contra Colombia, ya que cada vez mas somos “la misma cosa”  o si  le declararemos la guerra a la Unión Europea, no se puede olvidar que nosotros tenemos nuestra historia con  el rey Juan Carlos y la reina  Elizabeth  .

Bajaba a la avenida, buscando mentalmente el final de este artículo, cuando saludo al vigilante del edificio, un hombre  atento,  de cara joven, pero con el pelo gris. Me saluda y  me pregunta que como estoy. Se me ocurre bromear diciéndole que espero que no rompamos antes de medianoche con nadie más.

Aislado como está en su escritorio, había oído  sin mucho detalles lo de  Colombia. Me mira cuando le explico  y arranca:

 “ y nosotros con esta inseguridad. Con esta necesidad. No se encuentra nada. No hay papel tualé. El más barato es de 16  bolívares, pero el de doce rollos vale cincuenta y setenta . Mi esposa y yo hemos pensado ponernos a vender papel tualé”.

Ante mi mirada sorprendida, me lo asegura.” En serio. Eso debe dejar real, siempre sube. Tenemos que hacer algo. Nosotros vivimos en una habitación, tenemos  un baño y una cocinita. Con el sueldo de los dos no nos alcanza. El alquiler es de 700,  yo no llego a mil por quincena. A veces  en los fines de semana que tengo que estar aquí, no me queda ni para un café. Ahorita tengo doce bolívares en el bolsillo. No llegamos, no llegamos. Ahora me vengo de Guarenas en Metrobus o en unos autobuses rojitos, bolivarianos que cuestan mil. El pasaje en camionetica cuesta   demasiado. Yo tengo una malla en el estómago que me pusieron hace siete años y ahora tengo que hacerme un eco, porque ayer no me podía tener del dolor. Fui al Seguro. Estuve desde las 10 de la mañana hasta las 5 de la tarde para que me pusieran unos calmantes.. Pero no puedo faltar para hacerme el eco en el Seguro, porque si falto, me descuentan cien. Y hacérmelo fuera, no, no tengo. En el edificio se va el agua por cuatro días, hay que colaborar por lo menos con 150 para poner unos tubos. Menos  tengo  …

! Y ahora  y que Colombia!! “. 

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba