Deporte y propaganda
Es por todos conocidos, la afición que tienen los déspotas en usar el nombre del país, los símbolos de la nación y del estado, para alimentar el personalismo; generalmente la historia tarde o temprano los ha presentado como sicópatas, megalómanos. El deporte no ha sido la excepción en el uso de los tiranos en sus proyectos personalistas, así Hitler utilizó las Olimpíadas de Berlín en 1936, como el Dictador, General Videla utilizó el Mundial de Fútbol de 1978, exacerbando el nacionalismo, el patriotismo y paremos de contar con estos ejemplos, ya que lamentablemente estamos llenos de ellos.
En estos dos días que tenemos los venezolanos de transmisiones televisivas de las olimpíadas Beijing 2008 a través de los canales TEVES y MERIDIANO TELEVISIÓN, el uso caprichoso y propagandístico del régimen, nos ha saturado de propaganda al servicio del socialismo del siglo XXI y sobre todo al culto a la personalidad del megalómano de palacio. Es increíble observar las veces que Meridiano Televisión en cada corte nos presenta la propaganda de PDVSA, donde sus trabajadores uniformados de rojo rojito ante una de esas peroratas a que son expuestos por el parlanchín palaciego, se aparece diciendo “se fueron veinte mil trabajadores que se prestaron al sabotaje de PDVSA, ahora….” ¡Que riñones! para no decir otra cosa, la de esos señores dueños del canal privado Meridiano Televisión, que por una pautas publicitarias se vendan con tanto descaro y sin mediar disimulo, será que no se acuerdan que ellos fueron participes del paro, que ellos presionaron a la dirigencia petrolera para que los secundaran en esa huelga empresarial, nos les da pena con esas veinte mil familias que a cada 12 minutos aparecen expuestas al escarnio público en su pantalla de televisión, no les da vergüenza ser un instrumento propagandístico del gobierno. Ustedes que son unas de las familias más ricas de Venezuela, sin necesidades económicas de ningún tipo, venderse por un puñado de dinero es el colmo de la avaricia, ya desde el años 2006 sabíamos de la compra de sus conciencias o del pago a sus servicios, lo sabíamos desde que quitaron la cortina que antecedía a toda propaganda del régimen donde se anuncia “que esta propaganda está siendo transmitida por obligación y en cumplimiento del artículo 10 de la Ley Resorte” como la hace todavía Globovisión y RCTV dejó de hacerlo, ya que para beneplácito de ustedes el gobierno les quito su concesión de canal abierto y así, ustedes lograron el contrato que tenía RCTV de la Selección Nacional de Fútbol (la vino tinto), contrato que ahora pagamos todos los venezolanos a través de la cantidad de propaganda que pautan en su canal las empresas estatales como: PDVSA, CANTV, MOVILNET, BANCO DEL TESORO, que antes no pautaban en RCTV, así como no lo hacen actualmente en Globovisión.
Estos gastos propagandísticos realizados por organismos o empresas del Estado en canales privados, deben ser del conocimiento público, estas cifras deberían ser de fácil acceso a periodista o a cualquier ciudadano que desee conocerlas; tarde o temprano lo sabremos los venezolanos, y deberán ser evaluadas, y analizadas o por lo menos comparados con el valor de las cuñas publicitarias que ustedes le dan a sus propias empresas que publicitan en su propio canal de televisión, como son sus diarios, revistas y tiendas Las Novedades. Si ustedes no lo saben, o quienes compran tampoco, esa posible diferencia entre el valor de las cuñas de sus propios productos versus el costo por segundo, transmitido, cobrado y pagado en sus pantallas por entes públicos o mejor dicho a través de los fondos públicos que pertenecen a todos los venezolanos; puede ser peculado de uso, eso es desviaciones de recursos fiscales, enriquecimiento ilícito, fraude fiscal.
Es lamentable, estar expuesto día a día a los abusos de los gobernantes revolucionarios, a la degradación que han hecho de todas las instituciones, al sometimiento del abuso hegemónico que hacen de todos los medios de comunicación, manejados directamente por ellos o a través de seudo- empresarios de los medios privados. Da angustia, tristeza de ver el comportamiento de gente que no teniendo ninguna necesidad y sin escrúpulos se ponen al servicio de quien les paga.
Bueno amigos lectores, esta es la Venezuela que tenemos y la que debemos cambiar cueste lo que cueste. El 23 de noviembre del presente año daremos otro gran paso en el derrumbe del régimen.
