Opinión Nacional

Duros un día y gallinas al siguiente

A medida que avanza la crisis de régimen se presenta la paradoja, con sorpresa para muchos, que la dirección llamada a sustituirlo como relevo, la MUD, da síntomas de desfallecimiento y parálisis, por cuanto apuesta todos sus churupos a la ruleta electoral trampeada, que juega de nuevo en diciembre, mientras el país se cae a pedazos a ritmo semanal y diario. Por eso, lejos de andar pronosticando victorias aplastantes para diciembre, más bien convendría plantearse interrogantes sobre si “nuestra” gente resabiada y de discurso embaucador puede sacar este país del atolladero luego del derrumbe de Maduro. Confieso que no tengo las más mínimas ganas de volver a confiar en berreadores de discursos duros un día y gallinas al siguiente.

Cuando el transitorio gobierno post monten ganó las elecciones de gobernadores en Diciembre, en pleno vacío de poder, llegué a la conclusión y así lo escribí, que los herederos habían matado la gallina de los huevos de oro al exponer la oposición cohabitadora y blandengue a una derrota humillante e inmerecida, no solo por fraudulenta sino porque lo lógico era abrirles, como correspondía, un amplio espacio en el cojitranco régimen chavista, que pronto se derrumbaría y evitarse así males mayores.

No solo los excluyeron sino que provocaron con su sectarismo una reacción oportunista vocinglera del candidato eterno Capriles, quien radicalizó su verbo hasta hacerlo incendiario y ganar así ampliamente las elecciones del 14 de abril, con la rolitranco de coba que si haría respetar el triunfo, lo cual hizo por 48 horas para luego abandonar vergonzosamente la lucha a partir del 17 de abril, cuando entregó su propia victoria en aras de las promesas de las instituciones chavistas, que lo enterrarán aunque él sigue creyendo que solo será por un periodo de tiempo y luego, cual ave Fénix, retornará a repetir su candidatura plebiscitaria.

Pero hete aquí que en política 2 y 2 no siempre da 4. La MUD se está derrumbando con el régimen y sus figurines, empezando por Caprilito, dan muestras de un rápido deterioro que sostengo es concomitante al del propio régimen, porque a él pertenecen, a él se deben y con él se derrumban, porque han sido sus alcahuetes y un sostén de primer orden. Si el edificio se derrumba, lo más probable es que varios de sus pilares se fracturen irremediablemente.

Como esos personajes de películas ciencia ficción, a los que le borran la memoria pero que en algun momento la recuperan por relampagueos, en la memoria colectiva está escrito GANAMOS y está la otra imborrable conclusión: HACEN FRAUDE. Pero lo que la MUD y Capriles deberían saber es que también ha quedado, sin ser borrada de esa memoria colectiva, la más fundamental de sus lecciones: estos dirigentes nuestros por algunas extrañas o explicitas razones SON BATES QUEBRADOS.

La sabiduría popular ha inventado decenas de refranes para zanjar cáusticamente sus certezas, cuando trata de juzgar conductas ya consabidas por consuetudinarias: “Tanto va el cántaro a la fuente hasta que se rompe”, “por más que te tongonees siempre se te ve el bojote”, “perro que come manteca mete la lengua en tapara”, “el mismo musiú con diferente cachimbo”, “Ese es un disco rayao” etc.

El gobierno repite con mil variantes sus mismos embustes, apelando ahora, hasta la obstinación, a la memoria muerto a quien no dejan en paz, y que para ironías de la historia sus sucesores harán aborrecer, por cuanto se han limitado a manejar las inercias de su sectarismo burlón, que solo encierra la ceguera sin limites de pícaros que saben que hay que seguir manipulando hasta fenecer, porque hasta cada hora cuenta para el saqueo final y la raspada de la olla.

Pero con sinceridad debo admitir que polarizados como están la mayoría de los venezolanos, tienden a darle poco crédito a que en realidad las conductas de los personeros de la MUD y del señor Capriles son segundas, tercenas y hasta décimas versiones de la misma música. Y tengo la sospecha que nuestra gente empezó a ver para otro lado después de abril.

Por supuesto le dan cada vez menos crédito a este gobiernito en ascuas, montado en la parrilla, aunque tampoco se suman a esta oposición con gente honorable, pero también con muchos gastados y ladinos actores, que solo buscan el cambur a cuenta de su supuesta animadversión al chavismo.

Y se ha llegado a la irónica situación que por el gobierno pretende reelegirse al Alcalde de Caracas Jorge Rodríguez, jefe de campañas chavistas y por la oposición y que deberíamos votar por el anterior jefe del Comando Maisanta y figura mediática de Globovisión, Ismael García, quien según Antonio Ecarri fue beneficiario de un vulgar fraude de la MUD contra él, en aquellas famosas Primarias, que atornillaron a los cogollos que acaban de obtener también la rendición de Juan P. Guanipa en Maracaibo.

¿El precio de defender la MUD contra el gobierno es acaso alcahuetear sus fraudes contra los líderes “inconvenientes” para seguir con los atornillados?

El pronóstico que quiero defender es que el grave retroceso del señor Capriles el 17 de Abril y la viajadera para obtener algun reconocimiento internacional, aunque licito como recurso, solo busca tapar la inacción en la oposición social dentro del país, y ello ha configurado un agotamiento acelerado del prestigio de estos desgastados actores frente a las expectativas de derrumbe gubernamental.

Pareciera que ambos, gobierno y MUD, quisieran evitar “otros” desenlaces con esta renovada parranda electoral, sin poder hasta ahora eliminar un poderoso signo de interrogación, no solo sobre si finalmente llegamos a él, sino sobre todo, si el país vuelve a darle alguna credibilidad a este CNE tramposo que pretenden re-prestigiar.

 

 

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